Las cesantías en Colombia son una prestación legal que debe pagar una empresa al trabajador una vez al año, específicamente, antes del 14 de febrero.
De igual manera, tienen como objetivo brindarle tranquilidad al trabajador en caso de perder su empleo, ya que le permiten cubrir sus necesidades básicas durante un tiempo determinado.
Bajo ese contexto, consultó a Daniel Wills, vicepresidente técnico de Asofondos y a Erik Valora Analitik Moncada, vicepresidente de Clientes y Operaciones en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir, con el fin explicar la importancia que tienen las cesantías y cómo funcionan para un trabajador, sea independiente o empleado en determinada empresa.
La importancia de las cesantías en Colombia
En primer lugar, Daniel Wills de Asofondos explica que las cesantías son un mecanismo de protección al trabajador cuya principal función es brindarle una cobertura temporal en caso de pérdida de trabajo.
Para los empleados, explica Daniel Wills, las cesantías representan un pago adicional que hacen las empresas con el fin de constituir un ahorro al que se pueda recurrir, sobre todo, al momento de quedar cesantes (desempleados).
De igual manera, es importante tener en cuenta que las cesantías equivalen a un mes de salario por cada año trabajado o proporcional al tiempo laborado. Se liquidan anualmente, al 31 de diciembre, y se consignan en un Fondo de Cesantías (bien sea privado o público), de elección del empleado, antes del 14 de febrero del siguiente año.
En el caso de un trabajador independiente o una persona que tenga contrato por prestación de servicios, puede ahorrar voluntariamente en un Fondo de Cesantías, para tener un colchón financiero en caso de dificultad laboral o económica.
La persona puede ahorrar la doceava parte de sus ingresos anuales recibidos en el año anterior. Es decir, el equivalente a un mes de salario. Este ahorro se puede consignar, en cualquier momento del año, en el Fondo de Cesantías al que este afiliado.
Si decide ahorrar en los fondos de cesantías privados (Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia), los recursos serán invertidos y recibirán rentabilidades de acuerdo con el comportamiento de los mercados, rentabilidades que, por lo general, son mayores a la inflación.
Por su parte, a Erik Moncada, vicepresidente de Clientes y Operaciones en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir, dijo en la entrevista que “en la época de la pandemia, las cesantías fueron un seguro muy importante para aquellas personas que se vieron en esa situación. Incluso con la disminución de los ingresos, también las cesantías apoyaron, pues como ese momento”.
¿Cómo funciona el aporte a las cesantías por parte de las empresas?
Erik Moncada explica que “en el caso de un trabajador dependiente, si el trabajo duró los 12 meses continuos, pues las cesantías equivalen salario que corresponde al último devengado por el trabajador, es decir, el salario que tenía en diciembre; un ejemplo puede ser que si devenga $2 millones y trabajó los 12 meses, las cesantías a las que tiene derecho, este trabajador, es un ahorro equivalente a un salario mensual, en este caso de $2 millones”.
“Otro escenario es que si un empleado trabajó solo los últimos seis meses y su salario es de $2 millones entonces es lo proporcional, en este caso la mitad, el 50 %, serían unas cesantías de $1 millón”, explica Erik Moncada.
¿Cómo funcionan los intereses de las cesantías?
En el caso de los intereses que pueden generar las cesantías, es importante saber que están a cargo también del empleador: “estos intereses se le consignan al trabajador, pero ya en este caso no en el fondo de cesantías que escoge el afiliado, sino directamente en la cuenta de nómina del trabajador y antes del 31 de enero”, explica Erik Moncada.
De igual manera, estos intereses son del 12 % E.A. sobre los saldos que a 31 de diciembre de cada año tengan a su favor por concepto de cesantías.
Entonces, explica Moncada, volviendo al ejemplo de los $2 millones, el trabajador tendría derecho a un 12 % de rendimientos, que son $240 mil que el empleador le consignaría a su cuenta bancaria antes del 31 de enero.
En caso de que la empresa no realice a tiempo el pago de las cesantías y de los intereses, deberán enfrentarse a indemnizaciones y sanciones. En el caso de no pagar en las fechas establecidas, máximo hasta 14 de febrero, el empleador deberá remunerar al trabajador un día de salario por cada día de retraso en la consignación de las cesantías.
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“Esto se conoce como sanción moratoria y se paga directamente al trabajador. Es decir, si una persona tiene un salario mensual de $1.500.000 este se divide en 30 lo cual implica un salario diario de $50.000 y este será el valor que deberá pagar el empleador por cada día de retraso. La sanción por la no consignación de las cesantías corre hasta la fecha en que se consigne en el fondo de cesantías, o hasta que la sanción prescriba por el paso del tiempo”, explica Daniel Wills.
En el caso de no pagar los intereses dentro de los plazos establecidos deberá pagar al trabajador, a título de indemnización y por cada vez que incumpla, una suma adicional igual a dichos intereses.
¿En qué casos un trabajador puede retirar sus cesantías?
A pesar de que su finalidad principal es actuar como un “colchón” ante la contingencia de pérdida de empleo, existen legalmente otras causales de retiro de las cesantías como, por ejemplo:
- Inversión en vivienda (Compra o mejora)
- Educación (propia, del cónyuge o de los hijos)
- Mejoras en la vivienda
- Cuando se retiren del servicio, ya sea por despido, renuncia o jubilación
“Para realizar el retiro de cesantías por la causal de vivienda, bien sea compra o mejora o liberación de deuda, los afiliados deben presentar soportes de la inversión a realizar para poder acceder a los recursos. Lo mismo sucede en el caso de la educación, se debe tener el soporte de la institución educativa para que los trabajadores puedan acceder a su ahorro”, explica Daniel Wills.
Y agrega: “Sin embargo, desde Asofondos queremos recomendar a los trabajadores que gozan de este beneficio que, si bien invertir en vivienda o educación está establecido como alternativa en la normativa, es importante guardar parte de su ahorro de cesantías para cubrirse ante una contingencia de desempleo pues ese dinero puede ayudarles a solventar sus gastos en un momento de dificultad”.
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¿Cómo funcionan los rendimientos de las cesantías?
Eric Moncada explica que las cesantías tienen dos opciones para generar las rentabilidades en dos portafolios; el portafolio de corto plazo y el portafolio de largo plazo.
“Entonces, cuando entran los recursos recién aportados por los empleadores, entran al portafolio de corto plazo, y si el afiliado no determina un movimiento al fondo de largo plazo, antes de los siguientes 6 meses, los recursos pasan al portafolio de largo plazo, eso es por norma”, señala Moncada.
De igual manera, los afiliados pueden escoger el portafolio en el cual quieren tener sus ahorros, el de corto plazo y el de largo plazo.
Pero, ¿Cómo funciona cada portafolio?
“El portafolio de corto plazo es donde los recursos están muy disponibles y es el más conveniente cuando los afiliados que requieren los recursos de una manera inmediata. Tampoco está expuesto a volatilidades de inversiones, aquí no hay inversiones de riesgo ni de alguna manera, funciona parecido a un CDT; sin acudir a riesgos y protege mucho los recursos de los afiliados como en la inmediatez”, explica Moncada en la entrevista.
El otro portafolio, indica Eric Monada, es el de largo plazo y es conveniente para aquellos afiliados que más bien están visualizando utilizar las cesantías para, por ejemplo, tengo mi hija en quinto de primaria y estoy visualizando pagar algo de la universidad con mis cesantías, entonces lo dejo en el portafolio de largo plazo. ¿Por qué?
“Esto porque tengo una vocación de utilizarlo en un periodo de tiempo mucho más lejano y, por supuesto, si tiene activos de inversiones que se salen ya de esa connotación de ahorro de CDT. Ahí se empieza a tener unos riesgos por la volatilidad que puede presentar el mercado y uno, por ejemplo, puede ver en marzo una rentabilidad de pronto desfavorable inmediatamente, pero cuando levanta la cabeza y la ve en un año, la rentabilidad promedio si fue mucho más positiva que la de corto plazo, entonces es por eso que la norma prevé estos dos portafolios” dijo Eric Moncada.
“Las inversiones de estos recursos, como se observa con los aportes a pensiones, son altamente diversificadas en activos de renta variable y activos de renta fija, no solo en Colombia, sino también a nivel global. Recordemos que estas administradoras (Colfondos, Porvenir, Protección, y Skandia) se encargan de gestionar los depósitos de los afiliados, a través de equipos altamente calificados que saben aprovechar las oportunidades que brindan los mercados financieros para aumentar los ahorros de los trabajadores”, añade, Daniel Wills, vicepresidente técnico Asofondos.
Por último, Daniel Wills complementa explicando que las Administradoras de los Fondos de Cesantías privadas realizan las inversiones de acuerdo con las normas establecidas (Decreto 2555 de 2010) y procurando los mejores resultados para los afiliados.
Siguiendo estas normas, actualmente las inversiones se encuentran principalmente en títulos de deuda pública emitidos por la Tesorería General de la Nación (TES), Certificados de depósito a término fijo (CDT) y bonos. También tienen inversiones en Fondos de Inversión Colectiva y acciones.
También existe la administradora de cesantías públicas que, a diferencia de las privadas, no ofrece rentabilidades de mercado, sino solamente el reconocimiento de la inflación.