Diferentes miembros del Gobierno de Colombia han dejado sobre la mesa una propuesta que busca darles mayor relevancia a las comunidades indígenas y campesinas del país: que se conviertan en socias de los proyectos de generación de energías renovables y que trabajen de la mano con las empresas encargadas de construirlos.
Puntualmente, fueron tres miembros del Gobierno que elevaron la propuesta a las empresas del sector de energía: el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, la vicepresidente del país, Francia Márquez, y el presidente, Gustavo Petro.
El mandatario aseguró que, para poder hacer la transición energética -bandera de su gestión- el país depende de regiones como La Guajira, César y Magdalena.
“La gran pregunta es: ¿Y qué les pasará a las comunidades guajiras, en general? ¿Llegarán, vendrán, usarán, se irán, como se van a ir los del carbón, dejando la estela de muerte detrás, de destrucción, o hacemos un pacto?”, expuso el jefe de Estado.
Y agregó que “nadie sabe cómo evolucionan las tecnologías en décadas, no podemos predecirlo. Pero hoy por hoy nuestros vientos, nuestro sol, nuestras posibilidades implican que Colombia es una potencia, incluso mundial, para la transición energética”.
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De acuerdo con Petro, si se quiere que los proyectos sean sostenibles en el tiempo, y duren décadas, tiene que haber un pacto con las comunidades Wayuú permanente y “no esporádico al inicio”.
El mandatario pide un pacto Wayuú permanente y éste implica una asociatividad. Es decir, que la comunidad Wayuú, las asociaciones Wayuú, entre otros, se conviertan en socias de los proyectos.
“Al ser socias, parte de la utilidad pasa a las comunidades. Y, entonces, durante diez, 15 o 20 años, lo que dure, va a haber un flujo permanente para que esas comunidades vayan resolviendo problemas, de los más agudos a los menos”, precisó Gustavo Petro.
Dentro de la propuesta, el presidente de Colombia aprovechó para lanzar cuestionamientos al gobierno del expresidente, Iván Duque, y anteriores, asegurando que no se debieron entregar negocios en La Guajira sin tener en cuenta la comunidad.
“(…) Es imprescindible antes de hacer negocios. Enorme error del presidente Duque, creen que los negocios se imponen desde el Estado, para eso está el Ejército, para eso está la Policía, y creen que las comunidades no van a resistir. Y las comunidades resisten. Las comunidades resisten”, manifestó el jefe de Estado.
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Añadió que “(…) ya esto de los 2,5 se hizo como se hizo, pero de aquí en adelante no debe seguir haciéndose así, sino que lo que hay que plantear es la asociatividad. He pedido a Ecopetrol que empiece a manejar el modelo empresarial, que eso implicaría”.
Es decir, lo que plantea es lograr una inversión versus rentabilidad y, desde el punto de vista de las comunidades, la propuesta es garantizar que los proyectos se mantengan durante dos o tres décadas.
“Y eso también es billete. Porque la comunidad siente que el sol, más que la tierra, y el viento son de ella; no es de la Nación, así la Constitución pudiera decir; es de ella, ¿por qué? Porque esa comunidad estuvo mucho antes de la Nación, la ayudó fue a construir”, indicó Petro.
La propuesta de Petro para la comunidad Wayuú y proyectos de energía
El presidente propuso que estos modelos se empiezan a ensayar y pidió que Ecopetrol de los primeros pasos. “Porque estos nos podrían llevar ya no a 2,5 sino a seis y ocho: eso nos da $30 billones de inversión, o sea, US$7.000 millones; da una utilidad en tierras guajiras, más o menos, US$700 millones anuales, que van cambiando en el tiempo porque los costos fijos van decreciendo”, aseveró.
Es decir, que espera que Ecopetrol de un paso a que se gesten los modelos de asociatividad de las empresas energéticas con las comunidades en el país.
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“El Estado también podría hacerlo. E invito a las empresas privadas a que lo intenten, porque es la manera de volverse guajiro, volverse socio, y no esporádico, que puedes venir e irte y ya, porque no es así tan válido en el territorio guajiro”, ratificó Gustavo Petro.
Recalcó que estas iniciativas significarían “billete, plata” para Colombia. “Porque esa alta eficiencia, geológica, atmosférica, de nuestro país, nadie la construyó y genera rentabilidad”.
