El gobierno del presidente Gustavo Petro ha sentenciado como un hecho que Colombia tendrá una nueva reforma tributaria durante este 2024.
Lo anterior, menciona el ejecutivo, porque al país le queda la tarea de bajarles la presión impositiva a las empresas y trasladarla a los ciudadanos de mayores ingresos.
Según se ha conocido, la idea es que la tasa impositiva baje del 35 % al 30 % para las empresas y ese faltante lo asuman los mismos dueños de las compañías, según dice el gobierno Petro sobre lo que sería la nueva reforma tributaria.
Y si bien era un mensaje positivo que las empresas tuvieran menos carga para mejorar las condiciones de inversión y empleabilidad, los empresarios parecen estar desconfiados por los más recientes mensajes.
Puntualmente, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, menciona que evidentemente el sistema requiere de recursos y de allí que se requiera una reforma tributaria para garantizar la financiación.
Pero, apuntó a los empresarios y grandes capitales como los destinados a asumir esos costos.
Más peros a la reforma tributaria que pretende el gobierno Petro
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, aseguró que los recientes anuncios de la nueva reforma tributaria, a manos del gobierno del presidente Petro, genera incertidumbre y riesgos para la economía nacional.
“Fenalco y otros líderes gremiales del sector productivo han manifestado reiteradamente la necesidad de un plan de choque que reactive la economía, llamado que no ha tenido respuesta. Por el contrario se conocen, a través de los medios de comunicación y redes sociales, estos mensajes por parte de funcionarios del Gobierno Nacional, que resultan contradictorios, generan más desconfianza, incertidumbre y alejan la inversión”.
De hecho, apuntó el representante gremial que el gobierno Petro no debería apuntarle a que existan en Colombia una nueva reforma tributaria, sobre todo cuando hay todavía efectos complejos sobre la aprobada en 20222.
Piden entonces que, en vez de una iniciativa de esa índole, se revisen alternativas para no afectar al bolsillo de los colombianos.
Entre estas propuestas están la reducción del tamaño del Estado y un fuerte plan de austeridad en el manejo de las finanzas públicas, así como la eficiencia en la ejecución de presupuestos y lucha contra la corrupción.
“Es inconcebible que ante el actual panorama económico la única salida sea la de implementar nuevas cargas impositivas, que sobrepasan la capacidad de los contribuyentes y que afectan la reactivación y la generación de empleo”, complementó Cabal.
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A ojos de los empresarios, es clave que el gobierno del presidente Petro les preste atención a las recomendaciones de las agencias calificadoras sobre los posibles efectos de una nueva reforma tributaria en Colombia.
