La transición energética es una realidad que se ha venido materializando en los últimos años en Colombia y se comienza a ver reflejada en el cambio de la matriz de generación de energía eléctrica del país en la que las energías renovables empiezan a ganar más terreno.
Según XM -operador del Sistema Interconectado Nacional- se proyecta, por ejemplo, que a 2027 Colombia logre una capacidad cercana a los 32 gigavatios (GW) de las cuales más de 11 GW provendrán de Fuentes de Energía Renovable No Convencional (Fernc).
En estas previsiones, se espera que la región Caribe juegue un papel preponderante al aportar el 66 % mediante fuentes solares y eólicas, convirtiéndose así en una zona con posibilidad de inyectar energía limpia al resto de Colombia y manteniendo un parque térmico que permite aportar al balance energético del país en escenarios de bajos niveles de aportes hídricos, solares y eólicos.
Para XM, lograr este cambio implica planeación en el corto, mediano y largo plazo para que las nuevas tecnologías contribuyan al fortalecimiento del sistema y garanticen la suficiencia energética en un país expuesto a fenómenos meteorológicos extremos (como el fenómeno del Niño y el Fenómeno de la Niña).
“Esto permitirá mantener los niveles de calidad, seguridad y continuidad que ha alcanzado el SIN. Precisamente, a esta labor aporta XM como Operador del SIN mediante los estudios de flexibilidad que analizan la disponibilidad de recursos de energía y la confiabilidad del sistema para asegurar una integración segura y confiable de las fuentes renovables”, destacó XM.
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La importancia de las energías renovables para Colombia
Según Jaime Alejandro Zapata Uribe, gerente del Centro Nacional de Despacho de XM, a finales de 2022, la entidad entregó la cuarta versión del estudio de flexibilidad del SIN, el cual contó con más de 78.600 simulaciones que se construyeron a partir del análisis de distintos escenarios de aporte hidrológico en un horizonte de tiempo de 2024 a 2027.
Y agregó múltiples variables y supuestos como la incorporación de fuentes renovables eólica y solar de más 11 GW a 2027.
Allí se evidenció que, de concretarse los planes de conexión de nuevas plantas de generación al sistema, entre 2024 y 2025 se producirá el periodo más importante de expansión de las Fernc y entre 2026 y 2027 se consolidará este nuevo escenario de operación para el país.
En él se verían niveles de atención superiores al 97 % de la demanda con fuentes renovables eólicas, solares e hidráulicas.
Hay que decir que en el estudio se incluyeron cuatro componentes: suficiencia energética, flexibilidad por potencia, capacidad de la red transporte y seguridad y confiabilidad en la operación del sistema; los cuales buscan evaluar de forma integral el futuro de la operación del SIN en un escenario de rápida incorporación de fuentes renovables no convencionales.
Los resultados identifican que la matriz energética esperada en el SIN para 2027 tendrá un cambio significativo que permite avanzar en la reducción de emisiones de CO2.
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Asimismo, se evidencia que Colombia contará con la suficiencia energética requerida para abastecer la demanda en escenarios normales y críticos, evidenciando una complementariedad entre los recursos eólicos, solares, hidráulicos y térmicos.
Todo esto, de acuerdo con el estudio, permitirá sortear sin cortes de energía los periodos deficitarios en aportes hídricos o con bajos niveles de radiación solar y de viento.
Nuevas tecnologías de energías renovables
En cuanto a la instalación de nuevas tecnologías en las diferentes regiones del país, -como se mencionó anteriormente- se espera que la región Caribe sea la receptora del mayor volumen de fuentes renovables no convencionales, con aproximadamente el 66 % de la capacidad esperada a 2027.
Esto posiciona al norte colombiano en un importante foco de abastecimiento energético para Colombia.
Al mismo tiempo, el estudio identificó la relevancia de la puesta en servicio de los proyectos de transmisión que se encuentran en construcción, y que permitirán fortalecer la red actual y viabilizar que las energías renovables no convencionales, puedan fluir desde la región Caribe hacia los centros de consumo.
Es decir, no solo hacia la misma región, sino hacia el centro y sur del territorio colombiano.
Según XM, la ejecución en los plazos establecidos de las obras en curso, la definición de nuevos proyectos de transmisión y la incorporación de nuevas tecnologías como los compensadores síncronos o las baterías, son esenciales para garantizar un abastecimiento seguro y confiable de la demanda y maximizar la producción de las fuentes de generación renovable no convencional.
Adicionalmente, el estudio expuso la necesidad de avanzar en la modernización y fortalecimiento del sistema eléctrico con herramientas de digitalización, automatización, nuevos esquemas de operación y de mercado que permitan hacer frente a la variabilidad e incertidumbre introducida por las fuentes renovables no convencionales de energía.
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De esta manera, lograr la estabilidad, confiabilidad y economía en escenarios de operación con altos volúmenes de integración de estas tecnologías.
En el documento se plantea, también, como herramienta indispensable para lograr una operación flexible en el sistema, acercar la planificación al tiempo real y coordinar operativamente los recursos frente a cambios que se puedan presentar en la demanda y generación con la entrada masiva de generación renovable.
