WOM Colombia informó, este lunes 15 de abril de 2024, que presentó ante la Superintendencia de Sociedades la solicitud voluntaria de reorganización empresarial.
La compañía aseguró que continuará prestando servicio a sus 6,4 millones de clientes. El propósito de la solicitud es conseguir el pago de sus acreencias.
“Este proceso no implica la liquidación de la compañía. Todo lo contrario, es la oportunidad para mejorar el ejercicio financiero en el corto plazo, mientras mantenemos la operación y el servicio a nuestros clientes”, dijo Ramiro Lafarga, CEO de WOM en Colombia.
Por qué WOM solicitó reorganización en Colombia
En un comunicado de prensa, WOM Colombia indicó que solicitó el proceso ante “los retos de adaptación que enfrenta la compañía”. Entre ellos está la competitividad y los ingresos a la baja por usuario (Arpu).
La decisión llegó días después de que directivos de la compañía se reunieran con representantes del Gobierno, en cabeza del ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, y el superintendente de Sociedades, Billy Escobar. En ella se estudiaron las opciones ante las “dificultades de liquidez” de la empresa.
Es, además, “el resultado de un análisis exhaustivo de alternativas”.
“Nuestro principal accionista, junto con el Deutsche Bank, están evaluando alternativas para lograr la financiación requerida y asegurar su sostenibilidad. Este es un negocio de futuro que seguirá aportando inversiones”, explicó Lafarga sobre la reorganización de WOM en Colombia.
La empresa presta sus servicios desde hace tres años en el país. En ese periodo ha realizado inversiones que superan los US$1.200 millones.
WOM Chile, en bancarrota
A comienzos de abril de 2024, WOM Chile se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos.
En ese momento, se insistió en que la decisión no pondría en riesgo el servicio de la empresa en el país. Lo mismo que se ha reiterado ahora que WOM entra a reorganización en Colombia.
WOM Chile presentó pasivos y activos por entre US$1.000 millones y US$10.000 millones. Además, J.P. Morgan acordó proveer US$200 millones bajo la figura de “deudor en posesión”.
La solicitud de bancarrota se presentó luego de que la empresa no lograra la refinanciación de US$348 millones en deuda vencida en noviembre de 2023.
La compañía fundada en 2015 tenía prendidas las alarmas por su situación financiera desde hacía ya varios días. Recientemente, Fitch Ratings le rebajó la calificación de incumplimiento. Este puntaje se modificó tanto en moneda extranjera como local, y a largo plazo, cayendo desde el ranking B- a CCC-.
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