Ha pasado un mes desde que se conoció la carta que las EPS Sura, Sanitas y Compensar enviaron al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, alertando de la crisis que atraviesan. La alerta de que las EPS, que suman más de 13 millones de afiliados, ven dificultades para su operación llega cuando el Congreso se dispone a discutir la reforma a la salud.
Para saber qué ha pasado desde entonces, Valora Analitik conversó con Carlos Alberto González Posada, vicepresidente de Seguros Obligatorios de Sura, quien detalló en qué estado se encuentra la EPS. Según él, Sura se enfrenta a la “peor crisis” de su historia. Aseguró que la EPS va en camino a “destruir en dos años todo su patrimonio”.
Explicó que la crisis en la EPS Sura se debe a tres situaciones. Primero, que el valor de la Unidad de Pago de Capitación (UPC), que es la plata que recibe una EPS por cada afiliado, no es suficiente; para 2023 es de $1.289.246 en el régimen contributivo y $1.121.396 en el subsidiado. Segundo, a que hay una asimetría en el número de afiliados, con EPS como Sura recibiendo más usuarios, lo que aumenta el riesgo de enfermedad. Y tercero, las deudas del Gobierno con las entidades.
Además, dijo que, aunque sí ha habido conversaciones con el Ministerio de Salud, no hay avances claros que ayuden a solventar el problema.
¿Qué ha pasado luego de que Sura, Sanitas y Compensar enviaran la carta al Gobierno advirtiendo el riesgo financiero y la crisis a la que se enfrentan?
Desde el cambio de ministro de Salud, no fue posible conseguir cita con él, entonces decidimos enviar una carta el 27 de julio. Otras dos EPS, Sanitas y Compensar, dijeron que viven una situación igual y pidieron unirse. Hubo un silencio absoluto durante casi un mes, y solo el 23 de agosto nos recibieron. Se tomaron un mes en una carta que pedía ayuda para un problema grave. Y en esa reunión las conclusiones fueron muy vagas. Una semana después, se habilitaron tres mesas de trabajo para analizar insuficiencia de la UPC, la asimetría en la carga de enfermedad y las deudas del Gobierno Nacional a través de la Adres.
Ya va casi un mes, entonces, desde la instalación de las mesas, ¿qué ha pasado?
No ha pasado nada. No tenemos respuesta formal del Gobierno. El Gobierno nos pidió 15 días para analizar la información, pero amplió la conversación a otras EPS. Nuestra preocupación es que el gobierno no siente el llamado de urgencia. Necesitamos una respuesta urgente. Ajustaremos 4 semanas y a esta hora no tenemos.
¿Qué tan grave es la crisis a la que la EPS Sura se enfrenta?
Es la peor crisis de la EPS en 30 años de existencia. Se da por los resultados del manejo alrededor de la suficiencia de la tarifa, que no responde a las necesidades del producto. Desde hace un tiempo le decimos al gobierno que la plata de la UPC no es suficiente para cubrir la carga de enfermedad ni a los usuarios.
La compañía perdió el año pasado $138.000 millones, plata que sale del patrimonio. Y este año, para agosto, ya habíamos perdido $140.000 millones. Tenemos un pronóstico de que este año perderemos cerca de $200.000 millones. Si las cosas siguen como van, esa compañía destruiría todo su patrimonio en dos años. Estamos en el momento más crítico de la historia de EPS Sura.
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¿Habrá fallas en la prestación de servicios?
No queremos que al destruirse el patrimonio se alterne los flujos de dinero a los prestadores y por ende a las prestaciones. Pero si no se resuelve, podría pasar.
Si EPS Sura, y también Sanitas y Compensar, fallan, ¿puede haber un efecto dominó para otras EPS?
Esperamos que eso no pase. Quisiéramos confiar en la sensatez del gobierno. Pero cada que se cierra una EPS hay un impacto no positivo. Jamás nos hemos sentido contentos porque otra EPS cierre o sea intervenida. Eso no genera satisfacción. Lo aceptamos por obligación, pero para el sistema no es bueno. Lo que pasa es que las EPS que sobrevivimos a tantos años, cargamos con un mal manejo de lo que ha pasado en el sistema.
Sin embargo, los problemas de las EPS no empezaron ahora, sino que vienen de antes, ¿por qué lanzan la alerta en estos momentos?
Hay una mayor demanda de servicios de salud en el mundo. Porque la gente está teniendo un mayor envejecimiento, tiene mayor número de enfermedades crónicas, y el postcovid influencia el uso de servicios de salud y una mayor conciencia del cuidado y del autocuidado. Y en Colombia se suma la cereza del derecho fundamental a la salud.
Lo anterior ha sido un caldo de cultivo para que haya más presión en una compañía que ha crecido muchísimo, duplicando sus usuarios en 5 años. Si no se define bien la tarifa, con el tamaño de población, una insuficiencia tarifaria con 5,3 millones de afiliados. Ahora el sistema soporta una mayor frecuencia de uso.
En ese contexto, el presidente Petro ha sido crítico de las EPS diciendo que debe desaparecer, ¿cómo ve la reforma a la salud?
Hemos dicho que el sistema tiene que evolucionar según las condiciones del entorno. Consideramos que se necesita mejorar el sistema de salud, pero lo que tenemos que hacer es conservar lo que funciona y mejorar lo que no. Hay zonas Colombia no tienen acceso al sistema que se debería procurar.
Pero tenemos un problema muy grande y es que hoy vivimos una coyuntura y no aguantaremos que se dé una reforma en dos años. Le decimos al Gobierno: “ocúpese de un problema coyuntural, ayudándonos en la actualidad. Y también busquemos la mejor reforma posible, que la coyuntura en las EPS y el sistema no impida tener una discusión adecuada y técnica, no basada en ideología y políticas”.
¿Y cree que el Gobierno sí está dispuesto a brindarle ese respaldo a las EPS?
Necesitamos que el Gobierno ponga cartas en el asunto. El Gobierno ha dicho que las EPS tienen que desaparecer y se transforman en los gestores. Nos gusta la idea de convertirnos en gestores y que el Gobierno sea responsable del aseguramiento financiero. Al Gobierno le toca definir de cuánto es el incremento de la UPC, si no lo hace bien, el que se desfinancia es él. Nosotros siendo gestores haríamos lo que más nos gusta: gestionar la salud de las personas.
Hablando de la UPC, el Gobierno defiende que el incremento este año fue histórico al ser del 16 %, ¿ustedes por qué insisten en que no es suficiente?
Aquí es muy importante identificar que no solo somos las EPS las que nos quejamos. La UPC sí aumentó 16,23 % en 2023, pero incluso expertos coinciden en que es insuficiente. En 2022 se hizo el mayor incremento de cobertura en la historia y esa inclusión no estuvo bien calculada. El desfinanciamiento representa entre 5 y 9 puntos adicionales a ese 16 %.
¿Y qué hace la EPS Sura por su cuenta para solventar esta crisis?
Hacemos gestiones externa e interna. La externa es que no dejamos de hablar con quienes nos reciben (Salud, Hacienda, DNP). Seguimos socializando la dificultad por la que atravesamos. Y tenemos un plan de gestión interna trabajando en nuevos modelos de gestión de la salud para optimizar el consumo de los servicios, tratando de ser eficientes con la gestión del gasto.
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