El pan de barrio en Colombia, que no ha podido escapar a la fuerte inflación que ve el país desde el año pasado, está entre las preocupaciones más grandes de productores y consumidores dados los nuevos impuestos saludables.
La reforma tributaria que se aprobó en 2022 dio luz verde al hecho de que algunos alimentos ultraprocesdados, aquellos que tienen excesos de grasas, harinas, sal, azúcares, entre otros, asuman más gravámenes al momento de la producción.
Justamente por esto último, según Adepan, gremio que reúne a los productores locales, se generaría una posible presión para los comerciantes del conocido pan de barrio en Colombia. El llamado de atención es a que, por esos impuestos saludables, no se tenga que asumir un nuevo costo.
En un reciente comunicado, la asociación dijo: “¿Hasta dónde podrá llegar el precio de un pan? Esa es la pregunta que se hacen los colombianos, pues pasaron de costar $200 la unidad a $500. Ante esto, Adepan dijo que el gremio espera que estos precios se mantengan, aunque no descartan una subida en la medida en que las materias primas o los gastos relacionados también lo hagan”, aseveró Marcela Morales, directora ejecutiva de Adepan.
Sin embargo, la reforma tributaria aprobada trae consigo un punto clave que estaría protegiendo el golpe que sientan productos como el pan de barrio en Colombia. Los impuestos saludables están pensados, sobre todo, para los grandes productores del país.
El precio del pan de barrio en Colombia y el riesgo por los impuestos saludables
Dice el documento aprobado que estos gravámenes no tendrán que ser asumidos por los productores, como las panaderías de barrio, pues empieza a ser responsabilidad para aquellos que tengan ingresos superiores a las 10.000 UVT cada año.
Lo anterior quiere decir que si un productor de pan, mojicones, roscones, empandas no supera al año los ingresos del orden de los $424,1 millones al año no deberán asumir el impuesto que se aprobó el año pasado en Colombia.
Esto, dijo en su momento el ahora exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, pues la idea del articulado no era la de llevar a los productores a asumir presiones innecesarias y ver disminuidas sus ganancias que, en muchas ocasiones, responden a negocios familiares.
Pero, sobre lo que sí llaman la atención los productores locales es que el pan de barrio en Colombia sí pudiera ver un incremento dados nuevos escenarios macro internacionales que apuntan a establecer encarecimientos de las materias primas.
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Además del hecho de que, en las más recientes semanas, los productos valen más dado que varias importaciones, que se hacen en dólares, deben tener de presente una tasa de cambio que vuelve a dispararse y tocar los $4.200 y no los $3.900 de principios de mes.
Estos son los alimentos que en Colombia van a tener más impuestos
- Embutidos y productos similares de carne, despojos, sangre o de insectos; preparaciones alimenticias a base de estos productos, excepto salchichón, mortadela y butifarra
- Las demás preparaciones y conservas de carne, despojos, sangre o de insectos
- Artículos de confitería sin cacao incluido el chocolate blanco
- Productos a base de cereales obtenidos por inflado o tostado (por ejemplo: hojuelas o copos de maíz); cereales (excepto el maíz) en grano o en forma de copos u otro grano trabajado
- Confituras, jaleas y mermeladas
- Purés y pastas de frutas u otros frutos obtenidos por cocción, incluso con adición de azúcar u otro edulcorante
- Productos de panadería, pastelería o galletería, pero se excluye a los productores con ingresos brutos de menos de 10.000 UVT
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Se espera que productores locales y el gobierno del presidente Petro puedan establecer los mecanismos que alivianen un poco la carga de costos que deben asumirse en el país.
