El año pasado la venta de motocicletas eléctricas aumentaron significativamente en el mundo, con más de 10 millones de unidades vendidas. Representó un aumento de hasta 81 % frente a 2019. Ante la preponderancia de la movilidad sostenible, empresas colombianas diseñaron un plan promover el intercambio de baterías eléctricas.
En Colombia, durante 2022 se vendieron 2.688 motos eléctricas, según cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos). Entre los beneficios de este tipo de vehículos, se destacan los bajos costos, pues en promedio, cargar una moto eléctrica es 5 veces más económico. En un trayecto de 100 km una moto normal gasta alrededor de $13.000 de gasolina, mientras que una eléctrica $2.400, dependiendo del costo de energía.
Pese a que la movilidad eléctrica está creciendo en el país, aún hay retos por resolver, uno de ellos es la autonomía y otro los costos de inversión. Ante este panorama, Unergo, de la mano de Muverang y NIU, instalaron una estación de intercambio de baterías eléctricas para motos en Medellín. E objetivo es promover el transporte sostenible, eliminar los largos tiempos de carga, aumentar la autonomía de la moto y optimizar la vida útil de las baterías.
Así funciona el intercambio de baterías eléctricas
“Decidimos iniciar con los usuarios de la plataforma Muverang porque es una flota existente con buena demanda. Con esta iniciativa esperamos probar lo importante que es el intercambio de baterías para impulsar el mercado eléctrico del país. Las personas interesadas pueden acercarse a la estación y recibir este servicio de forma completamente gratuita”, explicó Luisa Orozco, directora del proyecto de Unergo.
Para poder disfrutar de este servicio, los usuarios deberán acercarse a la estación e intercambiar su batería descargada por una completamente cargada en pocos minutos. Después de cumplidos los dos meses del plan piloto, se cobrará solo el costo de la energía que se gasta al cargar la batería. Una de estas puede ser recargada más de 1.000 veces.
“Este tipo de modelos promueve un estandarización de baterías. La idea es que a futuro todas las motos tengan una misma o una muy similar que pueda ser cargada de la misma forma, lo que incentivará la compra de estos vehículos. «Esperamos poner más estaciones de intercambio estratégicamente ubicadas en todo el país», puntualizó Orozco.
Cabe destacar que en Colombia hay 18.082.451 vehículos, de los cuales 10.937.652 son motocicletas, según el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt). Este tipo de vehículos consumieron 30% del combustible que se compró durante 2022, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP).
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Tendencia global
La movilidad sostenible es más que una tendencia, es una necesidad. Las motos eléctricas no generan emisiones directas de gases efecto invernadero o contaminantes atmosféricos al momento de usarlas. “La movilidad eléctrica tiene un gran desafío en el mundo, y es mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda”, agregó Orozco.
Por su parte, Tómas López Duque, líder de negocio de Muverang, señala que el intercambio de baterías es una tendencia creciente. Con esta alianza, Colombia se está volviendo pionera en la movilidad sostenible en la región. “Esto es una invitación a las empresas de logística o mensajería que quieran cambiar la manera en que se mueven a una forma práctica y amigable. Actualmente, tenemos 500 vehículos eléctricos en uso en nuestra flota, que dejan de emitir entre 600 y 1.000 toneladas de CO2 al año”.
Andrés David García, brand manager de NIU, resalta que por medio de esta iniciativa buscan potenciar la transición energética en el país. También, la masificación de las motos eléctricas como opción de movilidad inteligente. “El proceso de cambio de baterías puede demorar solo dos minutos en promedio”.
La venta de vehículos eléctricos en Colombia aumentó 17 % en 2022 en comparación con lo alcanzado en 2021, según datos de Andemos. Se proyecta que entre 2023 y 2024 la cifra continúe en ascenso por el alza de los precios de la gasolina y la expansión de las estaciones de carga.