La Agencia Nacional de Tierras -entidad adscrita al Ministerio de Agricultura– realizará este 31 de julio en horas de la tarde una rendición de cuentas sobre su gestión en lo que va del Gobierno, donde destacan importantes temas como el de la reforma agraria.
Aunque en días pasados se habló de discrepancias entre la institución y la cartera sobre las cifras, el director de la ANT, Gerardo Vega, habló con Valora Analitik sobre cómo avanza este tema y dio un balance de la creación de las Unidades de Gestión Territorial (UGT) en el país.
¿Por qué se había aplazado la rendición de cuentas?
Es una rendición de orden legal es la que vamos a hacer el día de hoy, pero no es por nada que nos hayan solicitado.
He estado viajando y en una ocasión tuve reunión con Presidencia, entonces por esas circunstancias la hemos aplazado, pero no por ninguna otra razón.
¿Qué confusión había en las tierras entregadas?
Desde octubre del año pasado, llevando un mes y medio en la Agencia presentamos con la exministra Cecilia López las cifras y dijimos que habíamos encontrado cerca de 300.000 hectáreas en cajas y archivos en muchas regiones y acá en la oficina central. Algunas venían sin terminar porque les faltaba el registro.
Nosotros hemos puesto en la mano de la gente títulos por 938.000 hectáreas, de las cuales hemos expedido 4.503 títulos con 225.000 hectáreas, del 7 de agosto para acá.
Otras 70.000 más que encontramos sin registro en las Oficinas de Registro de Instrumentos Públicos y al día de hoy hay 641.000 hectáreas en 19.000 títulos en varias partes.
Las razones por las que no habían entregado esos títulos tienen que responder los directores de esta agencia pasados. No es posible que se hayan sentado sobre 600.000 hectáreas en 20 años sin entregarle a la gente los títulos.
¿Cuál es el balance de compra de tierras?
Nosotros a la fecha hemos comprado 29.027 hectáreas de tierra, más 5.000 en una decisión de recuperación de predios en la Ciénaga del Garzal, Simití. En total suma 34.000.
Hay en oferta 1,3 millones de hectáreas, algo que nunca había tenido el Gobierno. De esas, el 50 % (678.394) son viables técnica y jurídicamente.
En esa parte va la reforma agraria. Otra parte es la titulación.
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¿Qué especificaciones tiene esa compra?
Se compran tierras que sean tierras fértiles, que no estén inundadas, que no tengan proceso de restitución de tierras, es decir, que ninguna víctima las esté reclamando; tierras que sirvan para cultivo de alimentos.
Se había señalado como parte prioritaria el Magdalena Medio y la zona Caribe porque allí están las grandes extensiones de tierra fértil juntas y lo que el gobierno quiere son tierras fértiles para el cultivo de alimentos, que nos alcance para 300.000 familia en todo el país. 300.000 familia y 10 hectáreas por familia son tres millones de hectáreas que fue lo que planteó el acuerdo de paz de 2016.
Se compra en un proceso donde la gente oferta, pero además del Caribe y Magdalena Medio, en otras partes del país también se compran tierras. Se compra tierras de los municipios PDET o para comunidades indígenas, que son ofertas de ellos. Pero el centro de reforma está en esos territorios.
¿De dónde viene la plata para la compra de tierras de la reforma agraria?
Hasta ahora es presupuesto público. Hemos recibido dentro de las 34.000 hectáreas como ocho o 10 que dio en donación la Fundación Crecer en Montes de María (200.000 hectáreas donadas) y las otras han sido recuperadas a través de los procesos agrarios de la Agencia de Tierras y compradas lo otras 29.000.
Ya el Gobierno Nacional aprobó un presupuesto de $8 billones para el próximo año, es lo que se le presentó al Congreso de la República y $5 billones y algo más es para la compra de tierras el próximo año.
«Entregaríamos la mitad de las tierras del acuerdo de paz en los próximos tres años»
Gerardo Vega, director de la Agencia Nacional de Tierras.
La meta que ha orientado el presidente, Gustavo Petro, es mínimo acabar con 1,5 millones hectáreas, lo que significa 500.000 cada año en años los tres años siguientes.
El acuerdo de paz buscaba cumplir la meta en ocho años, entonces haríamos la mitad de las tres millones de hectáreas del Acuerdo.
¿Cómo avanza el acuerdo con Fedegán?
De todo lo que nos ha presentado Fedegan también el 50 % son viables. Es igual el comportamiento de los que son de Fedegan a los que no son de Fedegan. Avanza muy bien el acuerdo.
¿Cuál es el balance de creación de las UGT?
Vamos muy bien, vamos 27, eran 9. Ya hay equipos de trabajo en cada una de esas ciudades y lugares de departamento. Nos falta avanzar en una mayor conexión digital en cada una de esas ciudades y faltan cinco por nombrar coordinadores y funcionarios.
A los coordinadores se les ha delegado la responsabilidad de adjudicar y de titular la tierra. Van a trabajar también en lo que corresponde a los núcleos. Núcleos son unos municipios muy puntuales que definirá el Ministerio para hacer una reforma rural integral con la agencia de desarrollo rural, con el Banco Agrario, con nosotros. Todas las entidades que tienen que intervenir para que esa reforma sea exitosa.
Vamos bien, nos falta adelantar mucho más, comprar con más agilidad para poder adjudicar las tierras a los campesinos.
¿Cuántas tierras se calcula que habría de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para la reforma?
No me atrevo a hablar sobre los datos de la SAE.
Está sonando que usted podría ser relevado de la Agencia.
No tengo ningún conocimiento sobre el asunto.
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