La primera señal de la fuerte desaceleración que mostrará la actividad productiva en Chile, a raíz de la crisis de Covid-19, será el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de marzo, ya que los economistas prevén una baja entre -1,5 % y -4 %, lo que en promedio arroja una contracción de -3 %.
Así lo anticipan los indicadores líderes, entre ellos, las ventas del comercio, que, de acuerdo a un informe de Scotiabank, sufrirán una merma 15 %, lo que refleja la paralización de la actividad, que hoy opera a un 70 % aproximadamente.
A este indicador se suma la generación eléctrica, que se desaceleró en marzo en comparación a meses previos (diciembre, enero y febrero), igualando los niveles de octubre y noviembre.
De concretarse esta previsión, el PIB del primer trimestre avanzará solo 0,2 %. Ahora, si se da el escenario más negativo, es decir, si el tercer mes del año cae 4 %, el trimestre se contraerá 0,1%.
El crecimiento de la actividad de febrero en Chile fue 2,7 %, el mayor registro desde septiembre, mes previo al estallido social, lo que era una señal de que la economía estaba repuntando. Sin embargo, la llegada del coronavirus enfrió todos los ánimos y las perspectivas comenzaron a recortarse hacia una contracción anual que va desde -2 % hasta -4,5 %.
(Con información de La Tercera).
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