Tras la aprobación de 95 artículos durante el tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, la reforma pensional hará tránsito a la plenaria de la corporación, siendo este el último escaño que deberá superar para que sea concertado en su totalidad.
Aunque parece que existe un buen ambiente en el Congreso en torno al tema, es importante aclarar que el poco tiempo para discutir el articulado tiene a la expectativa al Gobierno, pues debe tratarse, si o si, antes del 20 de junio, de lo contrario se archivaría por falta de trámite.
Con el fin de conocer en detalle la reforma pensional, el docente Javier Villamizar, director de programa Derecho de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, habla sobre los cambios que propone el proyecto de ley.
¿Cuáles son los principales cambios que propone la reforma pensional?
- Las personas no elegirán un régimen pensional, es decir, no se podrá decidir si se ahorra en Colpensiones (régimen público) o en los fondos privados: Porvenir, Colfondos, Protección y Old Mutual (antes Skandia).
- Si usted es mujer y lleva cotizando más de 750 semanas (15 años) o si es hombre y está ahorrando hace más de 900 (17 años), podrá continuar en el régimen actual.
- La reforma pensional elimina los traslados de régimen entre prima media, administrado por Colpensiones, y ahorro individual, de los fondos privados.
- Habrá nuevo umbral de cotización para pensionarse, este dependerá del salario de cada persona. Si es inferior a $2.990.000, tendrá que, sí o sí, cotizar a Colpensiones, pero si es superior a ese rango deberá hacer su ahorro en los fondos privados.
- Las mujeres podrán pensionarse en menos tiempo, en la reforma que propone el Gobierno, se reduce el tiempo de cotización que aún está por definirse en el último debate, pero se proyecta que estará entre un rango de 1.000 y 1.150 semanas.
¿Hay suficientes recursos para cubrir el gasto que implica esta reforma?
Si bien, la reforma pensional estabiliza la situación crítica del pago de las pensiones actuales de los colombianos por unos 15 a 20 años, aproximadamente, es claro que el sistema no será sostenible en el tiempo. “Las mesadas de los pensionados de hoy se pagan con las afiliaciones de los jóvenes; no obstante, si se tiene en cuenta la disminución poblacional del país, donde cada vez nacen menos niños y niñas, llegará a un punto crítico en el largo plazo”, asegura Villamizar.
¿Qué es lo bueno de este proyecto?
- La reforma pensional garantizará, con el establecimiento del umbral de cotización, que se liberen recursos para que Colpensiones pague las pensiones de hoy y las futuras, por lo menos, por dos décadas más.
- Obligará a las (AFP) del régimen de ahorro individual a mejorar las condiciones de rendimientos financieros de los ahorros de sus afiliados, lo que no hará necesario que los cotizantes trasladen sus ahorros a alguna de estas AFP.
- Mejorará la calidad de vida de los adultos mayores más pobres y vulnerables con el mecanismo de renta solidaria, garantizando que reciban una transferencia periódica que les servirá para su subsistencia. “Y, por el contrario, los más ricos dejarían de recibir recursos públicos para tener pensiones más altas en Colpensiones”, aclara Villamizar.
- Entregará un beneficio a las mujeres, disminuyendo las semanas obligatorias que deben cotizar para pensionarse.
¿Qué es lo malo de este proyecto?
- Esta reforma pondrá a disposición del Estado, administrado por Colpensiones, millones y millones de pesos de liquidez de recursos, lo que le permitirá al Gobierno tener mayor margen de gasto público.
- Con el nuevo umbral de cotización que se propone, la mayoría de los fondos del sistema llegarán al régimen público, eliminando la propiedad privada y la posibilidad de que se pueda heredar lo que ahorró la persona.
- Contraerá el volumen transaccional y el tamaño del mercado de valores, pues cuando alguien ahorraba para su pensión en el régimen privado, su dinero se invertía en fondos de valores, industrias o sector inmobiliario, generando ganancias para muchos actores del sistema pensional.
- No soluciona de fondo los actuales problemas del sistema pensional, la falta de cotizantes por la alta informalidad laboral y la disminución de la tasa de natalidad del país, pues entre menos jóvenes cotizantes, menos dinero para pagar las pensiones de los adultos mayores de hoy.