La vía Bogotá – Villavicencio vive una nueva crisis por cuenta de un derrumbe en el municipio de Quetame, que ya deja 11 muertos y decenas de desaparecidos.
Esta situación viene siendo atendida por autoridades locales y nacionales, al tiempo que se siguen buscando víctimas del deslizamiento que se presentó en la madrugada de este martes, 18 de julio.
Además, en las próximas horas, el ministro de Transporte, William Camargo, hará un sobrevuelo por la zona de crisis de Quetame, en la vía Bogotá – Villavicencio.
¿Qué pasó en Quetame y en la vía Bogotá – Villavicencio?
Con esto, se tomarán decisiones conjuntas con las alcaldías de la región y con el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García.
De acuerdo con informes preliminares, la crisis de Quetame en la vía Bogotá – Villavicencio se originó por fuertes lluvias, que generaron deslizamientos a la altura de ese municipio.
Por ende, también se vieron afectadas las poblaciones de Naranjal y otras veredas que circundan la zona.
Según el presidente Gustavo Petro, esta situación abre la puerta para “ordenar el territorio alrededor del agua y liberar sus espacios en los POT (Planes de Ordenamiento Territorial) de los municipios”.
De otro lado, autoridades evalúan los daños a la altura de Quetame, que también afectaron el peaje de Naranjal y al puente que conecta a Bogotá y Villavicencio en dicho punto.
De hecho, la estructura quedó totalmente destruida en un sentido y la otra quedó tapada por el lodo y barro que dejaron las crecientes súbitas.
Eso sí, este no ha sido el único problema reciente que ha tenido la vía Bogotá – Villavicencio.
Otros problemas en la vía al Llano
Hace apenas un mes, el corredor tuvo que ser cerrado por horas durante varios días, ya que en el kilómetro 58 (cerca al municipio de Guayabetal).
La razón también tuvo que ver con las fuertes lluvias que se presentan en la carretera y que generaron un desprendimiento de rocas y tierra, a tal punto de taparla completamente.
Eso sí, el km 58 de la vía Bogotá – Villavicencio ya había sido protagonista de la crisis del corredor, ya que, en 2019, la mantuvo cerrada durante varios meses.
En ese entonces, se planteó la solución de construir un viaducto en la zona, pero, a la fecha, este registra pocos avances, a pesar de tener como fecha de entrega el próximo 31 de agosto.
Los deslizamientos en la vía al Llano son constantes y responden a que esta presenta una fuerte inestabilidad, al pasar por la Cordillera Central.
Esta realidad ha generado otras complicaciones en los kilómetros 38, 46 y 64, aunque nunca de la misma magnitud que en el km 58.
Como si esto no fuera poco, la vía Bogotá – Villavicencio vivió otra crisis en 2018, cuando se desplomó el puente de Chirajara, dejando nueve muertos.
Tras investigar el caso, se concluyó que hubo errores en los diseños de la estructura, que terminaron que colapsara y dejara la vía incomunicada por unos días, mientras se resolvía la situación.
Por esto, la concesionaria tuvo que pagar unas sanciones al Gobierno y reconstruir el puente Chirajara desde ceros, el cual está próximo a culminar.
De hecho, Coviandina confirmó que la obra quedaría lista hacia octubre de este año y se pondría en funcionamiento para los usuarios.
No obstante, mientras esto sucede, la concesión y las autoridades deberán sortear la crisis climática que sucede en la vía Bogotá – Villavicencio, y que este martes se manifestó en el sector de Quetame.