Este miércoles, 2 de octubre, en las primeras horas de la mañana la acción de Nike cayó un 6 % en las operaciones previas a la apertura del mercado, generando preocupación entre inversores y analistas.
Con lo anterior, teniendo en cuenta dicha caída, la acción de Nike se encuentra en un precio de US$83,43.
Este descenso se produjo en medio de una confluencia de factores que han impactado negativamente en la confianza del mercado respecto a la compañía, una de las marcas deportivas más icónicas y exitosas del mundo.
Uno de los principales catalizadores de la caída de las acciones de Nike fue la publicación de sus resultados financieros más recientes. Aunque la compañía sigue generando ingresos sólidos, estos no alcanzaron las expectativas del mercado.
Por ello, dejó a los inversionistas con incertidumbre por el calendario de recuperación de Nike. Además, el anuncio se da en medio del retorno de Elliott Hill al cargo de CEO, el cual ejercerá a partir del próximo 14 de octubre en reemplazo de John Donahoe.
Durante el mandato de Donahoe, Nike tuvo una disminución de la demanda, esto teniendo en cuenta que competidores como On Holding y Hoka comenzaron a competir en el mercado en las categorías de zapatillas de running de alto rendimiento.
En ese sentido, con el fin de darle a Eliot Hill mayor flexibilidad en el cargo, Nike tomó la decisión de retirar sus previsiones anuales de crecimiento para el ejercicio fiscal normal. “Esto proporcionará a Elliott mayor flexibilidad para reconectar con nuestros empleados y nuestros equipos de trabajo y poder evaluar las estrategias actuales de negocio a fin de posicionarnos lo mejor posible de cara nuestro próximo ejercicio fiscal”, explicó Matthew Friend, CFO de Nike.
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De igual manera, de acuerdo con Investing, el ratio precio-beneficio a futuro de Nike para los próximos 12 meses se sitúa en 27,98, en comparación con 27,08 para Deckers y 35,14 para Adidas (OTC:ADDYY), reflejando las valoraciones de los inversores de la acción en el mercado actual.
Analistas siguen siendo optimistas para la recuperación de Nike
A pesar de la caída del 6 %, muchos analistas siguen siendo optimistas sobre las perspectivas a largo plazo de Nike. La compañía ha demostrado ser resiliente en el pasado y cuenta con una marca fuerte, leal y global.
La inversión continua en tecnología, innovación de productos y sostenibilidad posiciona a Nike para un crecimiento futuro.
Sin embargo, es esencial que la empresa gestione de manera efectiva sus inventarios, ajuste sus estrategias de precios y mantenga su liderazgo en el competitivo mercado deportivo. Los inversores seguirán monitoreando de cerca los próximos informes financieros de Nike y las señales sobre la recuperación económica global.
A largo plazo, el éxito de Nike dependerá de su capacidad para adaptarse a estos desafíos y continuar innovando en un mercado en constante evolución.
