Entre las compañías que reportaron resultados financieros negativos en el tercer trimestre del año una de las más llamativas fue Construcciones El Cóndor que informó pérdidas por más de $136.000 millones y, al igual que varias empresas de infraestructura y construcción, han visto este 2023 un año aciago para su operación.
El gasto por intereses aumentó 56,71 % con respecto al tercer trimestre del año de 2022, de este efecto, el 77,78 % corresponde al aumento de las tasas de interés, siendo esta la principal variable generadora de la pérdida neta.
Este resultado negativo en el año 2023 se presenta principalmente por las pérdidas aportadas en el cierre de la ejecución de las obras de los siguientes proyectos de cuarta generación (4G): Consorcio Farallones, Pacífico 3, Ruta al Mar y consorcio Francisco Javier Cisneros.
De hecho, también su acción ha caído este año más de un 60 %, reflejando la pérdida de valor en el mercado local y su no inclusión en el índice MSCI Colcap, como se esperaba el año pasado.
Ante el difícil año, la compañía amplió detalles del impacto que tiene en esta el entorno macroeconómico, las medidas adoptadas hasta la fecha y los planes futuros para mejorar sus resultados financieros.
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Los planes de El Cóndor para salir de la crisis
El Cóndor reconoció que ha enfrentado un año crítico, “que se materializa en unas pérdidas importantes, ocasionado por la confluencia de componentes tanto internos como externos, entre los que se destacan: el aumento de los costos de financiación, la disminución del margen operativo derivado del impacto inflacionario, el cierre de los proyectos, la consolidación de la pérdida asociada al método de participación en las concesiones, entre otros”.
Por ello confirmó que entre las medidas adoptadas para enfrentar un entorno de coyuntura, El Cóndor inició desde el primer trimestre del año, un proceso tendiente a mitigar el impacto que éste podría ocasionar en sus diferentes líneas de negocio (construcción e inversiones), y en su capacidad de cumplir sus compromisos con sus acreedores, adoptando las siguientes acciones: renegociación de los contratos EPC (Engineering, Procurement and Construction) con las sociedades contratantes, emprender el reperfilamiento del endeudamiento, financiación del capital de trabajo de los proyectos EPC y estructuración en vehículos independientes de los contratos EPC para garantizar la liquidez necesaria para su ejecución en esta materia.
Por su parte, también está apuntando a una revisión constante de los estados financieros y terminación de la etapa constructiva para pasar a la etapa operativa de las concesiones, para lo cual se iniciaron los procesos de reclamación.
Entre los principales proyectos que El Cóndor trabaja se encuentran la Ruta al Mar, Túnel del Irra, vías de acceso a El Toyo, Magdalena 2 y la variante San Francisco– Mocoa tramo tres (Putumayo), con los siguientes avances:
Imagen: Principales proyectos de El Cóndor
A su vez, El Cóndor espera enfocarse en medidas futuras como son: el desapalancamiento mediante la venta o generación de liquidez de los activos de concesiones, concretar la renegociación de los precios de los contratos EPC y terminar la última etapa del reperfilamiento de la deuda.
La compañía explicó que “las gestiones que ha venido realizando a lo largo del año han permitido contar con liquidez y solvencia para enfrentar la situación actual en un entorno de incertidumbre y de coyuntura. Gracias al apoyo del sector financiero, proveedores y colaboradores, no solo se han asegurado los recursos para la ejecución de los proyectos, sino la capacidad de trabajo que permitirá a la compañía cumplir con los acuerdos pactados con sus clientes. Adicionalmente, se continúa trabajando en las desinversiones proyectadas y consolidando los activos de concesión de la mano de la ANI y de los socios”.
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