La medición de 2022 del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revela que, una vez más, Colombia ha superado sus propias cifras récord de cultivos de coca, repitiendo la tendencia observada en 2021.
Según el informe, en 2022 se registraron 230.000 hectáreas sembradas con matas de coca, lo que representa un aumento del 12,7 % en comparación con las 204.000 hectáreas registradas en 2021.
Este informe de monitoreo de cultivos de coca en Colombia es el resultado de una colaboración de 23 años entre el Gobierno de Colombia y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Combina información obtenida a través del procesamiento de imágenes de satélite para la detección de cultivos de coca y otros elementos del paisaje, datos de visitas en el terreno, colaboración con comunidades locales y datos secundarios proporcionados por el Gobierno de Colombia y otras entidades.
La tendencia al aumento en la producción potencial de cocaína continúa como resultado de un mayor número de hectáreas sembradas con coca, así como la presencia de lotes en edades más productivas y ubicados en zonas de mayor rendimiento. Esta situación plantea desafíos significativos en la lucha contra el narcotráfico en el país.
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¿Qué estrategia tiene Colombia frente al problema de cultivos ilícitos?
El presidente Gustavo Petro ha reiterado su compromiso de reducir la influencia del narcotráfico en la economía de Colombia. Considera que la estrategia actual para combatir este problema es errónea y argumenta que es necesario implementar nuevos enfoques.
Petro sugiere que, “Si reducimos la demanda, ¿qué sucedería en el mercado de las drogas? Se cae el precio, y si se cae el precio, ¿quién se enriquece? Quizás nadie, incluso todos quebrarían del lado de la oferta, se acaba el narcotráfico”.
Además, la producción potencial de clorhidrato de cocaína también experimentó un incremento del 24 % en 2022, alcanzando 1.738 toneladas métricas, en comparación con las 1.400 toneladas métricas de 2021.
El 77 % del incremento neto en cultivos de coca se concentra en Putumayo, mientras que el 65 % de los cultivos se encuentra en Nariño, Norte de Santander y Putumayo. Se ha observado un aumento del área con coca en territorios que no habían sido afectados en los últimos tres años, y entre 2018 y 2022, el cultivo de coca creció 3,4 veces.
Antioquia, Cauca, Chocó y Putumayo son los departamentos con la mayor expansión en esta categoría, y algunas áreas presentan densidades de siembra superiores a 10 hectáreas por kilómetro cuadrado.
A pesar del aumento porcentual, el ministro de Justicia señaló que la curva de crecimiento se está aplanando, ya que el incremento registrado en 2022 es menor que el observado en 2021, cuando fue del 41 %.
