Continuando con las acciones de intervención en la Central Hidroeléctrica Chivor, que han sido necesarias luego de su salida de operación el pasado 4 de junio, AES Colombia ha culminado exitosamente el proceso de vaciado de los túneles de conducción de la Central, denominados chivor 1 y chivor 2.
Logrando con ello que personal de la compañía pueda ingresar a los mismos para realizar una inspección de esta infraestructura, así como de las ocho unidades de generación. De esta manera, se avanza en el mantenimiento que debe realizarse en la Central, luego de este incidente.
El vaciado de los túneles de conducción era una maniobra obligatoria en este proceso, ya que solo así el personal técnico y operativo de AES Colombia puede realizar un diagnóstico certero de los impactos generados a la Central por el alto volumen de sedimentos de las crecientes que llegaron al embalse La Esmeralda a principios de junio.
Culminar el vaciado también permite a AES desmontar las unidades de generación para su mantenimiento, avanzar en el plan de recuperación de la Central y determinar la fecha de reinicio de operaciones de Chivor, dato que se espera se pueda concretar la próxima semana.
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“Desde AES Colombia, estamos trabajando a máxima capacidad para que la Central Hidroeléctrica Chivor vuelva a estar operativa lo más pronto posible y que el país siga contando con nuestra energía. Las primeras inspecciones al interior de chivor 1 y chivor 2 nos indican que, aunque hubo una gran entrada de sedimentos, madera y hojarasca en los túneles, su estructura física está en condiciones óptimas, por lo que el mayor trabajo estará en la limpieza de estas conducciones. De forma paralela al trabajo en los túneles, estamos avanzando en el mantenimiento de las unidades de generación para reemplazar prontamente el equipamiento que fue afectado en ellas”, William Alarcón, gerente de Operaciones de AES Colombia.
La firma destacó que las grandes infraestructuras de la Central, como la presa, el rebosadero y la casa de máquinas, no tuvieron afectaciones por las crecientes de principios de junio.
Estas estructuras mantienen su comportamiento normal y están funcionado de manera segura. Tanto las autoridades competentes, como las comunidades aledañas al embalse y a la Central Hidroeléctrica Chivor, pueden tener tranquilidad en que el fenómeno natural que afectó a la Central no evidencia a la fecha riesgos adicionales, más allá de los que se presentan típicamente en la región durante las épocas de lluvias.
Respecto a los reboses anunciados por AES Colombia en el embalse La Esmeralda, la compañía viene realizándolos desde el pasado 12 de junio de manera controlada, atendiendo lo establecido en el manual de operaciones y permisos ambientales existentes, buscando que el embalse siga sirviendo como amortiguador de posibles nuevas crecientes que puedan presentarse en las próximas semanas.
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El relacionamiento permanente con las comunidades y administraciones locales ha permitido que, durante los momentos de cierre de compuertas, las comunidades conozcan estas maniobras y aprovechen estos lapsos sin reboses para adelantar, en condiciones seguras, actividades que implican el uso de la ribera.
