El equipo global de Corporate Affairs de LLYC, presentó su nuevo ‘Forecast Corporate Affairs 2024: Activismo corporativo para un año retador’, en el que analiza los desafíos que enfrentarán las compañías durante este año y cómo estos preocupan a algunos CEOs de Europa y América Latina.
Es importante destacar que para lanzar este nuevo Forecast, LLYC puso en marcha una metodología de investigación basada en dos encuestas realizadas a altos directivos de España y América Latina: Una a presidentes y CEOs, de Flash Survey; y Otra a Senior Managers Deep Survey.
“El 2024 no será un año más para las empresas. Ya casi ninguno lo es. Pero las preocupaciones corporativas girarán en torno a una cuestión en las que la unanimidad es casi absoluta: la incertidumbre”, destacó la investigación.
La encuesta realizada a un centenar de líderes revela que la atracción y retención de talento es la cuestión que más les preocupa para este año con un porcentaje del 75 %.
Asimismo, también son focos de atención la resiliencia empresarial (73 %), la necesidad de atención al cliente (69 %), la transformación tecnológica (66 %) y el contexto económico desfavorable (60 %).
Sobre este punto la investigación de LLYC resalta que el conflicto en la franja de Gaza continuará impactando en el precio del petróleo. Asimismo, que la Guerra en Ucrania cumplirá en febrero de 2024 dos años distorsionando el mercado de los alimentos y que los recientes ataques de los hutíes desde Yemen contra barcos mercantes en el Mar Rojo amenazan el comercio internacional.
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“Todas las previsiones macroeconómicas indican una desaceleración de las principales economías avanzadas. Especialmente preocupantes son la situación de Alemania y China, tradicionales locomotoras globales”.
Retos que vislumbran empresarios para 2024
Para los directivos de empresas preguntados en la Deep Survey este escenario tan volátil tiene efectos en su operación.
En opinión de un 75 %, el auge de los precios en 2024 afectará negativamente a sus márgenes y ventas; un 58 % cree que la hiperregulación fruto de la inestabilidad del mundo impactará en su actividad mercantil, y para el 57% ante tanta incertidumbre habrá muchas más dificultades para financiar las inversiones y por tanto para el crecimiento de su actividad empresarial.
“Las grandes regulaciones que estamos empezando a ver, sobre todo en la Unión Europea y Estados Unidos, están impulsando sinergias que sin duda supondrán un período de adaptación y nos permitirán avanzar de manera notable en la senda hacia la sostenibilidad”, indicó Toni Ruiz, CEO de Mango, ejemplo citado por la encuesta de LLYC.
De otro lado, se habla de que el nuevo año está marcado por una desglobalización, a la que el informe llama como ‘ralentización de la globalización (slowbalization), un fenómeno que ha despertado en todas las naciones “un proteccionismo inédito en este siglo que recuerda a los peores momentos de nuestra historia económica”.
Pablo García-Berdoy, líder en Asuntos Públicos en LLYC, asegura que la “debilidad del orden multilateral, la rivalidad China-Estados Unidos, la transición energética y los retos de unas tecnologías disruptivas son datos ciertos de un año en el que seguiremos sufriendo las consecuencias de la invasión de Ucrania y la violencia en Gaza e Israel, entre otras”.
El investigador agrega que “el año 2024 necesita por tanto liderazgos inteligentes, inclusivos y cercanos, que combinen la defensa del interés europeo con la voluntad de impregnar el orden mundial de reglas útiles”. Y que -en consecuencia– “todo esto solo puede suceder si la Unión Europea fortalece su mercado interior y la Unión Económica y Monetaria, aún sin completar”.
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