Durante la VI Cumbre de Petróleo, Gas y Energía, la conversación giró en torno a un tema: aunque la transición energética es clave para Colombia, y el mundo, aún se trabaja en cómo será la hoja de ruta para que esta ocurra.
Por supuesto, sin que tenga como costo la insuficiencia o pérdida de la autosuficiencia energética del país.
En el marco del evento en Cartagena, Orlando Cabrales, CEO de Frontera Energy, dio sus apreciaciones sobre cómo debe ser. Una de las principales ideas es que el cambio a energía no convencionales no debe ser a costo del petróleo y el gas.
“Cuando hablamos de transición, se habla de reemplazar una cosa con otra. Y yo hago una propuesta: no busquemos reemplazar las nuevas tecnologías de nuevas emisiones con el sector de petróleo y gas. Busquemos construir sobre lo que ya tenemos”, afirmó durante el panel Financiación de la transición energética en Colombia.
Para explicar su postura, Cabrales puso como ejemplos cifras entregadas por la firma consultora McKinsey & Company, según la cual, en un escenario de transición energética acelerada, la industria del petróleo y el gas natural representaría, para 2050, el 37 % de la matriz colombiana.
De ahí que Cabrales insistiera en la necesidad de “un esfuerzo combinado”.
El problema de la desinversión en la transición energética
Orlando Cabrales alertó que hay un problema que está afectando, tanto al sector de los hidrocarburos como de las energías no convencionales.
Al ser consultado por Valora Analitik al respecto, el CEO de Frontera Energy explicó que, en el caso de los hidrocarburos, “estamos viendo una menor inversión de lo que debería haber para, por ejemplo, cumplir con el Marco Fiscal de Mediano Plazo”. Un ejemplo de ello es la caída en el uso de taladros del país.
De acuerdo con Campetrol, el gremio del sector, a noviembre de 2022 había 60 taladros por perforación, que son los que generan nuevos pozos. Sin embargo, para septiembre pasado, la cifra de taladros por perforación cayó a 37, un 38 % menos de actividad.
Y sobre los proyectos no convencionales, el experto afirmó que “hay una ejecución que no está al nivel adecuado”. Un ejemplo de ello lo dio, también en la Cumbre, Alejandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia, quien dijo que en el país hay 70 proyectos, ubicados en 19 departamentos, que están en lista de espera para avanzar en su desarrollo y que empezarían a funcionar en 2025.
El problema, como recordó Hernández, es que para 2027, en la curva de consumo de energía, la demanda superará la oferta.
“Esa desinversión en los dos frentes”, continuó Cabrales, “es una trampa impresionante para el país. Por eso, por cada dólar en el sector tradicional (de hidrocarburos), se debe invertir US$5 en otros sectores. Y eso no está pasando. Y si no tenemos suficiente energía para abastecer los hogares colombianos y si estamos desinvirtiendo en petróleo y gas, hay una desincronización que impacta al consumidor”.
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Con ese panorama, Cabrales fue enfático en que “hay que cuidar el sector, porque es la base para construir la transición energética. Hay que hacer todo lo posible para que la inversión crezca en los sectores tradicionales y, sobre eso, en los no convencionales”.
El panorama para Frontera Energy
Otro punto conversado por Cabrales con este medio fue el de la seguridad, recordando que es un factor que también ha impactado al negocio de los hidrocarburos.
Sin embargo, el CEO de Frontera Energy resaltó el estado en el que se encuentra la compañía petrolera. Dijo que, aún se está trabajando en la guía del mercado de 2024, pero que en la actualidad hay una relación de reservas 2P (esto es reservas probadas más posibles) de 11 años y medio.
“Gran parte de nuestro negocio está en Colombia, tenemos preocupaciones, la reforma tributaria nos ha impactado, la ejecución de la actividad hay que estar muy encima de eso. Pero, por lo pronto, estamos en caminados”, dijo.
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