Luego de recibir una capitalización por US$150 millones de sus accionistas, Tigo sigue vigente en el mercado colombiano y tiene en la mira importantes objetivos para 2024 y los próximos años.
En entrevista con Valora Analitik, Marcelo Cataldo, presidente de la compañía, habló sobre la situación financiera de la empresa, sobre los desafíos del sector de las telecomunicaciones y de qué tan satisfechos quedaron con el resultado de la subasta 5G del año pasado.
“Nosotros logramos la capitalización a fin de año por US$150 millones, 50 % de EPM y 50 % de Millicom. Ese dinero lo vamos a usar para inversión porque a fin de año también nos quedamos con el espectro de 5G”, destacó el empresario.
Puntualmente, Cataldo mencionó que Tigo realizará inversión en red y en parte comercial, pues analiza la posibilidad de poner nuevas tiendas en zonas donde no tiene presencia, así como en ciudades intermedias y algunos centros comerciales.
Tigo completa en la actualidad 15 millones de usuarios móviles, de los cuales más de tres millones ya son usuarios en pospago.
Asimismo, tiene cerca de 1,65 millones de casas a las que sirve el servicio de televisión banda ancha y telefonía fija, y cuenta con más de 150.000 clientes corporativos -desde una pequeña empresa hasta bancos e instituciones de las más grandes del país-.
A finales de 2023, Tigo recibió una capitalización por US$150 millones, 50 % de EPM y 50 % de Millicom, que serán destinados este año para inversiones en red y apertura de nuevas tiendas.
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Dentro de la capitalización que se dio dentro de las negociaciones de los socios de Tigo (EPM y Millicom) hubo una extensión de la Cláusula de Protección del Patrimonio Público a favor de EPM hasta diciembre del 2026, lo que le permite a la administración decidir qué quieren hacer con el activo más adelante.
Aunque Cataldo reitera que es tema de los socios decidir qué se quiere hacer puntualmente con Tigo, sí reitera que, desde el punto de vista operativo, “han trabajado muy bien con los socios”.
“Con todo el ruido de la capitalización que hubo, sin embargo nos aprobaron ir a 5G y licitamos 5G que es una inversión a 20 años, que tiene un impacto alto para el Gobierno de Colombia, para el país y para los 15 millones de usuarios móviles que van a disfrutar de esa tecnología”, dijo.
Así quedó Tigo en la subasta 5G en Colombia
Con respecto al desarrollo de la subasta del espectro que se llevó a cabo el año anterior, el presidente de Tigo comenta que en términos generales se desarrolló de buena manera, pero que ese evento dejó al descubierto también otros temas de la industria sobre la mesa.
“En el caso de 5G, había cuatro bloques de 80 y los cuatro (operadores) solicitaron. Ahora, quedan otros 80 que tenemos que ver qué es lo que el Gobierno va a hacer en esa licitación regional que quiere hacer porque es un espectro costoso”, introdujo el empresario.
Manifiesta que si a Tigo -en conjunto con Telefónica- les terminará costando como $500.000 millones -siendo costoso para empresarios de ese tamaño-, “para un regional hay que entender qué dinámica le van a poner y qué precio porque ciertamente la cobertura es limitada”.
“Pero digamos que en 5G las obligaciones finalmente fueron razonables. En términos generales con el proceso de 5G estamos contentos”, relató.
Ahora, cuando se mira la licitación en general, comenta que en 4G había mucho espectro para licitar, y este no cumplió con las expectativas.
“Telecall es operador nuevo, tenía toda la banda para comprar. WOM, tiene poco espectro, tenía mucho espacio para comprar. Inclusive, Telefónica y nosotros teníamos espacio para comprar, pero, ¿quién compró solamente? Claro, un bloque. Eso demuestra la situación financiera de toda la industria. No hay apetito en el mercado para más espectro. Sí hubo una licitación, con precios corregidos de mercado y no se compró nada -salvo el único operador que genera rentabilidad, que es Claro,- de resto nadie compró espectro”, preciso.
A su juicio, ese es un claro mensaje para el Gobierno y para la industria de que las telecomunicaciones están pasando por un desafío importante. “Hemos encontrado mucho trabajo en equipo con el Ministerio, pero la realidad es que apetito para más espectro no hay en el mercado”.
Sobre la integración con Telefónica
Aunque parte de su crecimiento este año está vinculado a la alianza con Movistar, Cataldo enfatizó en que la integración que hace con Telefónica es solamente de red de acceso móvil. Es decir, la antena y el espectro. Solamente esos dos puntos es lo que se consolidaría en uno solo.
“Vamos muy bien. En junio (de 2023) firmamos el acuerdo no vinculante; la SIC (Superintendencia de Industria y Comercio) nos aprobó la transacción por tema de competencia en octubre del año pasado; y ahora cada uno de nosotros está surtiendo su proceso de gobierno corporativo: Junta Directiva, asamblea y demás”, explicó.
Con esto, insiste en que en las próximas semanas ya se estaría cerrando ese proceso para luego firmar el acuerdo vinculante y arrancar el proyecto.
“Es un proyecto de largo aliento porque hay que juntar dos redes que hoy están superpuestas, así como los espectros, y eso sin afectar al usuario. Es un proyecto de más de un año, pero con seguridad la demostración de que eso va en buen camino es que el 5G ya lo compramos en conjunto”, manifestó.
¿Qué problemas permanecen en la industria de las telecomunicaciones en Colombia?
La industria de las comunicaciones -no solo en Colombia, sino en el mundo- viene avanzando a tal ritmo que muchas veces las regulaciones quedan un poco rezagadas frente a las discusiones coyunturales.
Así lo ve el presidente de Tigo, quien para explicarlo cita el ejemplo de la declaración de Claro como operador dominante. Esta, dice, fue en enero del 2021 y “las medidas que salieron hasta ahora, hace dos semanas. O sea, en dos años ha cambiado la industria”.
“Entonces yo creo que más que hablar de una medida en específico, para mí el mensaje sería cómo el Gobierno puede actualizar su dinámica de trabajo regulatorio para que sea mucho más rápida”.
Insiste, por ejemplo, en que una denuncia que Tigo ponga ante la SIC sobre una actuación que un competidor suele ser un trámite lento. “Hasta que la SIC lo resuelve pasan meses o años, y durante ese tiempo la actuación de mi competidor sigue ejecutándose en el mercado. De repente para cuando la SIC resolvió esa actuación, ya estamos en otra cosa”.
“Entonces creo que lo más relevante -dada la velocidad en la que ha cambiado esta industria- es que el ecosistema regulatorio también tiene que ajustarse a esa necesidad. Independientemente si la medida es para el dominante o para todos”, comentó.
Para Cataldo, por ejemplo, el tema de portabilidad ha tenido medidas solo recientemente. “Colombia está atrasada en portabilidad”.
“En cualquier otro país del mundo, se entra a la tienda de Tigo y se dice ‘quiero portabilidad’. Ahí el asesor se conecta al sistema de portabilidad, pide unas preguntas de seguridad, verifica que no se tengan deudas y la persona sale con la línea en Tigo”, explicó.
Mientras que en los países de Latinoamérica y en Europa la portabilidad es inmediata, en Colombia era tres días. “Después de mucha discusión regulatoria, se pasó a un día, pero un día de lunes a sábado. En la actuación regulatoria de ahora la pasaron a todos los días, o sea, hoy festejamos que un domingo se pueda portar”.
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