Carvajal SA se ha consolidado como una de las empresas más importantes en Cali y Valle del Cauca. Actualmente, cuenta con inversiones en sectores como empaques, tecnología e inmobiliario. En el primer semestre de 2023, tuvo ingresos de actividades ordinarias por $2,35 billones y utilidades por $81.237 millones.
En el marco del Capital Summit en Cali, Valora Analitik conversó con Pedro Carvajal, presidente del holding desde 2020.
Carvajal contó los planes de expansión del holding, con especial énfasis en su crecimiento en los mercados mexicano y estadounidense. También, sobre las inversiones de la empresa en tecnología. Y sobre los programas de responsabilidad social, impulsados por el paro de 2021.
¿Cómo está Carvajal SA en estos momentos?
Carvajal está en un proceso de transformación. Hoy estamos enfocados en tres sectores: papel y empaque, tecnología e inmobiliario. Todos los días hacemos un ejercicio del rol de cada sector y negocios en el portafolio. El inmobiliario tiene menores riesgos y caja estable. El de tecnología tiene mayores riesgos, pero con una meta de mayor retorno. Y un sector papel y empaque que es exigente en inversiones, pero da flujos futuros muy atractivos.
¿Qué expectativas tiene le negocio para cierre de año?
Si bien algunos mercados se han desacelerado por el ciclo agresivo del incremento en las tasas de interés, el estar diversificado nos permite poder tener crecimientos atractivos. Estamos en una expansión importante en la región norte (México y Estados Unidos). Y en los mercados donde hay contracción, tomamos medidas defensivas. Pero, claramente, por estos ciclos que son normales, y que suceden cada 3 o 4 años, mantenemos la estrategia de largo plazo.
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¿Y cuál es esa estrategia de largo plazo?
Enfocarnos en estos tres sectores. Y buscar un crecimiento muy acelerado en la región norte, que estará apalancada en las operaciones que tenemos en diferentes economías. Perú y Colombia llegarán fuertes a Estados Unidos y México. Nuestra obsesión es la competitividad en las plantas para atender dichos mercados.
¿De cuánto es la inversión para ese fortalecimiento en la región norte?
Las inversiones las vemos a 5 años. No es que digamos que nos obsesionemos por una cifra, pero en los próximos cinco años invertiremos entre $200.000 millones y $250.000 millones.
Hubo una noticia dura para el mercado, respecto al posible paso de mercado emergente a mercado de frontera en Colombia. Carvajal SA hace un tiempo anunció el desliste de la bolsa colombiana, ¿por qué esa decisión?
Uno debe tener claro el propósito de para qué listarse. Nosotros nos listamos buscando la adquisición de Convermex, que fue la más grande de Carvajal SA en México. Nosotros ya recogimos esa posición. Somos dueños del 99,8 % de ese negocio de empaques. Pero no estamos cerrados a salir a la bolsa si hace parte de nuestra estrategia de crecimiento. Va muy en línea no tanto con el país, sino con la estrategia de la organización.
Hablemos de la parte de tecnología, ¿cuál es el enfoque de Carvajal en este tema?
Venimos en un proceso de transformación muy fuerte, como decía. Hoy estamos enfocados en unas empresas en las que tenemos posición minoritaria, como Minka (pagos interbancarios) y Osigu (una healthtech con perspectivas de crecimiento muy interesantes). Por otro lado, tenemos Americas Business Process, que su foco es transformar procesos, donde tenemos 60 % de la operación.
Y tenemos Carvajal Digital, que tiene un nuevo ‘hijito’ que es Álaga, un spin-off que se apalanca en datos alternativos e inteligencia artificial. Su propuesta de valor es que, si una Pyme no ha tenido acceso al sistema financiero, a través de un proceso de autogestión, en el mismo día que solicita crédito, recibe el desembolso.
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En Colombia, y particularmente en Valle del Cauca, hubo un momento muy complejo por el paro y el llamado “estallido social”. Carvajal SA tomó un papel de mediación, ¿cómo van esas tensiones?
Uno nunca puede desaprovechar una buena crisis. Fuimos a hablar con los jóvenes, a escucharlos activamente. Y lo que nos encontramos de muy buena parte es personas que querían oportunidades, que querían estudiar y trabajar. Hoy tenemos historias muy potentes de personas totalmente excluidas, hoy trabajando con nosotros.
¿Alguna experiencia en particular?
Puedo contar de Arelys Cruz, que hace año y medio estaba en un semáforo con sus dos hijos y trabajando de sol a sol de manera informal vendiendo chicles. Se inscribe a un programa de Compromiso Valle, que articula todo esto, y pasa por un proyecto que se llama Transformación de Vida. Entra al programa y, a partir de ese proceso, lo enrutamos a un emprendimiento o ruta de empleabilidad. Arelys se fue por la ruta y hoy toma un rol de liderazgo muy importante en la organización y con perspectivas de crecimiento.
¿Esa experiencia cómo les ha servido en la coyuntura actual para la relación con el Gobierno Nacional con las empresas, que ha sido tensa?
Más que una relación tensa con el Gobierno Nacional, lo que nos tenemos es que dedicar a trabajar y dar oportunidades. Nosotros también hicimos una reflexión: qué debemos hacer en nuestros procesos de selección. Seguramente hace año y medio no habríamos recibido a una persona como Arelys, porque éramos muy rígidos. Hoy nuestros procesos se han flexibilizado un poco, atendiendo estas necesidades que vivimos y estando cerca a las comunidades.
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