Andemos informó que, a cierre del primer semestre del 2023, la venta de carros en Colombia siguió mostrando números negativos y pesimistas para un mercado que es clave para la economía nacional.
Según el reporte, la venta de carros nuevos en Colombia, a junio, cae cerca de un 27 % al pasar, en un año, de 123.849 vehículos comercializados a 90.869.
Solamente para junio, las matrículas de vehículos registraron una caída del 38,1 % en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo la mayor disminución mensual en lo que va del año.
“En junio, el volumen de matrículas de vehículos nuevos alcanzó las 14.435 unidades, en contraste con las 23.323 unidades registradas en junio del año pasado”, se lee en el reporte de Andemos.
Las cifras son todavía más preocupantes cuando, de las marcas medidas, solamente tres logran registrar aumentos en la venta de carros en Colombia: Ford, Mazda y Toyota.
Oliverio García, presidente de Andemos, pidió al gobierno del presidente Gustavo Petro tener en cuenta que un mercado automotor tan afectado supone un riesgo para la economía nacional.
Las condiciones macroeconómicas y el desincentivo con políticas públicas para la venta de carros puede, dijo, terminar pasando una factura importante.
A ojos del gremio es importante que se “brinde apoyo en los procesos de trámites y certificaciones, evitando que se sumen a los problemas estructurales de demanda que enfrenta actualmente el sector automotor”.
El peso que tiene la venta de carros en la economía de Colombia
Recientemente un estudio de Andemos mostraba que, en el 2022, el sector automotor aportaba $160 billones en valores agregados encadenados.
Lo anterior incluía unos $35,5 billones en recaudos directos e indirectos para el Estado.
De acuerdo con Andemos, el sector genera además cerca de 400.000 empleos directos e indirectos para las actividades de comercio e industria.
“Por lo tanto, una contracción en las ventas tiene efectos negativos en toda la cadena de actividades relacionadas, debido a su impacto multiplicador en los modelos de valores agregados encadenados, el empleo y el recaudo del Estado”, dice el reporte.
La expectativa en todo caso es que, con una menor presión a manos de los bolsillos de los hogares colombianos, el mercado pueda ver un mejor apetito.
Pero los más recientes informes de intención de gasto de los colombianos muestran que el dinero se destina para lo más necesario.
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Sin embargo, la intención de los colombianos mejora a la hora de plantearse, en un futuro, adquirir un bien de estas características.
De acuerdo con la más reciente Encuesta de Opinión del Consumidor, en mayo, la disposición a comprar vehículo registró un balance de -66,7 %, lo que representa un incremento de 0,8 pps respecto al mes anterior (-67,5 %).
