En la actualidad, invertir en CDT ha sido una de las alternativas que más acceden los colombianos, teniendo en cuenta que es un método de bajo riesgo y que, por las tasas de interés altas, han dejado buenas rentabilidades.
Sin embargo, en los últimos meses esas tasas de interés se han reducido, ocasionando que invertir en CDT no deje los mismos rendimientos.
De otro lado, existen otras alternativas de inversión como las fiduciarias, las cuales también pueden dejar buenas rentabilidades, pero en las que se puede correr mayores riesgos.
Ante esa coyuntura, Valora Analitik conversó con Alejandro Useche, Profesor de Economía de la Universidad del Rosario, acerca de qué modelo de inversión podría convenir más en la actualidad.
¿Invertir en CDT o en fiduciarias?
El mercado colombiano ofrece una gama amplia de alternativas disponibles hoy para prácticamente cualquier persona interesada en hacer ahorro e inversión.
“El punto de partida es que cada persona debe establecer de manera muy precisa cuáles son sus intereses y objetivos, lo que se denomina su perfil de riesgo, es decir, en qué medida estaría dispuesto a que el valor de esa inversión pudiera estar sujeto a algunos altibajos en el plazo escogido, porque de acuerdo con esto puede encontrar una alternativa que va a ser más adecuada de manera individual”, indica Useche.
Comparando estas dos inversiones, en primer lugar, Alejandro Useche explica que “un CDT es el mecanismo más tradicional de ahorro en el país, el cual consiste en que una persona deposita un dinero en una institución financiera a un plazo determinado (puede ser 90 días, 180 días, un año, entre otros plazos) y se compromete a dejar el dinero quieto durante ese periodo. A cambio, recibe unos intereses que se conocen del mismo día en que se inicia esta inversión”.
Esta alternativa es conveniente para personas cuyo objetivo sea proteger su capital, porque saben que al final del periodo, al que han pactado esta operación, van a recibir el capital que invirtieron más unos intereses adicionales.
De igual manera, es importante tener en cuenta que en la actualidad estos intereses se encuentran a la baja, es decir, si alguien hubiera abierto un CDT el año pasado, hubiera podido recibir una tasa de interés aproximada promedio de 15 % efectivo anual.
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Actualmente, esa tasa de interés puede estar por algo cercano al 10 % efectivo anual.
El índice que describe el promedio de la tasa de rentabilidad de los CDT, particularmente de los 90 días, es el índice de DTF que está precisamente en este momento en el 10,49 % efectivo anual.
“Esto quiere decir entonces que, si el objetivo de un ahorrador es tener su dinero en una alternativa segura proteger su capital y tener la certeza desde el inicio de cuál va a ser su rentabilidad, el CDT es una buena alternativa y, a pesar de que las tasas de interés han venido a la baja en el entorno actual que sigue teniendo complejidades volatilidades, ganar el 10 % sobre el capital no es algo malo”, explica Useche.
Como ejemplo, Useche señala que “tengamos en cuenta que esa tasa de interés del 10 % podría ser un poco más o un poco menos, dependiendo principalmente del monto que vayamos a ahorrar y del plazo, es decir, una persona, por ejemplo, podría llevar $1 millón a un banco y recibir una tasa de pronto un poco menor, pero si alguien lleva $100 millones, podría acceder a una mejor rentabilidad; lo mismo pasa con el plazo, seguramente un CDT a un plazo muy corto, podría recibir una tasa de interés menor en comparación a un año o año y medio”.
¿Cómo funcionan las fiduciarias?
Por otro lado, se encuentran unas instituciones que se denominan fiduciarias.
“La labor de las fiduciarias es administrar los recursos de sus clientes con profesionales expertos en inversiones y buscando la alternativa que más se adapte a las necesidades y los intereses específicos de cada uno de los clientes. Además, las fiduciarias cuentan con portafolios bastante amplios de inversión”, explica Useche.
Y agrega: “Por un lado, le ofrecen a los clientes productos de renta fija, como por ejemplo los CDT, pero también le dan la alternativa a las personas de hacer parte con su dinero de un fondo junto con otros inversionistas; esa figura se llama fondo de inversión colectiva (FIC), entonces, la diferencia con las fiduciarias es que ofrecen un mayor acceso a los mercados financieros o más bien a portafolios más amplios”.
En ese sentido, lo que las fiduciarias hacen es captar dinero de múltiples ahorradores y, por lo tanto, tienen acceso con volúmenes más grandes de dinero a alternativas más amplias y diversificadas que las que seguramente podría tener un inversionista particular.
“Por ejemplo, si yo llevo $1 millón al banco, pues me presentarán las alternativas accesibles a $1 millón; en cambio, si lleva $1 millón a una fiduciaria a un fondo de inversión colectiva y van al tiempo 100 personas cada una con $1 millón, la fiduciaria entonces reúne entre las 100 personas $100 millones y ahí ya son diferentes las las tasas de interés, a las cuales se podría acceder de manera conjunta, lo que podría ser una ventaja frente al CDT tradicional”.
En su concepto, Alejandro Useche señala que la fiduciaria también ofrece mecanismos instrumentos de renta variable, es decir, que los clientes podrían, si consideran que es algo conveniente y que se ajusta a sus intereses y a su perfil riesgo, acceder a fondos que invierten el dinero en acciones o en vivienda incluso porque hay fiduciarias con fondos inmobiliarios.
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Con esto, a diferencia del CDT, se puede acceder a otro tipo de activos como acciones, bienes raíces o títulos valores de fuera del país que pueden ser atractivos, pero que también hay que tener en cuenta, pueden ser más volátiles, por lo que se presenta esa relación entre riesgo y rentabilidad que las personas tendrían que evaluar.
Con estos ejemplos, es evidente que el CDT es menos riesgoso, pero, comparado a largo plazo con otras alternativas, es menos rentable. Mientras que, a largo plazo, generalmente invertir en alternativas algo más riesgosas podría ser también más rentable.
De igual manera, “es importante tener en cuenta las condiciones actuales de volatilidad de los mercados con la incertidumbre local e internacional; esto porque se pueden generar también algunas pérdidas de corto plazo, a las cuales los inversionistas deberían estar también preparados si deciden irse por esos caminos en los que se corre más riesgo”, indica Useche.
Entonces, con este método de las fiduciarias, habría algunas ventajas como el acceso a mayor cantidad de alternativas de inversión, la asesoría directa de asesores expertos.
Sin embargo, para personas que tengan otros intereses u otros objetivos, podría ser más conveniente un CDT y así correr menos riesgos teniendo en cuenta la volatilidad.
Con lo anterior, Useche concluye que es importante que las personas en todos los casos evalúen en cada institución, no solo las características de su inversión en cuanto al retorno esperado, sino también los costos que se van a generar y, por lo tanto, conozcan cuál podría ser su rentabilidad neta.
Con ello, es fundamental fijarse en las características de cada mecanismo de inversión, la tasa de interés o la tasa de rentabilidad que puedan ganar para saber finalmente cuánto va a ser el neto que podrían recibir en cada una de ellas.