Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá (GEB), ha compartido su evaluación sobre las licencias ambientales y el proyecto energético Colectora.
Ortega enfatizó que la obtención de permisos ha ralentizado la ejecución en Colombia, y el otorgamiento de licencias es esencial para evitar una frenada dramática en el crecimiento económico este año.
La demora en las licencias podría frenar el crecimiento económico
“En Colombia los retos de conseguir los permisos tienen muy parada la ejecución. De las cosas que van a ser esenciales para que este año el país no vea una frenada muy dramática en el crecimiento, va a depender de que se den las licencias”, aseveró el presidente del GEB en un foro de la Revista Semana.
“La preocupación se intensifica en la sabana de Bogotá y en varias empresas del noroeste”, mencionó el presidente del GEB.
Cabe mencionar, por ejemplo, que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) archivó la licencia ambiental para ampliación de la autopista Norte de Bogotá.
Lo anterior limita la capacidad de las industrias para establecerse en los alrededores de Bogotá, y Ortega plantea el desafío de agilizar los trámites para impulsar la capacidad de las empresas.
Desde la perspectiva del presidente del GEB, se vislumbra al presidente Gustavo Petro como un potencial aliado para llevar a cabo una transformación estructural en Colombia.
Destaca que la agilización de trámites podría desempeñar un papel clave en el desarrollo del país. No obstante, Ortega sugiere que un diálogo constructivo entre las partes sería fundamental para abrir un horizonte prometedor, especialmente en un contexto marcado por cambios geopolíticos y la transición energética.
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¿Cuándo inicia el proyecto Colectora?
Uno de los proyectos que espera obtener la aprobación por parte de la ANLA es el proyecto Colectora, destinado a transmitir energía renovable desde La Guajira al resto del país. A pesar de haber avanzado en acuerdos de consultas previas con 235 comunidades étnicas certificadas, ha enfrentado demoras para obtener el aval final, inicialmente previsto para el año 2022.
Se proyecta que Colectora entre en operación en 2026, con la obtención de la licencia en marzo permitiendo el inicio de la construcción en junio. Ortega destaca que, aunque no existen bloqueos para su conclusión en 2026, la extorsión podría presentar un obstáculo, haciendo mención a la recepción de «cartas incómodas».
En última instancia, Ortega expresa dudas sobre la viabilidad de reducir las tasas de interés, considerando factores como un aumento salarial, el incremento en el precio del diésel y la persistente inflación. Señala la falta de espacio para maniobrar en este sentido, destacando la complejidad del panorama económico actual.
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