Una megavía en Colombia, que tiene inversiones por $1,4 billones, está al borde de la liquidación, por cuenta de diversos problemas que se han ‘cocinado’ en los últimos años y han complicado su ejecución.
Se trata del corredor Bucaramanga – Pamplona, cuyo contrato fue firmado en 2016, pero, desde entonces, su avance general apenas llega a 11,22 %.
Así lo revelan cifras de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), así como el más reciente informe de interventoría, realizado por la firma Ingeandina Consultores de Ingeniería.
Allí se detalla que, desde hace meses, la megavía de $1,4 billones debía estar al 100 % y en etapa de operación y mantenimiento.
¿Por qué la megavía Bucaramanga – Pamplona está al borde de la liquidación en Colombia?
No obstante, la realidad es diferente y el proyecto está al borde de la liquidación, debido a varios escenarios que han complicado su ejecución.
De hecho, según el reporte del interventor, el concesionario Autovía Bucaramanga Pamplona -conformado por CSS Constructores, del empresario Carlos Solarte- ha dicho que no realizará las actividades que manda el contrato.
Según la compañía, solo se están ejecutando obras “que permiten precaver y moderar perjuicios mayores al proyecto”.
En su lugar, el contratista afirma que el contrato no puede continuar vigente y, de paso, exige el cumplimiento de obligaciones y demás derechos a los que tiene derecho por la liquidación del contrato.
Detrás de esto, está la historia de que Autovía Bucaramanga Pamplona debía obtener el consentimiento de la Alcaldía de Floridablanca, con el fin de construir dos vías clave en el marco del proyecto.
No obstante, el concesionario presentó una demanda ante un tribunal de arbitramento, que le dio la razón y aseguró que la no obtención de dicho consentimiento no fue culpa ni de los privados ni de la ANI.
Eso sí, la decisión afectó la construcción de dos conectantes, y complicó el financiamiento de la concesión, que incluye 134,2 km y obras como 22 puentes vehiculares y dos peatonales, y la construcción de 14,6 km de calzada sencilla.
Lo que sigue para el megaproyecto
En plata blanca, esta situación llevó a que las obras a cargo de los Solarte quedaran abandonadas, al igual que en su momento pasó con la vía 4G Santana – Mocoa – Neiva, que tuvo que ser cedida.
Incluso, las autoridades de Santander y Norte de Santander han pedido que se replique esta posibilidad en la megavía Bucaramanga – Pamplona.
“El camino más expedito para resolver y que no se pierda el recurso es la posibilidad de que en esa conciliación (…) se pueda lograr una cesión del contrato a una firma que esté interesada y pueda sacarlo adelante”, dijo William Villamizar, gobernador de Norte de Santander.
Por su parte, el gobernador de Santander, general (r), Juvenal Díaz, confirmó que le pedirá al contratista que active una cesión, con el fin de que no se pierdan los recursos invertidos.
A pesar de estas peticiones, es importante señalar que Autovía Bucaramanga Pamplona presentó el año pasado una segunda demanda arbitral, buscando la terminación anticipada del contrato.
Y, por esta razón, el concesionario y la ANI avanzan en los documentos para la terminación y liquidación del proyecto, lo cual se podría materializarse durante este mes de febrero.
Las autoridades siguen buscando una salida para sacar adelante la megavía de $1,4 billones, pero todo apuntaría a que esta sería liquidada en los próximos días.