Construcciones El Cóndor registró pérdidas en 2023 por $259.000 millones, pero, aún así, sorteó el que calificó como el año más difícil en su historia, al tiempo que alista un ambicioso plan para 2024, que incluye la venta de una megavía entre Antioquia y Eje Cafetero.
Lo anterior se dio gracias a la gestión de la compañía, así como a un agresivo plan de trabajo, que incluyó a accionistas, proveedores, empleados y sector financiero.
Con esto en mente, la empresa prevé un 2024 mejor y que será clave tanto para el negocio de la construcción como para el de las concesiones, siendo este último el de mayores retos.
Así lo aseguró Luis Alfredo Turizo, presidente de Construcciones El Cóndor, en diálogo con Valora Analitik, quien confirmó el interés en la venta de la megavía entre Antioquia y Eje Cafetero.
¿Cómo fue el 2023 para Construcciones El Cóndor, cómo lo sobrellevaron?
Lo primero, con realismo y anticipándonos a donde estábamos y en qué cancha estábamos jugando y cómo nos preparábamos para lo peor, esperando lo mejor y gestionando lo mejor.
Segundo, cuando una compañía está en problemas, ahí uno ve qué tan sostenible es y en El Cóndor pudimos ver cómo todas las partes relacionadas se sentaron con nosotros en la mesa y pudimos consolidar todas las acciones para poder pasar el 2023. Estamos hablando de los accionistas, proveedores, empleados, sector financiero.
Uno ver que cuando estamos en problemas todas estas personas se sientan en la mesa a enfrentar todos estos retos, esa es la forma y eso es lo que nos hace sostenibles y, por eso, pudimos consolidar las acciones para poder decir que el 2024 va a ser diferente y pudimos pasar el 2023 con todos sus retos y todas sus afugias
¿Se puede pensar en un 2024 de transición?
Para el negocio de construcción ya es un año positivo y es un año que espero avanzar en los proyectos. Como equipo, tenemos un reto absolutamente bacano de hacer proyectos que ya tienen rentabilidad, gracias a esa renegociación de los contratos y a la consecución de todo el capital de trabajo para ejecutar esos proyectos.
Creo que en construcción vamos a ver un tema positivo de crecimiento, de rentabilidad, de construcción de proyectos, de construcción de país, de materialización de proyectos bacanos y hacia el segundo semestre poder llenar ese backlog y ese crecimiento, incluso, de la mano de los mismos clientes que tenemos ahí.
Y en el tema de concesiones, que tiene que ver mucho con el tema de apalancamiento, sí es de transición como dices.
En el tema de apalancamiento es demasiado importante consolidar la venta de la concesión Pacífico 3 (entre La Pintada – La Felisa – Manizales – La Virginia) como un mecanismo para desapalancar y haciendo eso nos disminuye ese gasto financiero y ahí ya consolidaríamos esa transición.
Y, específicamente en Ruta al Mar (Caucasia – Cruz del Viso) es un año absolutamente crítico para estabilizar esa inversión, porque ahí es donde tenemos los retos más grandes en nuestras inversiones de concesiones.
¿La venta de la megavía Pacífico 3, entre Antioquia y el Eje Cafetero, es inminente por parte de El Cóndor?
Afortunadamente, hay apetito por ese activo y tenemos más de un interesado. Hemos buscado desinvertir en ese activo por un tiempo, pero en fase de construcción no lo íbamos a hacer.
Entonces, más que inminente, tenemos interesados y esperamos que se dé en este primer semestre, pero hicimos una renegociación de pasivos y deuda, con lo cual tenemos más tiempo para soportar la no venta.
Reorganizamos todo el pasivo para poder tener tiempo para vender y, obviamente, eso tiene un costo, pero ya no me mata no vender.
¿El plan que tienen les puede permitir ir más allá de compensar pérdidas y, por ende, entrar a nuevos negocios?
La solvencia producto de la reinversión es el patrimonio que administramos acá y que somos responsables de nuestros accionistas y este sigue siendo muy positivo, muy sólido y solvente, a pesar de esta pérdida, y eso es parte de lo que nos permite llegar a soluciones.
Hacia adelante, no puede pasar que la gente salga corriendo y dejemos de buscar cómo seguimos desarrollando a Colombia, entonces es un mensaje muy claro.
Nosotros creemos en la infraestructura como el motor del desarrollo y creemos que a través de las asociaciones público – privadas (APP) tenemos el mecanismo para desarrollarlo con proyectos importantes y entonces el mensaje es no dañemos ni la confianza ni la seguridad del inversionista, ni la seguridad jurídica, para que podamos seguir construyendo.
Que nos sentemos todos en la mesa y que el Gobierno se siga sentando en la mesa en construcción, gestión y en toma de decisiones para sacar cada proyecto adelante.
Nosotros estamos hoy en sacar y consolidar las 4G y yo personalmente y El Cóndor están en consolidar las 4G, pero tenemos proyectos identificados y en estructuración que permitirían muy rápido poder avanzar en esto, pero necesitamos que todos sigamos en la mesa gestionando y trabajando juntos.
Esa es una invitación directa también al Gobierno para que nos sentemos a trabajar y a gestionar, porque esto es en lo que creemos.
El Gobierno podrá dar focos de qué tipo de proyectos quiere, pero es la construcción y el pragmatismo técnico y no en el interés político el que permite seguir construyendo.
¿Cómo leer el panorama actual del sector, teniendo en cuenta lo que les sucedió hace unos años con la concesión Cesar – Guajira?
Uno de los ajustes que se ve hoy contable en El Cóndor fue dar de baja todos esos activos que teníamos de la concesión Cesar – Guajira, porque no vemos una realidad en poder llevarla a ejecución.
Entonces, damos de baja todos esos activos, que seguíamos gestionando y que seguíamos viendo como a través de ISA y con el Gobierno la sacábamos adelante, pero lastimosamente nuestro llamado a la realidad nos obligó a dar de baja ese activo que fue una pérdida muy importante.
Hay un concepto muy interesante que es la licencia de operación social. Hoy, todos tenemos que pensar en eso, pero también pensar cómo todos en la mesa -incluidas comunidades- estamos tomando las decisiones y llegando a acuerdos para sacar estos proyectos adelante.
Además, quiero llamar la atención sobe Ruta al Mar, que es nuestra concesión que tenemos en cuidados intensivos, porque esa ya está hecha y construida.
Son 500 km desde Caucasia hasta Cruz del Viso, que ya está hecho y hoy tenemos problemas por la no instalación y por el levantamiento de un peaje por parte del ministro anterior de Transporte.
Tenemos el problema de las tarifas, el problema de alcances que no se van a poder hacer por temas ambientales, sociales, prediales, que ponen esa concesión en cuidados intensivos y eso sí sería hoy una controversia.
Entonces, no trabajar y no sentarnos a solucionar y buscar las soluciones, sería aún más crítico.
Esta vía es desde Caucasia (Antioquia) y pasa por Coveñas, Arboletes y Tolú, hasta Cruz del Viso, y tiene la situación del peaje La Caimanera, además del no ajuste de tarifas de peajes, y el no ajuste de un peaje de competencia, entonces tenemos que gestionar esa concesión.
¿Tienen algún evento eximente o amigables componedores?
Hay muchos eventos eximentes. El compromiso de El Cóndor y de todos los inversionistas 4G fue terminar y hacer los proyectos.
Aquí dijimos, vamos a construir los proyectos, pero se materializaron tantos riesgos que son de la ANI -ambientales sociales, prediales, de redes, geotécnicos desbordados- que en cualquier otro escenario hubieran parado los proyectos y esto hubiera sido un fracaso.
Aquí absorbimos los costos, se extendieron los periodos de construcción, pero todos decidimos sacar esto adelante, invertir y asumir los costos para sacar el sector adelante y obviamente hoy necesitamos la gestión y que el Gobierno responda por esos riesgos.
Lastimosamente, nos está tocando hacerlo a través de arbitramientos, resolución de conflictos o amigables componedores.
Con esta realidad, ¿qué esperar para 2024 en materia de proyectos?
Tenemos un backlog muy importante con los proyectos Ruta al Sur (Santana – Mocoa – Neiva) y Magdalena 2 (Remedios – Puerto Berrío – Ruta del Sol), que son rentables, tienen su capital de trabajo y que vamos a estar ejecutando nuestro negocio durante todo este año.
Tenemos el reto de cumplir con los tiempos y es un reto técnico y está en nuestras manos hacerlo.
El otro reto es, a través de la venta de activos, bajar el apalancamiento para disminuir el gasto financiero, que eso es prioritario, y ya nos queda recuperar todos los sobrecostos que hemos tenido en 4G por sacar los proyectos adelante, vía controversias.
Es una realidad, pero el compromiso de El Cóndor es sacar todos los proyectos adelante.