La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) expuso cómo va la puesta en operación de los proyectos de energía eléctrica en Colombia e hizo un comparativo de la energía esperada frente a la que ha ingresado al sistema.
El gremio insistió, como lo ha hecho su presiente, Natalia Gutiérrez, desde meses atrás, que la transición energética en el país está “en cuidados intensivos”.
De acuerdo con las cifras oficiales de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional, se espera que en 2023 ingresen 4.993,7 megavatios (MW) de energía eléctrica al sistema.
Sin embargo, las cifras que se expondrán a continuación denotan que el país “sigue crudo” para que entren en firme esos nuevos megavatios, lo que preocupa al sector y a la opinión pública, pues en casos como el Fenómeno de El Niño -que se agudizaría en el país a finales de este año- serían de gran apoyo para el sistema energético.
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La gráfica muestra que la meta de energía solar para este año era de 3.526,1 megavatios (MW), pero solo se ha cumplido con un 3 %; es decir 115,7 MW. Y de energía hidráulica, de los 671,6 MW esperados, solo han entrado 39,8 MW, o sea, un 6 %.
Lo preocupante de todo es que solo quedan cinco meses del 2023 -que serían los más duros para enfrentar los efectos negativos de El Niño-, lo cual hace que sea difícil para cumplir con lo acordado.
A esto se le suman dos agravantes: uno, que el país ya venía deficitario con las metas, pues entre 2020 y 2022 ingresó al sistema solo 17 % de la energía esperada. Dos, que poco se ha avanzado desde el Gobierno Nacional para acelerar los procesos, más allá de conversaciones con comunidades.
Los proyectos de energía retrasados
El gremio de las energías renovables en Colombia SER Colombia, en un estudio realizado recientemente, expuso que en la actualidad en el país se ejecutan 80 proyectos que juntos generarían 3.330 MW.
No obstante, no todos deben entrar en un solo año: para 2023, según cálculos de SER Colombia, deben entregarle energía al Sistema Interconectado Nacional 1.280 MW. Y ya, para 2024, entraría el resto que son 2.050 MW.
Pero como se sabe y lo ha expuesto el gremio, de esos 3.330 MW el 65 % cuenta con grandes retrasos y obstáculos que han impedido su construcción como consultas previas (como ocurrió con Colectora), licencias ambientales (como ocurre con proyectos de EDP Renovables -con Alpha y Beta- o de Trina Solar -con San Felipe, Campano y Cartago-, entre otros).
Así como conflictos sociales como fue el caso de Enel Colombia con el proyecto Windpeshi en La Guajira, que obligó a la compañía a suspender su construcción y pensar en poner en venta el proyecto, pues las demoras hicieron que la iniciativa costara cinco veces más lo estimado.
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En línea con el estudio de SER Colombia, dentro de los proyectos retrasados se cuentan los 14 parques solares y eólicos que fueron adjudicados en la subasta de cargo por confiabilidad y de energías renovables no convencionales que se llevaron a cabo en 2019.
Las empresas, para poder cumplir con sus compromisos, piden acciones concretas al Gobierno Nacional que les permitan tener las garantías necesarias para ejecutar los proyectos: acción que permitiría a todos ganar empresas, comunidades, Estado.
Pero, sin duda, al consumidor final de energía, quien, con la puesta en marcha de todos estos proyectos, tendría acceso a tarifas más bajas y/o económicas de las actuales, ya que la electricidad que se genera con fuentes renovables no convencionales como eólica y solar es menor costo al usar recursos “gratuitos” como el sol y el viento.
¿Cuál es la exposición de generadores y comercializadores a los precios de energía en bolsa?
De acuerdo con la comisionista Casa de Bolsa, El aumento de los Precios de Energía en Bolsa afectará los ingresos de los generadores y los costos de los comercializadores.
Para la entidad, ante lo que parece ser una inminente llegada de un Fenómeno de El Niño a Colombia entre el segundo semestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, con una probabilidad de ocurrencia mayor al 90 % acorde a los modelos de pronóstico del Columbia Climate School, vale la pena analizar la exposición de generadores y comercializadores a la dinámica del mercado de energía eléctrica.
“Pues esto repercute en variables como el precio de la energía en bolsa, el nivel de ingresos de los jugadores del sector de Utilities, entre otros”, indicó Casa de Bolsa.
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También recordó que en el más reciente Fenómeno de El Niño se dio en el periodo 2015 – 2016 cuando se registró un fuerte incremento en el precio de la energía en bolsa, con alzas de hasta 435 % A/A. Así como el siguiente periodo fuerte de sequía /entre 2019 – 2020), en el que el precio también tuvo repuntes significativos con variaciones de hasta 181 % A/A.
En el primer caso, el menor nivel de los embalses estuvo acompañado de la escasez en el gas natural, uno de los combustibles utilizados en las plantas térmicas, junto a una infraestructura de respaldo menos robusta, sin capacidad de importación y una metodología de remuneración a las térmicas ineficiente.
En el segundo caso, la afectación en los niveles de los embalses fue marcada y se presentó una mayor generación térmica en periodos de respaldo, indicó Casa de Bolsa.
Precios de bolsa y Fenómeno de El Niño
La entidad de análisis financiero relató que, en los últimos meses y ante la probabilidad incremental que mostraba la ocurrencia de El Niño, parte de la estrategia de los generadores estuvo relacionada con las hidroeléctricas con capacidad de embalsamiento.
Estas ofertaron menos energía a la curva de mérito, dando espacio a la participación de las térmicas, cuidando su recurso hídrico para periodos futuros.
“Lo anterior ha generado presiones alcistas en el precio en bolsa, donde por ejemplo en mayo y junio de 2023 se vieron aumentos anuales de 440 % y 343 %, respectivamente. Mientras que los precios de contratos, en medio de su tendencia creciente (indexación al índice de precios al productor), tuvieron aumentos anuales de 3,9 % y 2,2 % respectivamente para el mismo periodo”, explicó la organización.
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Para Casa de Bolsa, en el segmento de generación, el top 5 de generadores tiene más de 57 % de sus ventas de energía mediante contratos, estando dentro de los mayores Enel (GEB) con 81 %, EPM con 80 % y Celsia con 70 %.
“Lo cual, aunque implica mayor estabilidad en el despacho, también es un trade-off frente a la posibilidad de mayores ingresos por presiones al alza de los precios de la energía en bolsa”, argumentó la comisionista.
Respecto al segmento de comercializadores de energía, en el top 5 sobresale la alta cobertura, al tener la mayoría más del 85 % de sus compras de energía mediante contratos (Enel 78 %) implicando menores variaciones en el componente de generación dentro de la tarifa final al usuario.
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En el segmento de generación, Celsia muestra una participación de la venta de energía en bolsa en línea con el promedio de los emisores analizados (30 %) mientras que Enel (GEB) tiene una relativamente baja participación con el 19 %.
Por su parte, en comercialización, Celsia tiene una cobertura mediante contratos alta (93 %) mientras que Enel puede estar más expuesta a la volatilidad de los precios de la energía al realizar el 78 % de sus compras mediante contratos.
