En los próximos días, los economistas Laura Moisá y César Giraldo serán posesionados oficialmente como nuevos codirectores del Banco de la República de Colombia, tras el anuncio del presidente, Gustavo Petro, a quien este año le correspondía designar a dos miembros.
Los analistas coinciden, basados en pronunciamientos y en información pública, en que los nuevos codirectores tienen una cercanía importante con el ministro de Hacienda, Diego Guevara, y, más específicamente, afinidad con el modelo económico que defiende, lo que se reflejaría en el rumbo que tome la política monetaria.
El reconocido economista y excodirector del Emisor Salomón Kalmanovitz lo dice en otros términos: «Me parecen (nombramientos) desafortunados: uno experto sin rigor en economía popular y la otra en participación de las mujeres en la sociedad. Ninguno sabe de macroeconomía y menos de teoría monetaria. Los dos militantes para empeorar la toma de decisiones delicadas».
Al término de la última junta del Banco de la República, Guevara aseguró que hay espacio para una tasa de interés más baja, que permita el ciclo de crecimiento económico y reactivación que se viene dando, así como una mayor velocidad en los ajustes.
Incluso dijo que se puede retrasar la llegada al rango meta de la inflación, que cerró 2024 en 5,2 %, en pro del crecimiento económico y argumentó que esta decisión es clave para hacerle frente al escenario fiscal.
Ahora que el ministro empezaría a contar con el respaldo de dos economistas en la Junta Directiva, la distribución de los votos podría mostrar variaciones. El año pasado, en cinco de las ocho juntas en las que se tomaron decisiones frente a las tasas el acuerdo de cinco codirectores terminó por definir la magnitud de los recortes.
“Nuestra visión es que los nuevos miembros le darían al presidente Petro una mayoría en la junta y se unirían en febrero. De esta manera, el presidente Petro habrá nombrado tres puestos y al ministro, lo que le permitirá tener mayoría en la Junta, que cuenta con siete miembros”, dijo el Banco Itaú en un reporte diario.
Guevara reconoció recientemente que esperaba que los nuevos codirectores inclinaran la balanza a favor de recortes de tasas más profundos en línea con la visión del gobierno de relajar la política fiscal. Esta dinámica terminaría por promover divisiones que pocas veces se han visto en la historia del Emisor.
“Tendríamos un grupo de tres codirectores que, a partir de marzo, estaría prefiriendo una aceleración en los recortes de la tasa de interés y otro grupo, liderado por el gerente del banco, que ha sido muy cauteloso y que seguramente continuará con esa posición”, anticipó Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados Banco de Bogotá.
En este segundo grupo quedarían también dos de los codirectores actuales como respaldo de Leonardo Villar, cuyos nombres se definirán cuando el presidente decida quienes saldrán para dar paso a los nuevos miembros. Se especula que terminen los periodos de Jaime Jaramillo-Vallejo y Roberto Steiner, por su antigüedad.
Sin embargo, no es la primera vez que Petro designa a un codirector. En diciembre de 2022 eligió a la economista y entonces directora de la oficina de la Cepal en Colombia, Olga Lucía Acosta, en reemplazo de Alberto Carrasquilla, cuyo nombramiento anuló el Consejo de Estado por incumplir la cuota de género (30 %).
Según Pérez, Acosta tiene una posición que ni se asemeja del todo a la línea cautelosa del gerente Leonardo Villar, ni se alinea por completo con la de Guevara. Esto asumiendo que en la última junta ella fue quien votó a favor de un recorte de 50 puntos básicos, un intermedio entre las otras dos cifras sobre la mesa: 25 pb y 75 pb.
En ello coincide el economista y profesor de la Universidad Javeriana, Alejandro Espitia, quien, basado en el mismo supuesto, asegura que Acosta marcó su independencia al no respaldar la propuesta del ministro, una muestra del criterio que ha mostrado en el pasado.
El presidente no ha confirmado cuáles son los dos codirectores que saldrán para dar paso a los nuevos miembros de la Junta. Con el cambio, además de empezar a ver tasas de interés más bajas, es probable que se ponga en riesgo la permanencia del codirector más antiguo, con más experiencia y con el perfil más completo para el cargo: Roberto Steiner.
Valora Analitik consultó a varios excodirectores del BanRep vía telefónica. Uno de ellos fue enfático en que las diferencias ideológicas no comprometen la independencia de la entidad (por eso se hacen cambios cada cuatro años). Sin embargo, la falta de experiencia y oficio en el tema sí puede restarle capacidad técnica al Emisor, sobre todo en el manejo de crisis.
El Banco de la República usualmente no se ve envuelto en polémicas porque, aunque los codirectores son designados por el presidente de turno, a veces en forma de cuotas políticas (como se reclamó en su momento al expresidente Iván Duque), se da por sentado que el Gobierno no se meterá en sus decisiones y se espera que ese acuerdo tácito se mantenga.
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