Las finanzas personales y la situación económica familiar son las principales fuentes de estrés con un 30 % y 29 %, respectivamente, en países como México, Colombia, Perú y Brasil, según un estudio de Cigna.
Esto es una muestra de que en muchas ocasiones puede llegar a ser adulto sin saber cómo enfrentarse a los retos financieros.
Pese a que hay cursos sobre finanzas y opciones que ofrecen expertos para que su aprendizaje sea efectivo como la introducción de términos básicos en la cotidianidad, fomentar el ahorro, entre otros, enseñar finanzas a los menores no es un factor común.
Esto conlleva a largo plazo a representar un problema ocasional en los hogares colombianos, reflejando en la adultez aquello que no aprendió en los primeros años de vida sobre el correcto uso del dinero.
“Vivimos en una sociedad inmediatista, desde la niñez se premia la gratificación instantánea, queremos ser ricos y famosos ahora, lo que bloquea en la mente la proyección a largo plazo y a su vez deja el ahorro en un segundo plano.
Desde Autonomistas nuestro propósito es que las personas aprendan a optimizar su tiempo y logren ser libres financieramente a futuro. En la medida que aprendamos a menor edad, somos esponjas y más rápido sabremos poner en práctica lo enseñado.
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Sin embargo, no es común en la educación primaria abordar temáticas sobre administración del dinero, una conocimiento que todo colombiano debería tener el derecho de aprender”, explicó Nicolás Quintero, Co Fundador de Autonomistas.
Infundir a los hijos actividades básicas financieras como ganar, gastar y ahorrar puede ser la mejor manera de inculcar un buen manejo del dinero, incluso con el tiempo responsabilizarlos de algún gasto de la casa.
Esto a futuro puede evitar deudas innecesarias que se traducen en preocupaciones, teniendo todo el conocimiento y herramientas para hacerlo.
“Le apostamos a la creación de hábitos y automatización de decisiones para lograr la autonomía financiera. Con nuestros hijos por ejemplo, podemos ofrecer una mesada a cambio de aportar con alguna actividad doméstica acorde a su edad que no haga parte de sus responsabilidades normales”, agregó Quintero.