Hoy en el XVII Congreso Nacional de la Infraestructura, se realizó el panel regional con los alcaldes de las principales ciudades de Colombia (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla) en el cual los mandatarios detallaron sus planes de inversión en infraestructura, incluidos en sus respectivos planes de desarrollo.
Claudia López, alcaldesa de Bogotá, explicó que la administración va a inyectar $20,1 billones a su economía en 2021, con lo cual esperan crecer al menos un 4 %, jalonado precisamente por el sector de la infraestructura.
Así el sector espera dar 50.000 empleos el próximo año, con lo cual espera iniciar la mejora de la infraestructura en la ciudad, la cual se encuentra rezagada, indicó López, en temas como las vías de ingreso y salida de Bogotá, autopistas urbanas y la red de metro regional, anclada a lo que será la primera línea como eje estratégico
López reveló que el jueves se anunciará en conjunto con el Gobierno la segunda fase para el Metro. Así se proyecta tener en el largo plazo tres líneas de Metro, tres de Regiotram y cuatro líneas de cable.
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En otros rubros, también resalta el Corredor Verde de la Carrera Séptima, la extensión de la Autopista Norte en límites con Chía, así como mejoras en el aeropuerto El Dorado y sus vías cercanas, entre otros proyectos.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, indicó que los planes en la ciudad incluyen la transformación para abastecimiento de agua y plantas de tratamiento de agua más eficientes, así como energía en lo que destaca la inversión de $150.000 millones para una nueva planta; además de todas las mejoras para la conectividad interna y externa en la capital de Valle del Cauca con municipios como Jamundí, Yumbo o Palmira.
También resaltarán obras como el Parque Lineal del río Cauca, Ciudad Paraíso o la masificación de corredores verdes, además de aprovechar terrenos que hay en la ciudad en predios que administra la Sociedad de Activos Especiales y que se convertirían en recursos estratégicos para Cali. En total, los proyectos de inversión, sumarían $2,6 billones para la ciudad.
Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, explicó que en su ciudad serán estratégicos proyectos que están orientados a la visión Barranquilla 2.100. En el plan de desarrollo, se busca dar ese choque contracíclico que busca generar inversiones por $5 billones en infraestructura y la generación de empleo, pensando en la inclusión social y la sostenibilidad.
De este monto, $2,2 billones serán recursos propios de la Alcaldía, mientras que lo restante provendrán de alianzas público-privadas y el Gobierno Nacional.
Entre tanto, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, destacó que el plan de reactivación y crecimiento de infraestructura de la capital de Antioquia tiene un enfoque en la población más vulnerable de la región, ya que la ciudad ha registrado una caída en el empleo, incluso en la época preCovid, y que por supuesto se ha acrecentado por la pandemia. Vale mencionar que, según el mandatario, este Plan de Desarrollo no será financiado con deuda, por primera vez en tres administraciones.
Dentro de las obras clave están el Metro de la 80, que tiene un costo de $3,5 billones, el 30 de noviembre se firmará el acuerdo de cofinanciación. También, en diciembre se estarán adjudicando los planos para el metro subterráneo; en marzo de 2021 se espera entregar el metro cable de Picacho que busca beneficiar a 400.000 personas. Además, de Hidroituango.
Dentro del plan, el jefe de la administración de Medellín también destacó que se busca elevar topes de Vivienda de Interés Prioritario y de Interés Social (VIP y VIS). Además, de sacar adelante el proyecto Ciudadela del norte que consta de una inversión de $80.000 millones.
En cuanto al manejo que tiene cada administración para tener un buen manejo entre el sector privado y público evitando el malgasto del patrimonio público y la corrupción, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, resaltó que en la ciudad se está adelantando una comisión que esté presente desde la etapa previa del proyecto, durante toda la estructuración, así como en los momentos de pensar en el mercadeo de éstos para el sector privado.
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“La otra fuente de corrupción en desarrollo urbano no tiene que ver con el proceso de contratación, es que el mayor valor del suelo, la valorización que todas estas obras le generan a la tierra se regala. No hay una vía, ni una 1G, ni 2G, ni ninguna que haya pagado un centavo de valorización. A todos los dueños de la tierra les regalaron esa valorización. Esa corrupción sumada llega a millones de dólares”, manifestó la alcaldesa.
Finalmente, en cuanto a los riesgos para ejecutar los planes de cada ciudad, los mandatarios ven al cambio climático, nuevas emergencias sanitarias, legitimidad y trasparencia, hacer más con menos presupuesto, polarizaciones políticas, previsiones negativas, entre otros, hacen parte de los obstáculos para mantener a flote, no solo los planes de desarrollo, sino el crecimiento de la región y la confianza de los inversionistas.
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