Air Canada anunció que está ultimando planes de contingencia para suspender la mayoría de sus operaciones, posiblemente desde el próximo domingo.
Lo anterior, puesto que las conversaciones con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA) -que representa a más de 5.200 pilotos de Air Canada y Air Canada Rouge- continúan, pero las partes aún están muy distanciadas.
Así las cosas, a menos de que se llegue a un acuerdo, a partir del 15 de septiembre de 2024, cualquiera de los dos frentes podrá emitir un preaviso de cese o cierre con 72 horas de anticipación, lo que activaría el plan de cierre gradual de la aerolínea.
“En Air Canada creemos que aún hay tiempo para llegar a un acuerdo con nuestro grupo de pilotos, siempre y cuando ALPA modere sus demandas salariales, que están muy por encima de los aumentos salariales promedio en Canadá”, expresó Michael Rousseau, presidente y director ejecutivo de Air Canada.
De acuerdo con el directivo, los canadienses han visto recientemente el caos que causa la detención inesperada de actividades de las aerolíneas para los viajeros, “lo que nos obliga a tomar todas las medidas posibles para proteger a nuestros clientes ante un cese de actividades cada vez más probable”.
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Esto, dijo, incluiría la decisión de iniciar un cierre ordenado de Air Canada y Air Canada Rouge una vez que se reciba un preaviso de cierre de operaciones con 72 horas de antelación, posiblemente este mismo domingo.
¿Qué pasaría con los viajeros de Air Canada?
A pesar de la posible suspensión de sus operaciones, la aerolínea aclaró que los vuelos de Air Canada Express (que conecta ciudades pequeñas con los aeropuertos más grandes) seguirán operando, ya que los servicios son proporcionados por las aerolíneas operadas por terceros Jazz y PAL Airlines.
Sin embargo, hay que mencionar que estos socios regionales sólo transportan alrededor del 20 % de los clientes diarios de Air Canada, muchos de los cuales conectan finalmente en vuelos de la empresa.
“Entendemos y lamentamos las molestias que esto podría causar a nuestros clientes. Sin embargo, un cierre controlado es la única medida responsable que podemos tomar”, manifestó Rousseau.
Para proteger a las más de 110.000 personas que podrían quedarse varadas ante un cese de los vuelos, la empresa reiteró su política de flexibilidad para cambiar o aplazar sus viajes próximos sin ningún costo.
“También estamos notificando al Gobierno de Canadá sobre el posible impacto que esta interrupción podría tener en los canadienses”, finalizó el presidente de la compañía.