A apenas días de posesionarse como alcalde de Medellín para el cuatrienio 2024 – 2027, Federico Gutiérrez, elegido el 29 de octubre pasado, alertó sobre posible déficit y desfinanciación en varias entidades de la Alcaldía.
En una rueda de prensa realizada en la capital de Antioquia, Federico Gutiérrez explicó que, en Medellín, habría un hueco fiscal de $3,2 billones entre déficit y desfinanciación.
Al hablar de déficit, Gutiérrez se refirió a entidades que tienen pérdidas acumuladas o necesidades de recursos para operar. En cuanto a la desfinanciación, aplica a aquellos proyectos o programas que “requieren mayores recursos para operar con normalidad en 2024”.
El valor total del déficit sería, entonces, de $412.000 millones. Y la desfinanciación ascendería a $2,86 billones. Por ejemplo, para el Metro de La 80 faltarían unos $1,1 billones -correspondientes a intercambios viales y recursos de indexación- “y no cumpliría con la fórmula establecida de la Ley de Metro”. Esta define que 30 % de los recursos los pone el Distrito y, el restante, la Nación.
Riesgo de déficit y desfinanciación en Medellín, según Gutiérrez
Sobre las entidades en déficit, Gutiérrez aseguró que Telemedellín, la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), el Hospital General de Medellín, Metrosalud, el Hospital Infantil Concejo de Medellín e Isvimed estarían en riesgo de ser liquidadas.
Estas entidades presentan servicios de salud y de infraestructura a la ciudad.
Sobre el Hospital General, cuyos trabajadores llevan semanas alertando falta de financiación, cuestionó que se culpara a Savia Salud, la principal EPS pública y subsidiada de Antioquia.
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“Pero es que la EPS era responsabilidad de los que hoy gobiernan y hoy está quebrada e intervenida”, dijo.
“Encontramos déficit en entidades donde hay graves denuncias de corrupción”, dijo el alcalde electo. Pero, además, alertó que en varias instituciones no habría suficiente información. Es el caso de Metroparques -involucrada con varias investigaciones de la Fiscalía- con la que se realizó solo una reunión durante el empalme.
En cuanto a la desfinanciación, explicó que se trata de programas sociales y de infraestructura sin suficientes recursos. Pasa, por ejemplo, con el pasivo pensional, del que, dijo, en el año se debían pagar $236.000 millones. De estos, solo se efectuaron pagos por $36.000 millones.
Gutiérrez alertó que “es la foto que tenemos ahora pero no es la foto final”. Así, dejó entrever que la cifra de la desfinanciación y el déficit podría aumentar.
