El skyline de Bogotá cambió en los últimos años con la llegada del proyecto por medio del cual se construyó la torre Norte de Atrio en el llamado centro internacional de comercio de la calle 26.
Se trata de un proyecto liderado por el Grupo A, QBO y Arpro en esta primera torre que le apostó a la renovación del centro de Bogotá y de lo que se conoció en décadas anteriores como la zona contigua al Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada.
Ese fue el escenario de grandes eventos nacionales e internacionales en un espacio que aprovechaba varios pisos de subterráneos para recibir a los asistentes.
Sin embargo, en el año 2007 se gestó el proyecto para utilizar varios amplios lotes ubicados alrededor y el lote mismo del Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada para darle una nueva cara al cruce de la Avenida Caracas (Carrera 14) con la Avenida El Dorado (Calle 26).
Allí inició la construcción de la primera torre del complejo inmobiliario denominado Atrio.
Se trata de una torre de 46 pisos que tuvo una inversión de US$300 millones y que hoy es el hogar de empresas tan reconocidas como Bancolombia.
Allí también funcionan las oficinas de Pei Asset Management, gestor del vehículo de inversión inmobiliaria Pei, que cuenta dentro de su portafolio de activos corporativos con una proporción del área arrendable del mismo edificio.
Atrio tiene en sus primeros pisos una tienda Jumbo Exprés para facilitar las compras de los residentes cercanos y de los oficinistas, así como una terraza abierta en el primer piso que en el futuro será promocionada como un espacio abierto para la comunidad que allí quiera tener encuentros gastronómicos o culturales.
La torre Norte de Atrio es uno de los edificios más modernos -no solo de Colombia sino de toda América Latina-, lo que le valió recibir en los Premios Fiabci 2023 –el máximo galardón en las categorías de Oficinas y Gran Ganador-, este último premia al mejor entre todas las categorías que lo reconoce como una construcción innovadora y sostenible.
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La construcción también ha obtenido la certificación LEED Gold que entrega el U.S. Green Building Council, convirtiéndose en uno de los edificios más sostenibles. Este reconocimiento se traduce en un impacto ambiental significativo, contribuyendo al ahorro del 40 % en agua, 65 % en agua para riego, 15% en energía, entre otros recursos.
Dicha torre tiene una vista envidiable de 360 grados sobre Bogotá y gracias sus altos ventanales -importados en su gran mayoría desde Europa- logra un aprovechamiento óptimo de la luz para ahorrar energía a las empresas que allí laboran.
La nueva torre, la más alta de Colombia
El famoso arquitecto Richard Rogers, ganador del premio Pritzker, fue el encargado de diseñar personalmente -antes de fallecer en el año 2021- la estructura de las dos torres que conformarán el complejo Atrio, así como lo que será el nuevo centro cultural de Bogotá.
La segunda torre del complejo será más alta que su hermana y se convertirá de inmediato en la más grande de Colombia con una altura de 268 metros.
Según le dijo a Valora Analitik el gerente de Atrio, Tomás Huertas, la nueva torre está en proceso de cierre financiero ya que, debido a la pandemia de Covid-19, los planes debieron ajustarse.
El segundo edificio del complejo Atrio estará ubicado unos metros más al sur de donde está construida la actual y tendrá la misma eficiencia energética y el diseño que le valió premios a la primera torre.
Además, de eso, el gerente, Tomás Huertas, reveló que los bogotanos y los turistas que visiten la capital de Colombia tendrán, por fin, un mirador diseñado especialmente para ese fin tal como lo tienen las principales ciudades del mundo.
No se sabe aún la fecha de inicio de construcción de la segunda torre del complejo Atrio, pero el grupo constructor se encuentra en la preparación de lo que será el proyecto de desarrollo urbano más importante de Bogotá en su historia reciente.
La inversión en esa torre, por ser más grande y más alta que su hermana menor, superará los costos de la primera, pero se desconoce, por ahora el valor final para buscar el cierre financiero de parte de los inversionistas.
El nuevo centro cultural de Bogotá
Entonces, con el fin de aprovechar al máximo la zona disponible, Arpro tiene en sus planes la adecuación y construcción del nuevo centro cultural de la capital colombiana.
El objetivo, dijo el gerente Tomás Huertas, es darle de nuevo a Bogotá un lugar óptimo para los eventos relevantes y, sobre todo, recuperar ese espacio que tuvo el Gonzalo Jiménez de Quesada como protagonista.
Tendrá capacidad máxima para recibir a 1.000 personas en su auditorio principal y contará con salones de menor envergadura para acoger los eventos que allí se puedan concretar.
La construcción y adecuación del sitio ya empezó y se espera que pueda estar disponible para recibir eventos en el año 2025.