A puertas de cumplir 91 años, Luis Carlos Sarmiento Angulo, para muchos el empresario más grande de Colombia, empezó a construir su ‘imperio’ a los 23 años cuando empezó a trabajar como ingeniero ayudante en la compañía a cargo de la construcción de la vía Bogotá – Choachí. Desde entonces, ha sido catalogado casi permanentemente como el hombre más rico de Colombia.
Conocido en sus primeros años de trabajo como constructor y luego como uno de los banqueros más exitosos ya no de Colombia sino en América Latina, Sarmiento Angulo también es un empedernido amante del arte y filántropo (desde 1993 hay una fundación social que lleva su nombre) y un hombre dedicado al trabajo permanente.
A la fecha ostenta una fortuna de US$7.400 millones, siendo el segundo más rico del país, solo por detrás de David Vélez, cofundador de Nubank, quien ostenta una riqueza de US$8.800 millones, según datos de la revista Forbes.
En varias entrevistas, Sarmiento Angulo ha revelado las claves para hacer su fortuna y secretos para los empresarios más jóvenes que, de cierta manera, ven en él a un referente y modelo a seguir en el mundo de los negocios.
Sarmiento cuenta que al terminar sus estudios como ingeniero civil en la Universidad Nacional no tenía ningún capital inicial paa arrancar por lo que empezó a trabajar de manera inmediata. Un punto que, a pesar de su juventud, fue clave en el momento para su fortuna futura. “Lo que se aprende en el primer empleo es la garantía del mejor sueldo cuando siga”, cuenta.
Con el dinero que empezó a ganar, montó su propia empresa con la que se metió de lleno en la construcción de vivienda. Sin haber cumplido 40 años, Sarmiento Angulo ya se había convertido en un importante empresario del sector, habiendo construido con su compañía cerca de 40.000 viviendas en los barrios Las Villas y Villa del Prado en Bogotá.
El salto de Sarmiento Angulo al mundo financiero
Con la consolidación de su negocio como desarrollador de proyectos de infraestructura, Sarmiento Angulo llegó al mundo financiero. Lo hizo con la adquisición del Banco de Occidente de Cali que, a comienzos de los años 70, estaba intervenido por la Superintendencia Bancaria. Esa situación permitió que Sarmiento Angulo adquiriera la entidad con un descuento del 30 %.
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La adquisición del Banco de Occidente fue la piedra fundadora del Grupo Aval, que hoy tiene activos superiores a los $31 billones, con alrededor de 18 millones de clientes. A la fecha, el Grupo Aval ha consolidado una fuere participación financiera siendo el holding más grande de Colombia en este sector al que también pertenecen Banco de Bogotá, AV Villas, Banco Popular, el fondo de pensiones Porvenir y BAC de Centroamérica.
Sin embargo, Sarmiento Angulo no dejó la construcción y también ha hecho de Corficolombiana una de las empresas con mayores inversiones en infraestructura y en múltiples sectores en el país, incluyendo energía, hotelería y agro.
“Corficolombiana está presente en unas actividades muy importantes: estamos en construcción de carreteras en todo el país y estamos también en el sector industrial, en el Grupo Energía Bogotá y en Promigas, que es una empresa lindísima con un gran desarrollo”, dijo en una entrevista a Forbes.
Consejos para los empresarios
Las empresas de Sarmiento Angulo emplean, en la actualidad, a unas 80.000 personas. Y aunque su fortuna ha superado inclusive en algunos momentos los US$12.000 millones, por la devaluación del peso colombiano en los últimos años se ha visto impactada de forma reciente.
Sin embargo, y tras siete décadas de trabajo, Sarmiento Angulo enfatiza en que, aunque los estudios académicos son importantes, más lo son “los conocimientos administrativos y la experiencia que cada persona vaya adquiriendo en su vida profesional”.
“Cuando se está en una empresa van de la mano la técnica y la administración y, si me pregunta qué es más importante para el éxito yo digo que la segunda: los técnicos se consiguen, se contratan. Si se paga bien, se consiguen los mejores”, concluye Sarmiento Angulo sobre las claves para una empresa próspera en Colombia.
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