El presidente de Colombia, Gustavo Petro se reunió con las bases del sector cafetero del país en Pitalito, Huila. Allí lanzó reparos a la Federación Nacional de Cafeteros y le pidió restructurarse.
El presidente abordó el tema de cómo la economía cafetera del país cayó en el olvido, en contraste con la negativa imagen que Colombia adquirió durante la década de los 80 debido al auge de la cocaína.
Durante su discurso, el presidente planteó una pregunta: «Tengo un problema, la Federación Nacional de Cafeteros, ¿qué hacemos?», les preguntó a los campesinos reunidos.
El primer mandatario se quejó de los altos salarios que estarían recibiendo los directivos de la Federación y expresó la necesidad de recibir apoyo para resolver esta problemática, ya que esta institución privada, arraigada en la historia del mundo cafetero, presenta salarios de hasta $200 millones.
Además, criticó la presencia del costoso edificio de la Federación en New York, que no iba en coherencia con la representación del gremio del café.
“Debe ser una representación genuina y que refleje la realidad de los campesinos y pequeños productores”.
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Petro pidió reestructuración a la Federación Nacional de Cafeteros
El presidente señaló que debe hacerse una reestructuración profunda de la Federación de Cafeteros, con el objetivo de asegurar una representación auténtica y transparente de la comunidad cafetera, que incluya todas sus realidades.
En caso de no concretarse la reestructuración, el presidente lanzó un contundente ultimátum: retiraría el contrato compartido con el Fondo Nacional de Café.
El contrato aludido por el presidente Gustavo Petro, es el convenio de gestión del Fondo Nacional del Café, el cual fue suscrito por Juan Manuel Santos y Roberto Vélez Vallejo, quien ejerció como gerente general en representación de los caficultores. Este contrato fue firmado con una duración de 10 años, llegando hasta el año 2026.
Es decir, si la reestructuración no se materializa de manera efectiva, el dinero que recibe la Federación del Fondo Nacional de Café llegaría a su fin.
En resumen, la intervención del presidente puso de manifiesto la necesidad de abordar la situación de la Federación Nacional de Cafeteros de manera urgente y transparente, con el propósito de asegurar una representación verdadera de los intereses y necesidades de los caficultores y de garantizar el manejo adecuado de los recursos públicos destinados al sector cafetero.