Los candidatos para las elecciones de 2023 ya cuentan con la autorización según el calendario electoral de la Registraduría Nacional para iniciar la propaganda electoral y así buscar el respaldo de los votantes en las urnas.
La propaganda electoral juega un papel crucial en permitir que los candidatos se den a conocer ante los ciudadanos, presenten sus propuestas y obtengan votos. No obstante, algunos candidatos ya tienen una ventaja, ya que en esta contienda electoral se observa la presencia de muchas caras conocidas que buscan repetir su racha ganadora.
Entre los nombres que destacan se encuentran Federico Gutiérrez en Medellín, Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, Alejandro Char en Barranquilla, Jorge Emilio Rey en Cundinamarca y Luis Pérez en Antioquia.
Estos candidatos gozan del reconocimiento previo de los votantes, respaldado por una extensa trayectoria en la política. Si han demostrado un desempeño positivo en el pasado, esto podría jugar a su favor durante la competencia electoral. Sin embargo, es igualmente cierto que si han tenido errores o controversias en su historial político, esto podría tener el efecto contrario en esta contienda.
El fenómeno de repetir en las elecciones 2023
La repetición de estos candidatos se debe, según los analistas políticos, a la falta de renovación en los liderazgos de Colombia. Este fenómeno se vincula con la dispersión de partidos políticos que otorgan avales. Aunque esta dispersión podría parecer una oportunidad para aumentar la representatividad y participación ciudadana, en realidad, la limita.
El analista político Carlos Andrés Arias, experto en comunicación política y docente en la Universidad Externado explica que, esta limitación se origina en el alto costo del ejercicio político en el país. A pesar de la apertura de numerosos partidos, destacarse entre tantas opciones se vuelve cada vez más difícil, esto impide que nuevos liderazgos se den a conocer y se proyecten a la luz pública, aunque tengan potencial para emerger.
Ahora bien, es importante destacar que los personajes políticos mencionados anteriormente no están exentos de escándalos públicos, señalamientos, indagaciones o investigaciones, algunos de los cuales los vinculan con supuestos favorecimientos a sus familias o terceros a través de contratos manipulados.
“A pesar de estas dinámicas, todos estos gobernantes y líderes políticos han demostrado una notable capacidad de ejecución y desarrollo de políticas públicas en sus respectivas regiones” menciona Arias.
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Experiencia y ejecución por encima de progresismo
El analista político argumenta que una de las razones que explica el fenómeno de repetición de candidatos es el descontento de la población con liderazgos progresistas como el de Iván Ospina en Cali, Daniel Quintero en Medellín y Claudia López en Bogotá.
Aunque estos líderes han ganado popularidad mediática, su gestión no ha logrado tener un impacto directo en la calidad de vida de los colombianos. La percepción es que, a pesar de su notoriedad en los medios, no han generado cambios significativos que beneficien de manera palpable a la ciudadanía.
Carlos Andrés Arias menciona algunos ejemplos que respaldan su argumento. “Para ilustrar dos casos específicos: durante las administraciones de Clara Luz Roldán y Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, la pobreza multidimensional se redujo del 15 % al 12 %. Asimismo, en la gestión de Carlos Amaya en Boyacá, se evidenció un notable progreso en el funcionamiento de los hospitales, así como un crecimiento en el desarrollo económico, reflejado en el aumento del PIB en la región”.
Estos son solo algunos ejemplos, ya que se pueden mencionar avances similares en otras administraciones, como la de Luis Pérez en Antioquia, o incluso en el caso de Alejandro Char, a pesar de los señalamientos que aún esperan ser confirmados y comprobados. En general, se percibe una evolución en aspectos de desarrollo económico e infraestructura en varias de estas gestiones políticas.
“Creo que la popularidad y la trayectoria de estos candidatos les otorga una ventaja comparativa frente a los demás, claro que sí, porque la comunicación en el mercadeo político es que primero te conozcan, luego te quieran y al final te voten. Todos estos personajes tienen reconocimiento, tienen favorabilidad”, concluye Arias.
Otro aspecto relevante que considerar es el nivel de aprobación que tuvieron estos líderes durante sus mandatos. Por ejemplo, según la encuesta Gallup de diciembre de 2019, Alejandro Char, en ese entonces alcalde de Barranquilla, obtuvo una aprobación del 95 %.
Por su parte, Lilian Francisca Toro, al culminar su periodo como gobernadora del Valle del Cauca, recibió un sólido respaldo del 85 % de los vallecaucanos, de acuerdo con la encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría en diciembre del 2019.
Estos altos índices de aprobación podrían influir significativamente en la campaña electoral. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también se han enfrentado a controversias, lo cual podría afectar su reputación durante la contienda. Es muy probable que sus adversarios políticos intenten capitalizar esas controversias para ganar terreno.
El resultado de las elecciones dependerá en gran medida de cómo se desarrolle la campaña, especialmente en cuanto a la comunicación política, las narrativas utilizadas y las emociones que se generen en el electorado. Será interesante observar si estos antiguos gobernantes, ahora nuevamente como candidatos, logran mantener su liderazgo regional en esta nueva etapa electoral.