El gravamen de movimientos financieros (GMF), o impuesto del 4X1.000, dejaría de ser aplicado para un grupo de colombianos, tal como lo confirmó el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), Luis Carlos Reyes.
En una entrevista con la periodista Laura Camila Vargas, el funcionario habló sobre la medida a implementar, aunque no confirmó la fecha exacta en la que entraría en vigencia.
“Para las personas que en total, entre todas sus cuentas, mueven menos de $16,4 millones se acaba el 4×1.000”, relató.
El 4×1.000 es un impuesto que establece que por cada $1.000 en transacciones financieras, se debe pagar $4. Aunque los bancos son los encargados de recaudarlo, esos recursos se transfieren directamente al Gobierno.
Este tributo nació1en 1998 cuando el Gobierno, mediante el decreto 2331 de 1998, implementó el 2×1.000 para afrontar la crisis bancaria del país.
De acuerdo con el Banco BBVA, aunque inicialmente la medida tenía una vigencia temporal de un año, en 1999 bajo la emergencia económica de un terremoto en la zona cafetera del país, el impuesto se prolongó por un año más.
De ahí en adelante, y pese a que iba a ser una medida transitoria, el resto de gobiernos continuaron manteniéndola.
La transformación del 4×1.000
A partir de 2025, el 4×1.000 tendría una transformación en Colombia. Esto, luego de la iniciativa fue aprobada por el Congreso en la reforma tributaria de 2022, que tramitó el gobierno de Gustavo Petro.
En ese entonces, se incluyó un artículo que transformará el 4×1.000 y que les dará mayores beneficios a los usuarios que usan cada día el sistema financiero.
Hoy en día, cualquier colombiano tiene derecho a tener una cuenta marcada con la exención del gravamen a los movimientos financieros. Pero hay que tener en cuenta que este beneficio solo se aplica hasta un tope de 350 UVT, que este año representan unos $14,6 millones. Es decir, si no se mueven más de estos recursos, no se cobra el 4×1.000.
No obstante, si una persona tiene otra cuenta de ahorros activa, en esta sí se aplicará el impuesto por cada transacción realizada. O por lo menos así será hasta este año y, a partir del 2025, comenzará la transformación del tributo.
Para esto, en la reforma tributaria del 2022, se aprobó que la exención del 4×1.000 tenía que ser para todas las cuentas de las personas y, por ende, solo se aplicaría cuando en, conjunto, se superara el tope de 350 UVT.