El presidente electo de Argentina, Javier Milei, reiteró una de las promesas que lanzó durante la campaña: el cierre del Banco Central es innegociable. Lo que vuelve a generar varias dudas sobre lo que podría ser el futuro de la política monetaria de ese país.
De acuerdo con Milei, su decisión se basa en la necesidad de que Argentina cuente con una política monetaria que se encargue de reducir con fuerza el golpe inflacionario que ya supera el 100 %.
Dijo Milei que su idea de llevar a cabo el cierre del Banco Central de Argentina tiene también de base el hecho de que al país le queda la tarea de contar con una entidad monetaria que lleve a que el golpe por los precios se controle en realidad.
El comunicado del presidente electo se conoció este viernes 24 de noviembre luego de que incluso se sembrara la duda sobre el incumplimiento de esa promesa de campaña, dadas las nuevas negociaciones con fuerzas políticas como la del expresidente Mauricio Macri.
Lo que se sabe del cierre del Banco Central Argentino a manos de Milei
Varios analistas de ese país han asegurado que el cierre del Banco Central de Argentina, como lo propone Milei, llevaría a una pérdida fuerte de soberanía y lo que sería un nuevo escenario complejo de alta inflación.
La idea del presidente electo se acompaña, vale recordar, de la dolarización de Argentina, propuesta que también tuvo varios contradictores en medio de la campaña electoral.
«Ante los falsos rumores difundidos, deseamos aclarar que el cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no es un asunto negociable», dice el comunicado que se conoció este viernes.
Por ahora, el mercado en Argentina está a la espera de que Milei dé a conocer cuáles son los nombres de su gabinete económico para entender hacia dónde apuntará la política macroeconómica.
Recomendado: Bolsa de Argentina abre con acciones al alza, luego del triunfo de Milei
Milei, en las últimas horas, confirmó a Horacio Marín como presidente de la YPF, petrolera de Argentina.
Dijo el presidente electo que será Marín quien se encargue del plan de privatización de la compañía, controlada en un 51 % por el Estado.