Por primera vez, y luego de completar poco más de un mes como miembro oficial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), a Colombia le entregaron un estudio detallado de lo que esa entidad prevé ocurrirá con la economía del país al final de año.
El panorama es complejo si se tiene en cuenta que para el cierre de 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) descendería 7,9 %, mientras que un análisis de la Ocde de octubre de 2019 daba cuenta de un crecimiento de la economía nacional del orden del 3,6 %.
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La caída significativa la plantea la Ocde sobre el peor escenario posible: una pandemia descontrolada y un precio del petróleo Brent que vuelva a niveles de los US$30. Ahora, de no darse un escenario tan pesimista, igual Colombia se enfrentaría a una caída del 6,1 % en el PIB, que de momento supera incluso a la estimación del 5,5 % que tienen desde el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, al igual que en el resto de países, 2021 pareciera ser más prometedor. Pues con un comercio menos restringido y entendiendo que el mercado petrolero puede volver a niveles de demanda de marzo de este año, el crecimiento de la economía cerraría en diciembre de 2021, con un crecimiento del 2,8 %.
Hay que recordar que el comentario de la Ocde de octubre del año pasado ponía sobre la mesa un aumento del 3,3 % del PIB de Colombia a diciembre de 2021.
Aunque este último dato también tampoco sería suficiente para el país, pues en palabras del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ni con un crecimiento del 6 % Colombia “podría recuperarse del tramacazo que representó este 2020”.
Y es que a la Ocde le preocupa que Colombia reportara una tasa de desempleo muy cercana al 20 % para abril, que está 10 puntos porcentuales por encima de la previsión del organismo para cierre de año.
Sin embargo el organismo destaca que el Banco de la República se interesara por tomar decisiones en materia de reducción de tasas, por comprar activos y por entregarle liquidez a la economía para que las empresas accedan a crédito y de esta manera “se protejan más empleos y la economía se recupere gradualmente”.
En la medida en que Colombia encuentre flujo de caja para atender la pandemia y la pospandemia, las expectativas podrían mejorar desde el tercer trimestre de este año, “de lo contrario, la aparición de problemas de liquidez y solvencia entre las empresas, conduciría a un deterioro de la cartera de crédito y, por lo tanto, afectaría la oferta de crédito y las vulnerabilidades financieras”, se lee en el informe para Colombia.
De otro lado, la Ocde ve una caída del 18,6 % en las ventas externas de bienes y servicios. Mientras que las importaciones caerían un 19,5 %. El consumo público será parte del colchón para que la economía aguante el golpe, pues se prevé un aumento del 3,8 %, a diferencia del privado que caería a niveles del 7 %.
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Y la demanda interna final estaría del orden de los $913 billones, con una caída del 7,5 % a diciembre de 2020, pero que rebotaría al 1,9 % para igual periodo pero de 2021.
De las seis economías de la región que hacen parte de la Ocde, Colombia sería la tercera economía menos afectada. Chile acabaría con una caída del 7 %, mientras que Costa Rica descendería 5 %. En cambio Argentina, descendería un 10 %; Brasil, caería 9,1 % en su PIB%; y México, que reduciría su economía en el 8,6 %.
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