La reforma pensional del presidente Gustavo Petro volverá al Congreso, en medio de los tiempos apretados que tiene el proyecto para ser aprobado y con la posibilidad de que la laboral sea sacrificada.
Esto en medio de los escándalos que han salpicado al Gobierno por los carrotanques en La Guajira y la presunta corrupción en la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD).
De hecho, esta polémica llevó a que los proyectos gubernamentales quedan en el congelador durante más de 15 días en el Legislativo.
Tiempos apretados para la reforma pensional de Petro
Así las cosas, la próxima semana será clave para definir el futuro de la reforma pensional de Petro, que deberá ser avalada en sus cuatro debates de aquí al cierre de la legislatura actual.
Este plazo se cumplirá el próximo 20 de junio o unos días después, en caso de que el Gobierno decida convocar a sesiones extras en el Congreso.
En todo caso, la reforma pensional tendrá los tiempos apretados para ser aprobada y cada día de aquí a mediados del próximo mes será determinante para que tenga luz verde.
Por lo pronto, es clave recordar que el proyecto ya fue aprobado en dos de sus cuatro debates y, por ende, tiene pendientes dos más. Ambos deberán surtirse en la Cámara de Representantes.
El primero de estos será en la Comisión Séptima, dirigida por la congresista María Eugenia Lopera y quien confirmó que este viernes, 10 de mayo, se definirían los ponentes de la reforma pensional de Petro.
“Hoy debemos asignar los ponentes en la Mesa Directiva (…) y después de que presenten su ponencia o que se presenten las ponencias dentro de los términos, se citará para la discusión y el debate”, dijo en Blu Radio.
Dos debates en un mes y medio
Sumado a lo anterior, la comisión confirmó que este martes, 14 de mayo, habrá una audiencia pública para discutir el articulado con diversos actores interesados.
Entre estos, el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, y el de Colpensiones, Jaime Dussán; así como los ministros de Hacienda y Trabajo, Ricardo Bonilla y Gloria Inés Ramírez, respectivamente.
Durante la siguiente semana también se podrían fijar nuevas audiencias, de cara a discutir la reforma pensional de Petro previo a sus nuevos debates en el Congreso y con los tiempos apretados.
Sumado a lo anterior, entre el 14 y el 17 de este mes también se tendría que presentar la ponencia de tercer debate del proyecto, de tal modo que los representantes puedan votarla en la semana del 20 de mayo.
Si esto sucede, al cierre del quinto mes del año, el proyecto pasaría a la plenaria y a inicios de junio podrían realizarse nuevas audiencias públicas, tal y como ha pasado en otros momentos del proceso.
Ahora bien, en esa primera semana del próximo mes también se tendría que radicar la ponencia para cuarto y último debate, si quiere que esta tenga al menos 10 días para ser estudiada y avalada.
Eso sí, al final del trámite también podría haber un último paso necesario, llamado conciliación, que se daría si el texto aprobado en la Cámara termina siendo diferente al que ya avaló el Senado.
¿Sacrifica la reforma laboral y aplazar la de salud?
En ese caso, ambas cámaras deberán ponerse de acuerdo para elegir uno de los dos, que terminaría convirtiéndose en ley de la República.
Como se ve, los tiempos de la reforma pensional están más apretados que nunca, pero, aun así, podrían alcanzar para sacar adelante el proyecto del gobierno Petro.
Incluso, si se llegaran a necesitar unos días más, el Ejecutivo podría recurrir a las sesiones extra del Congreso, de cara a mantener vivo el proyecto y que pase a sanción presidencial.
Eso sí, sacar adelante esta iniciativa podría implicar que el sacrificio de la reforma laboral, que, hasta ahora, no ha sido aprobada en ninguno de sus debates en el Congreso.
El problema es que, si no pasa su primer round de aquí al 20 de junio, volverá a ser hundida, como ya le pasó un año atrás.
Como si esto fuera poco, el proyecto también deberá ser aprobado en la Comisión Séptima de Cámara, la misma que estará ocupada sacando la reforma pensional.
Con este contexto, también se ve poco probable que el gobierno Petro radique nuevamente la prometida reforma a la salud y, por ende, se ve más factible que la deja para la nueva legislatura del Congreso, que iniciará el próximo 20 de julio.