Los pagos inmediatos como Transfiya se siguen convirtiendo en una alternativa que permiten la inclusión financiera de muchas personas en Colombia.
El servicio, desarrollado por la empresa ACH Colombia y que inició desde antes de la pandemia, permite realizar transferencias en tiempo real entre diferentes entidades bancarias.
En entrevista con Valora Analitik, Gustavo Vega Villamil, presidente ACH Colombia, habló sobre las innovaciones en esta materia.
¿Qué novedades se vienen para Transfiya en 2024?
Transfiyá es el servicio que le estamos dando un impulso importante.
Fue pensado en su primera fase para personas, pero sabemos que eso tiene que evolucionar y para el año entrante esperamos tener el servicio para empresas, por ejemplo, que puedan hacer sus pagos importantes en línea en tiempo real.
¿La novedad estaría en los topes?
La idea sería aumentar el tope y ya lo estamos revisando para las personas. Estamos mirando si subimos este tope a principios del año entrante, es un proceso gradual.
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Obviamente sabemos que para las empresas es con valores muy distintos, porque tienen pagos mucho más altos, entonces hay temas de seguridad y controles.
¿Pero el concepto sería el mismo? ¿Seguiría funcionando con el número de teléfono?
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Algo importante es que el Banco de la República, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, está sacando toda la normativa para los pagos inmediatos y dentro de lo que se está trabajando es que no sea solamente con el celular.
Entonces para el caso de las personas, se espera poder usar el celular, correo electrónico, cédula o lo que se conoce como una llave específica.
Para las empresas estamos mirando. Hoy una empresa pequeña podría mandar a un celular, pero para las empresas de montos grandes seguramente toca trabajar con cuentas, así como funcionan las transferencias hoy, en un banco, cuentas. Todo esto lo estamos definiendo
¿Cuándo se pondrían en marcha las innovaciones de tope?
Tiene que ser pronto, eso ya lo propusimos y lo hemos venido hablando. Esto es un ecosistema. Nosotros somos un jugador que tiene que hablar con las entidades, tenemos 20 identidades, entonces hay que coordinar y analizar cómo ven ellos las características de riesgo porque finalmente son los que mueven el dinero.
Espero que la definición del nuevo monto para personas sea casi que en los primeros dos meses de 2024.
¿Y el de las empresas?
Hago la precisión de que hoy las empresas pueden mandar a celular. Tenemos unas 25 empresas que son de bajo monto como aprobación de microcréditos o pago de apuestas. Esas compañías que hoy están vinculadas no tienen tope, porque obviamente son valores mayores.
Ya si vamos a entrar en el mundo corporativo, el mundo de grandes empresas, el tope sí lo tendríamos que definir en su momento.
Eso es un acuerdo con todas las entidades con temas de riesgos, de seguridad y horarios. Hoy Transfiya funciona 24/7, pero hay que ver si un sábado o un domingo el pago es válido. Si es factible hacer un pago de $5.000 millones un domingo, ahí tenemos que ver cómo se va a manejar.
Entonces ese tope las empresas y el montaje de las empresas se esperaría en su momento.
¿Cuánto aumentaría el tope para personas en Transfiya?
Mi propuesta es que por lo menos $5 millones. Que pase de $2 millones a $5 millones, o un poquito más.
¿Quién define el costo de las transferencias?
Nosotros le cobramos a las entidades las transferencias que procesamos, pero ya es estrategia de cada entidad cuánto le cobra por el servicio específico al usuario, así tiene que ser en un mercado de competencia. En eso nosotros no participamos.
¿Por qué hay ocasiones donde la plata entra directamente sin que el usuario la acepte en Transfiya?
Ese es un buen punto y me toca contar un poco la historia. Cuando diseñamos Transfiya estábamos en época de prepandemia. En ese momento lo que decimos es que queríamos enfocarnos en que más colombianos usarán menos efectivo y usar más pagos digitales. Trabajamos mucho pensando en los que no tenían una cuenta.
Entonces Transfiya se diseñó para que yo le mandara a usted su número de celular y nadie sabe dónde tiene la cuenta.
En ese entonces dimos 24 horas para que cuando el usuario recibiera un mensaje nuestro decidiera dónde quería recibir esa transferencia la primera. Lo hicimos así pensando en los no bancarizados porque en la prepandemia la situación era un poco compleja.
¿Qué pasó con la llegada de la pandemia?
Con la pandemia empezamos a crecer, teníamos más entidades, todo el mundo empezó a abrir sus billeteras, entonces cambiaron un poco las circunstancias.
En ese momento, lo que pensábamos era crear esa relación de confianza, en la que si yo me vinculaba con una entidad, pues la siguiente transacción me llegará automáticamente y no tuviera que cada transacción aceptarla.
Pero hoy eso ya ha cambiado un poco con la experiencia. Hoy tenemos esa limitante. No es tan fácil que yo cambie una cuenta que ya estaba inscrita, sino que llega automáticamente a esa. Y hoy no está tan fácil cambiar eso y en eso es lo que estamos trabajando.
Trabajamos, primero, para que el usuario pueda decir si quiere inscribir el celular, el correo, la cédula, u otro componente; y también en que pueda cambiar de banco, o que pueda cambiar el celular. Hoy tenemos esa limitante y por eso en muchos casos la transacción viene automática.
Inclusive, el Banco de la República en esta normativa está definiendo bien cómo tienen que ser las experiencias, las funcionalidades, pero eso es parte de la evolución.