En una eventual segunda vuelta para las elecciones a la Alcaldía de Bogotá, el candidato Carlos Fernando Galán doblaría en intención de voto al candidato del gobierno Petro, el exsenador Gustavo Bolívar, así como al independiente, Juan Daniel Oviedo.
De acuerdo con Invamer En caso de presentarse una segunda vuelta en Bogotá, el 63,1 % votaría por Carlos Fernando Galán, frente a un 29,5 % de intención para Gustavo Bolívar.
En otro escenario, Juan Daniel Oviedo también superaría al exsenador Bolívar con una diferencia de más de 20 puntos, obteniendo un respaldo del 56 % en comparación al 35,4 % de Gustavo Bolívar.
La norma para las próximas elecciones a la Alcaldía de Bogotá establece que el candidato que desee ganar en la primera vuelta debe obtener al menos el 40 % de los votos emitidos por los ciudadanos.
Para evitar una segunda vuelta, quien saque más votos debe superar al segundo candidato más votado por al menos el 10 %.
El porcentaje del 40 % es un número complejo de alcanzar. Por ejemplo, en las pasadas elecciones, Claudia López, quien ahora es la alcaldesa de Bogotá, ganó con el 35,26 % de los votos, lo que significa que también habría requerido una segunda vuelta de estar vigente.
Debido a esta situación, se prevé que en las elecciones de 2023 sea necesario utilizar este mecanismo.
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El golpe al Gobierno si Gustavo Bolívar no se queda con la Alcaldía de Bogotá
Considerando los resultados de la encuesta, la fuerza política liderada por Petro enfrentaría una posible derrota en las próximas elecciones en la capital colombiana. Este revés sería especialmente significativo, ya que Bogotá fue una base crucial para el éxito electoral de Petro en las elecciones presidenciales.
En ese momento, obtuvo más de 2 millones de votos solo en la ciudad, lo que lo convierte en una pérdida de gran envergadura para el Gobierno en términos no solo electorales, sino también de imagen pública, según explica el analista político Carlos Andrés Arias.
El experto utiliza una metáfora para ilustrar la situación: si Bogotá sufre políticamente un resfriado, el resto del país podría enfrentar una gripa. Esta analogía subraya el papel esencial de Bogotá como epicentro no solo del poder electoral, sino también de la atención mediática y la reputación.
Además, no tener un alcalde de centro izquierda, progresista o afín a las ideas políticas de Gustavo Petro restaría considerablemente a la posibilidad de mantener y expandir el legado político después de estos cuatro años.
Perdida en el Senado y en la Alcaldía de Bogotá
La derrota no solo sería en la Alcaldía de Bogotá, pues hay que recordar que Gustavo Bolívar renunció al Senado para poder ser candidato en las elecciones del próximo 29 de octubre.
Esa movida restó apoyo en las decisiones de fondo que se están debatiendo en el Congreso, como las grandes reformas y el Presupuesto Nacional para el 2024.
Si Bolívar pierde, sería doble derrota. Petro sufriría una doble pérdida al quedarse sin este aliado en el Senado y sin un apoyo importante y estratégico en el ámbito local.
Arias subraya que es crucial entender que el presupuesto de la alcaldía de Bogotá equivale aproximadamente al de uno o dos ministerios combinados, y que su influencia económica es equiparable a la suma de los presupuestos de múltiples alcaldías en la región del Caribe colombiano, incluyendo ciudades como Riohacha, Santa Marta, Cartagena, Valledupar y Montería. Por lo tanto, perder Bogotá no es un asunto trivial, ya que conlleva consecuencias significativas en términos de recursos y poder político.
