El presidente de Colombia, Gustavo Petro, mantiene sus esperanzas de cambiar el metro de Bogotá, de tal modo que uno de sus tramos sea subterráneo.
De hecho, esto lo reiteró por medio de varios trinos, en respuesta a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El mandatario afirmó: “Pasar un metro elevado por el área más densa de la ciudad será un error que le costará un siglo a la ciudad de Bogotá”, en referencia al tramo de la Avenida Caracas, entre calles 1 y 72.
Los comentarios de Petro sobre el metro de Bogotá se dan un día después de que se firmara el acta de inicio de la fase de construcción, que permitirá avanzar con el viaducto por donde pasarán los trenes.
No obstante, para el presidente, esto se consolida como un engaño al Gobierno Nacional ante un supuesto acuerdo con la Alcaldía de Bogotá para ajustar el megaproyecto.
Según el mandatario, las partes tenían acordado que se estudiaría la alternativa, a lo cual la Claudia López respondió que no existe tal pacto.
En su lugar, explicó que el Ministerio de Transporte haría unos estudios con la Sociedad Colombiana de Ingenieros, con la premisa de que cambiar el metro de Bogotá tendría que cumplir los criterios de ley y ser costo beneficioso.
“A la fecha seguimos a la expectativa de la presentación de dichos estudios”, trinó la alcaldesa.
El plan de Petro para cambiar el metro de Bogotá
Luego del rifirrafe, el ministro de Transporte, William Camargo, se pronunció y entregó mayores detalles de cómo va el plan de Petro para cambiar el metro de Bogotá.
A través de su cuenta de Twitter, reconoció la importancia de avanzar en la implementación de este megaproyecto, que es clave para el Gobierno Nacional y la ciudad.
Ahora bien, explicó que desde el 2022 han realizado mesas técnicas para analizar el posible ajuste al contrato, que, en su concepto, mejoraría «el entorno urbano del proyecto» y satisfaría «mejor derechos de los ciudadanos».
También confirmó que se está estudiando el plan de Petro para cambiar el metro de Bogotá y las respuestas se conocerían en octubre de este año.
Por lo anterior, le pidió a la alcaldesa Claudia López avanzar en la fase de construcción de la obra, pero en tramos diferentes a los que se podrían variar.
«Invitamos a considerar que esta nueva fase contractual que inició se concentre, sin afectar contrato, en frentes de obra que no son objeto del análisis que se realiza desde el sector, como borde oriental, hasta finalizar estudios acordados», indicó el ministro de Transporte.
De esta forma, los trabajos iniciarían en tramos del suroccidente de Bogotá, mientras que los de la Avenida Caracas tendrían que esperar unos meses más.
En todo caso, el cronograma de trabajo permitiría esto, ya que la fase de construcción del megaproyecto apenas comenzó y tendrá una duración de cinco años.