El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dio a conocer ante la Comisión Quinta del Senado de la República que el recaudo de Colombia, a julio, cayó en cerca de 11 % en comparación con el desempeño del mismo periodo del año pasado.
Con esto, el país pasó de recaudar $91 billones en los primeros siete meses del año pasado a poco más de $81 billones entre enero y julio de 2020.
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De ahí, dijo Carrasquilla, que sea fundamental lo que vaya a ocurrir con los planes de reactivación económica del país, que se espera arranquen desde el segundo semestre de este año. Recordó entonces el ministro de Hacienda que, en ese sentido, el agro colombiano será fundamental para la creación de más puestos de trabajo y para atraer inversión privada.
En este punto vale recordar que el país espera, a 2022, recibir inversiones por US$11.500 millones en proyectos no mineroenergéticos, que de acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo tienen como eje fundamental al agro colombiano.
“El Gobierno está comprometido con sacar adelante al agro, que será un punto fundamental para la reactivación del brazo económico del país”, dijo Carrasquilla, quien agregó que, entre otros, se van a destinar $700.000 millones en vías terciarias, fundamentales para mejorar la conectividad de los productores.
El funcionario complementó diciendo que también se mantendrán subsidios a servicios de agua y energía, para aliviar el bolsillo de los productores locales.
Sobre los anuncios hechos por Carrasquilla, Rodolfo Zea, ministro de Agricultura, añadió que el agro nacional necesitará, sobre todo, de liquidez para ser base de la reactivación que espera tener Colombia en los próximos dos años.
La estrategia contempla entonces que sean 10 las cadenas en las que se centre la apuesta estratégica del Gobierno para fomentar la productividad, competitividad y el estímulo de ventas internacionales.
Para Zea es importante que se sigan apoyando los subsidios a las líneas de crédito. Hasta julio, el Ministerio de Agricultura ejecutó subsidios por $131.000 millones, el 89 % ha ido para pequeños y medianos productores. Para el segundo semestre se aprobó una nueva línea de crédito de emergencia con subsidios por $50.000 millones.
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“Para el año entrante, y con la idea de fijar bases de la reactivación que otorguen liquidez al campo, estaríamos pidiendo en el presupuesto $250.000 millones, que nos permitirían apalancar créditos por $2,5 billones y atender a 114.000 operaciones”, aseguró Zea.
En ese punto, recordó Carrasquilla que los $1,77 billones que dispone el agro como presupuesto para el próximo año serán ejecutados debidamente teniendo en cuenta la necesidad de modernización y mejora en competitividad que demanda el segmento.
“Trabajamos bajo un contexto bien complejo, el más difícil de la historia reciente de Colombia; pero entendemos que hay actividades con oportunidades de aportarle a esa reactivación del país, el agro sin duda alguna está en esa baraja”, concluyó Carrasquilla.
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