Ricardo Jaramillo Mejía subirá el próximo miércoles el último peldaño en su carrera en el Grupo Sura. Desde que terminó de estudiar ingeniería civil en la Escuela de Ingeniería de Antioquia (hoy Universidad EIA), su historia profesional ha estado atada directa e indirectamente por 24 años a esta compañía. Sin embargo, desde este 1 de mayo asumirá una responsabilidad sin precedentes en su vida profesional: la presidencia del conglomerado Sura-Bancolombia.
Esto se dará luego de que el jueves pasado, después de más de cinco horas de reunión, la Junta Directiva de Grupo Sura le diera su bendición. Pasadas las 2 p.m., el mercado conoció que Jaramillo reemplazará a Gonzalo Pérez al frente de empresa paisa.
Como Gonzalo Pérez —que inició como abogado novato en la entonces Suramericana de Seguros— y como buena parte de los directivos de las demás empresas del Grupo Empresarial Antioqueño o GEA, Jaramillo, también se vinculó pocos años después de graduarse.
En el ramillete de sucesores de Pérez también se tenía noticia de que estaban otros líderes del GEA como Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia; Ignacio Calle, presidente de Sura Asset Management, y Juana Francisca Llano, presidente de Suramericana. Al final, la Junta se decantó por la experiencia de Ricardo Jaramillo, quien se vinculó ocho años atrás como vicepresidente financiero.
Valora Analitik consultó a personas que han conocido de primera mano el trabajo de Jaramillo, al haberse cruzado con él durante su recorrido por distintas empresas que son parte de las inversiones de la holding.
Hay consenso entre las fuentes consultadas en que el nuevo presidente de Grupo Sura conoce de primera mano cómo funciona, su estrategia y focos de trabajo. Y, también, en que llega en un nuevo capítulo de la historia de este grupo. Lo hace cuando se marca el fin del GEA como se conoció por más de cuatro décadas.
Ricardo Jaramillo, una vida en Grupo Sura
Jaramillo es hijo de la casta empresarial antioqueña. Su padre, Germán Jaramillo Olano, llegó a ocupar importantes cargos en el departamento. Fue gerente de ISA entre 1974 y 1983, y de Cadenalco (antiguos almacenes Ley, adquiridos por el Grupo Éxito) entre 1983 y 1999.
En 1994, el elegido presidente de Grupo Sura se graduó como ingeniero civil de la EIA. En la actualidad, se mantiene vinculado a su universidad como miembro del Consejo Superior y de la Sala de Dirección.
Ahora bien, estando ya en el sector privado, comenzó a tener notoriedad estando en Bancolombia. En 2003, fue nombrado gerente senior de proyectos durante la presidencia de Jorge Londoño Saldarriaga y en medio del conflicto con Jaime Gilinski, cuando el banquero caleño aseguraba que sus acciones se habían desvalorizado sustancialmente.
En esa época, coincidió con Carlos Raúl Yepes, quien llegaría a la presidencia del banco en 2011. “Lo conozco de toda la vida, como persona, como profesional”, cuenta Yepes a Valora Analitik en una conversación luego de conocerse el nombramiento de Jaramillo, con quien compartió tanto como compañero como jefe.
Desde su salida del banco, Yepes se ha mantenido alejado del mundo empresarial paisa. Solo hubo un brevísimo paréntesis cuando intervino en la Asamblea de Grupo Sura en 2023 a mitad de la disputa entre GEA y los Gilinski.
Sin embargo, recuerda a Ricardo Jaramillo como “un hombre de toda la confianza, sin doble agenda”. Jaramillo también se desempeñó en Banca de Inversión Bancolombia como vicepresidente financiero antes de ser presidente de esta división del principal banco del país.
Esa opinión de ser un profesional es común entre los consultados por este medio. Carolina Uribe, quien estuvo en la Junta Directiva de Grupo Sura y quien conoce a Jaramillo desde años atrás, lo define como “una persona muy organizada, que se sabe asesorar cuando lo necesita, que tiene calma y transparencia en sus actuaciones. Que valora los temas de sostenibilidad y que comparte la filosofía de la organización. Grupo Sura queda en excelentes manos”.
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Ignacio Calle, presidente de Sura Asset Management, le dijo a Valora Analitik: “Ricardo ha sido un gran coequipero en múltiples proyectos e iniciativas. Además, como miembro de nuestra Junta Directiva, nos ha acompañado en la gestión estratégica de los negocios. Ha hecho parte activa de grandes procesos que hemos logrado en Sura Asset Management”.
Además, Jaramillo también se ha mantenido cercano a su alma máter. José Manuel Restrepo, rector de la EIA y quien por tanto comparte en distintos espacios con él, lo resalta como “una persona sencilla, sobresaliente en materia financiera y de gestión. Agudo en sus comentarios y profundo en el análisis”.
Líder en la negociación con Gilinski
En 2016, Ricardo Jaramillo pasó de Bancolombia a Grupo Sura, desempeñándose como vicepresidente de Finanzas en la presidencia de David Bojanini. Era un momento en que el Grupo Sura estaba a mitad de camino de consolidar las expansiones internacionales con Sura Asset Management (pensiones) y Suramericana (seguros) en 10 países latinoamericanos.
En ese cargo continuó con la llegada de Gonzalo Pérez a la presidencia para hacer frente a los impactos de la pandemia en las inversiones. Después fue clave en el momento más crítico al que se ha enfrentado Grupo Sura y las empresas del GEA.
En 2021, Jaime Gilinski, uno de los hombres más ricos de Colombia, lanzó una seguidilla de ofertas públicas de adquisición por Grupo Sura y por Grupo Nutresa. Con estas, Gilinski llegó a tener una participación del 38 % en Sura y del 35 % en Nutresa. Con ese poder puso en jaque el enroque y la propiedad del GEA.
En ese periodo difícil para Grupo Sura, Jaramillo fungió como mano derecha de Gonzalo Pérez frente a cómo sortear la toma hostil. “Participó activamente en todas las actividades relacionadas con la definición de la estrategia de Grupo Sura. Cuando tuvimos que tomar decisiones frente a las OPA, siempre nos dio solidez”, recuerda Carolina Uribe sobre su desempeño.
Otra persona que conoció de primera mano el trabajo del nuevo presidente de Grupo Sura, y que pidió la reserva de su nombre, afirma que “tiene todas las capacidades para ser presidente de la compañía, por justamente haber estado en los últimos años en las complejidades del proceso con los Gilinski, con temas de composición accionaria, pero también de estructura de la empresa”.
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Agrega que el trabajo de Jaramillo en esos años fue un equilibro estratégico entre las definiciones de las OPA y sus implicaciones. A la vez se debía mantener el desarrollo de los negocios de las empresas del Grupo. “No era un equilibrio menor. Debía tener discusiones con los nuevos accionistas, al mismo tiempo que le correspondía como al resto del equipo continuar con el desarrollo de los negocios de Sura”.
El desenlace de ese capítulo de enfrentamiento empezó a gestarse en mayo de 2023, con una reunión en Madrid (España). Allí, ambos bandos (Gilinski y sus socios árabes, IHC, y los representantes de las empresas del GEA) llegaron a un Memorando de Entendimiento. Fue una suerte de tregua que luego se concretó en junio de 2023 con la firma el Acuerdo Marco. Se trata de una serie de transacciones con las que Gilinski aceptó dejar su participación en Sura a cambio de recibir el control de Nutresa, una de las principales empresas de alimentos de Colombia.
Así como en el capítulo de las OPA, Jaramillo también fue definitivo en esta etapa que no estuvo exenta de percances, diferencias por resolver y las asiduas asambleas a las que se acostumbraron los accionistas de Sura. De hecho, en varias de ellas era habitual verlo en la mesa principal. Allí tomó el rol de profesor para hacer pedagogía con los accionistas para que entendieran lo que debían aprobar.
Y fue justo este 25 de abril de 2024, cuando Grupo Sura anunció a Ricardo Jaramillo como su presidente, que se informó del intercambio de acciones final que da por cerrado lo que debía ejecutarse del llamado Acuerdo Marco.
Así, la llegada de Ricardo Jaramillo marca también un nuevo capítulo en la historia particular de Grupo Sura, que también comienza con una pregunta clave. Ya sin Nutresa, ¿sobrevivirá el GEA con Sura y Argos o se acabará?
¿Desenroque inminente del GEA?
En los años 70, y con la clara intención de evitar tomas hostiles por parte de inversionistas de fuera de Antioquia —como pasó con el Banco Comercial Antioqueño y Postobón—, empresarios del departamento decidieron cruzar las acciones de sus compañías, entre ellas, de Suramericana de Seguros, Cementos Argos y Nacional de Chocolates.
La estrategia fue exitosa. Sin embargo, a principios de siglo, cuando las empresas empezaron a incluir la internacionalización en su estrategia de negocio, se hizo evidente que el enroque podría ser retador, cuando son todas empresas listadas en la bolsa.
Desde principios de los 2000, ya se había empezado a hablar de ponerle fin al entramado empresarial. Por ello comenzó una reorganización societaria, de inversiones y desinversiones que le puso tres cabezas visibles al GEA en tres sectores: Sura (financiero), Argos (infraestructura) y Nutresa (alimentos). Visto así, pareciera que, dos décadas después el desenroque ya es una realidad inexorable para el GEA.
Ahora, sin Nutresa y como resultado del intercambio de acciones, desde Sura y Argos hay mensajes de que cada uno quiere concentrarse en su negocios. Por tanto, la participación que tienen entre sí no será una realidad de largo plazo.
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“Ricardo llega un punto en el que ya no está la pata de Nutresa y hay una estructura accionaria muy distinta en Sura. Es lógico que debe asumir el reto de cómo se define este tema”, comenta el ejecutivo que pidió la reserva de su nombre.
Y esa opinión no es exclusiva. El 21 de marzo, en la Asamblea de Grupo Argos, su presidente Jorge Mario Velásquez, reveló que la empresa estudia qué hará con sus inversiones en Grupo Sura.
“Grupo Argos y sus filiales han acrecentado su participación en Grupo Sura. Esta estructura será transitoria. Somos conscientes de que hoy no solo los capitales fluyen de manera global. El apetito de los inversionistas institucionales se incrementa por activos especializados”, aseveró.
Mientras que Carolina Uribe, exintegrante de la junta directiva de Grupo Sura, acotó que el nuevo presidente de la holding financiera queda al frente de “un gestor de unas inversiones más orientadas hacia el sector financiero. Un grupo cuyo foco es ahora mucho más preciso”.
Más allá de la OPA: este es el Grupo Sura de hoy
Ricardo Jaramillo, en todo caso, llega a guiar el destino de una de las principales holdings financieras no solo de Colombia.
Las principales inversiones de Grupo son: Sura Asset Management, uno de los principales jugadores en administración de fondos de pensiones en países de la región; Suramericana, con sus negocios de seguros y que incluye a la EPS Sura, y como mayor accionista de Bancolombia, no solo líder en el país de su sector, sino con posiciones relevantes en Centroamérica.
Así, las inversiones financieras que ahora liderará Jaramillo tienen actualmente presencia directa en 10 países de la región: Colombia, Chile, México, Perú, Brasil, Panamá, Uruguay, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
A la espera de los resultados del primer trimestre, que se conocerán a mediados de mayo, Jaramillo llega a presidir una compañía que consolidó el año pasado ingresos de $35,5 billones, una utilidad operativa récord de $4,6 billones y ganancias comparables de $2,3 billones.
Pero también el cierre de 2023 evidenció gastos totales que aumentaron 21,7 % presionados por el aumento de la siniestralidad de los negocios de seguros, en especial de las EPS en Colombia. Todo en medio de la discusión de la reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro.
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Además, recibe una empresa con importantes retos por las iniciativas regulatorias que impactan directamente los negocios de Sura Asset Management y Suramericana. En Colombia, esto se ve en las reformas que quiere impulsar justamente el gobierno Petro: la pensional, la laboral y la de la salud.
Con eso en mente, también serán parte de la agenda de Ricardo Jaramillo en la presidencia de Grupo Sura varios asuntos que mencionó su predecesor, Gonzalo Pérez, en un live con Valora Analitik el 1 de abril pasado. Primero, buscar alternativas para que las acciones reflejen los valores fundamentales de la compañía. Segundo, mantener una estructura de propiedad que facilite estar listados en una bolsa como la de Nueva York. Y tercero, gestionar el apalancamiento como consecuencia del aumento de deuda que fue necesario para finiquitar el intercambio con los Gilinski y sus socios árabes.
Sin los periodos de adaptación que necesitan otros líderes empresariales, Jaramillo ahora mantiene la tradición de presidentes de Grupo Sura que empezaron su carrera en alguna de las empresas del GEA. Fue ese el caso de Gonzalo Pérez, David Bojanini y Nicanor Restrepo.
No obstante, lo hace en un momento distinto y en el que tendrá que dirigir una transformación inminente para mantener el crecimiento con rentabilidad de una holding de inversiones financieras que aún tiene una participación de portafolio en infraestructura a través de Grupo Argos.
