De cara al presente Fenómeno de El Niño -que agudizará su presencia en Colombia a partir de noviembre de 2023-, el suministro de energía en el país -pese a las aclaraciones y parte de tranquilidad que han dado el Gobierno Nacional y algunos gremios- tiene un riesgo ante el evento de estrés climático, ¿qué papel cumple el gas natural licuado (GNL)?
Según Calamarí LNG, el riesgo se activa si no se cuenta con el respaldo necesario para el sistema nacional. Es así como el gas natural licuado (GNL) se configura como un combustible clave para el sector eléctrico, sobre todo, ante la disminución de las reservas de gas natural nacionales, donde podrá ser requerido para suplir las necesidades de suministro.
Calamarí LNG es la encargada de importar y comercializar este combustible en Colombia, comprando en el mercado internacional GNL, para que los generadores térmicos Tebsa, Termocandelaria y Prime Termoflores tengan oportunamente el combustible que les permita atender los requerimientos de despacho y respaldar sus obligaciones de energía en firme, particularmente en momentos de hidrología crítica como el Fenómeno de El Niño y en coyunturas de escasez de gas natural nacional.
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La empresa ha logrado posicionar al país en el mercado internacional como un actor relevante para la importación y comercialización de GNL.
“Hoy en día Colombia está conectada a un mercado mundial con una amplia liquidez, que le permite tener acceso a un pozo infinito de este combustible, con proveedores como Estados Unidos y Trinidad y Tobago, países con amplia oferta, que nos permiten atender la demanda de una manera rápida y oportuna, lo cual es clave ante escenarios de desabastecimiento”, destaca Alfredo Chamat, gerente general de Calamarí LNG.
Desde el 2017, Calamarí LNG ha importado 2,5 millones de metros cúbicos de GNL que se han usado para generar soportar la generación de más de 2.000 megavatios (MW) de generación Térmica.
“La importación de gas natural licuado ha generado grandes beneficios, pues se cuenta con un combustible amigable con el medio ambiente y con costos más bajos que los combustibles líquidos, lo que ha permitido que los colombianos hayan ahorrado más de US$2,5 billones en los costos de la electricidad en los últimos seis años”, resaltó el directivo.
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Y agregó que “además, se ha podido suplir la demanda requerida por las termoeléctricas para dar respaldo a la generación y suministro de energía ante una coyuntura tan sensible para el sector como lo es el Fenómeno de El Niño”.
En lo corrido del presente año, se han importado más de 500.000 m3 de gas natural licuado que han llegado al país en 11 cargamentos.
Dichas importaciones de gas se vienen realizando con el fin de suplir la demanda de este combustible que requieren las termoeléctricas, particularmente en estos momentos donde es necesaria una oportuna respuesta de las plantas para brindar confiabilidad al sistema eléctrico nacional, según la compañía.
