Gabriel Forero, el fundador de Aftermath, uno de los colectivos más grandes de música electrónica en Bogotá, habló con Valora Analitik sobre cómo ha sido el crecimiento de la marca, los retos que vienen y cómo se ha venido acogiendo esta cultura de la música electrónica en la ciudad.
En ese orden de ideas, Gabriel Forero empezó por contar como nació la marca y qué lo llevó a sumergirse en el mundo de la música electrónica y la organización de eventos.
“La marca nace porque yo comencé a hacer fiestas con unos amigos y no teníamos como una marca que nos diferenciara de las otras fiestas. Esto porque las que nosotros hacíamos era con marcas reconocidas como Baum o en otras discotecas, entonces normalmente el crédito se lo llevaban ellos; así que después de varias fiestas decidimos crear una marca que nos identificara y las personas se enteraran realmente de quiénes las estaban organizando”, dijo Forero.
Fue en el año 2016 cuándo Forero tomó la decisión de crear la marca Aftermath con el fin de que las personas empezaran a reconocer quiénes realmente estaban detrás de la organización de los eventos así fuera organizado en determinado bar o club.
Un dato no menor es que la idea también surgió como una tesis para que Gabriel Forero pudiera graduarse como comunicador social y periodista, tesis que acogió como proyecto de vida y así darle forma a lo que sería uno de los colectivos más grandes del país.
¿Cómo ha logrado posicionar la marca Aftermath en el sector de la música electrónica?
Al haber creado Aftermath y, teniendo en cuenta que ya había hecho fiestas con otras marcas, cuenta Forero que decidió lanzar su primera fiesta con su colectivo para empezar a darse a conocer en la ciudad. “Cuando tomé la decisión de definir la marca Aftermath, realicé mi primera fiesta con el nombre y la hice con Baum. Recuerdo que en esa fiesta me fue super bien, por lo que fue una motivación para seguir con el proyecto”.
En ese sentido, Aftermath empezó a trabajar de la mano de marcas potentes para la organización de los eventos como Diageo, Pernod, Redbull, Dislicores, entre otras, que ayudaron para que las personas tuvieran mejores experiencias y así generar un mayor reconocimiento ante el público.
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Al momento de ver la potencia que empezaba a tener la marca, Gabriel Forero empezó a realizar sus propias fiestas en lugares diferentes con el fin de darse a conocer y así darle un mayor posicionamiento para no depender de otras marcas.
“Cuándo empecé a hacer fiestas en otros lugares, las personas se dieron cuenta que las fiestas eran chéveres y cumplían con sus expectativas, eso me ayudó a no depender de ninguna discoteca o marca como tal”, indica el fundador de Aftermath.
¿Cómo afectó el Covid-19? ¿Tuvo algunos beneficios en la reactivación?
Cuenta Forero que el Covid-19 los afectó directamente, “recuerdo que cuando empezó el Covid, yo tenía una fiesta con Stefano Noferini en Bogotá y en Cali; cuando estaba en Cali, me llegó el ejercito y cerró el evento, eso me hizo generar perdidas de hasta US$2.500 que aún no he podido recuperar”.
Hay que recordar que, al empezar la pandemia, la primera industria en cerrar fue la de la fiesta y la última en abrir, por lo que dichas medidas impactaron directamente en las finanzas de los colectivos que organizaban estos y otros eventos.
A partir de ahí, fueron momentos de tensión y preocupación para todo el sector, ya que los ingresos dependían de los eventos.
Al momento de dar luz verde desde el Gobierno para que se pudieran organizar eventos con algunas medidas, Aftermath empezó a hacer fiestas privadas con el fin de no exceder el aforo y así cumplir con las condiciones exigidas para evitar contagios.
“En ese momento estábamos un poco angustiados porque había pasado ya mucho tiempo sin poder organizar eventos y nuestros ingresos dependían de eso; al ver que nos daban luz verde para poder organizar eventos pequeños, decidimos hacer fiestas privadas que nos ayudaron a impulsar la marca, ya que la competencia duró un poco más en reactivarse y las personas estaban desesperadas por salir de la cuarentena”, cuenta Forero.
Desde ahí, Aftermath logró posicionarse al nivel de otras marcas en organización de estos eventos, promoviendo la cultura de la música electrónica en la ciudad.
Ingresos e inversión para un evento de Aftermath
Para planificar un evento, ya sea con Djs nacionales o internacionales, en lo primero que se debe pensar es en qué lugar puede hacerlo.
Luego, hay que pensar en el montaje del escenario (sonido, luces, decoración, visuales), para ambientar el lugar de manera que cumpla con las expectativas de las personas.
En ese orden de ideas, en materia de inversión, “organizar un evento puede ser de $10 o $20 millones si son artistas nacionales, dependiendo del trato que se tenga con el sitio en el que se va a realizar la fiesta, así que todo puede ser muy variable, pero eso es lo que puede costar la mayoría de las veces”.
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De otro lado, “si son Djs internacionales, la inversión puede ser de hasta US$2 mil a US$6 mil o más, dependiendo del nombre del artista; por ejemplo, para el evento que va a ser en septiembre con un artista internacional que no puedo mencionar por el momento, se tuvo que hacer una inversión de $350 millones por los Djs invitados, el lugar, entre otros”, explica Forero.
En materia de ingresos, la mayoría de las veces se le apunta a tener entre un 30 o 50 % de ganancias de la inversión; “en el caso del evento del Dj internacional, esperamos tener una ganancia de al menos $150 millones, esto se reparte entre los socios de las otras marcas con las que organizamos el evento”, indica el fundador de Aftermath.
No obstante, Forero le explicó a Valora Analitik que procura apuntarle más al talento local, teniendo en cuenta que la inversión es mucho menor y las ganancias pueden ser mayores, sin dejar de lado que en la actualidad se encuentran talentos que cumplen con las expectativas de los asistentes musicalmente, por lo que es más rentable apoyar al talento nacional.
Y es que, por fiesta, le pueden quedar ganancias de hasta $5 o $6 millones libres con los Djs locales; mientras que con los artistas internacionales se deben realizar inversiones más altas por montajes, publicidad, el pago en dólares, entre otros aspectos, ocasionando que las ganancias no sean significativas. Sin embargo, ayuda a dar renombre a la marca.
Un dato no menor es que en promedio, en una fiesta pueden ingresar entre 800 y 1.100 personas en rotación, dependiendo del evento y si hay alguna fecha especial.
¿Qué le hace falta al país para ser un referente de la música electrónica?
Finalmente, Gabriel Forero dijo en la entrevista que hace falta que desde el Gobierno y Entidades se promueva un poco más esta cultura, en la que las personas puedan tener conocimiento de la importancia de este sector, ya que se generan empleos y ayuda al desarrollo cultural y social del país.
Esto con el fin de darle un mayor impulso a la cultura de la música electrónica en nuestra sociedad y así las personas se enteren de lo que pasa en realidad en el sector y la importancia del mismo.