El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, acusó este viernes al ejército de Rusia de bombardear las posiciones de la compañía militar privada y prometió “castigar a los culpables”.
De acuerdo con información de la Agencia EFE, Prigozhin expuso que «los que liquidaron hoy a nuestros chicos, los que liquidaron a miles y decenas de miles de soldados rusos, serán castigados».
Adicionalmente, el vocero del Grupo Wagner pidió a las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa no poner resistencia porque, de lo contrario, “serán eliminadas inmediatamente».
Cuando un enfrentamiento de larga duración entre Prigozhin y los altos mandos militares parecía llegar a un punto crítico, el servicio de seguridad FSB de Rusia abrió un caso penal en su contra, así lo dio a conocer la agencia de noticias TASS.
Recomendado: Guerra Rusia-Ucrania: ¿cómo ha variado el precio de insumos para el agro?
Asimismo, el servicio de seguridad FSB de Rusia pidió a los combatientes de su compañía militar privada, Wagner, que ignoraran sus órdenes y arrestaran a Prigozhin.
Según EFE, el jefe del Grupo Wagner aseguró que son 25.000 y que iba a averiguar por qué había “un caos en el país». Además de negar que se trataba de un golpe de Estado.
Mientras tanto, el subcomandante de la campaña de Rusia en Ucrania, el general Sergei Surovikin, les dijo a los combatientes de Wagner que obedecieran a Putin, aceptaran a los comandantes de Moscú y regresaran a sus bases.
De acuerdo con el subcomandante, el deterioro político haría el juego a los enemigos de Rusia.
“Les insto a que se detengan”, ratificó Surovikin en un video publicado en Telegram, con la mano derecha apoyada en un rifle.
En línea con información de Reuters, el enfrentamiento -del que muchos de los detalles no están claros- parecía la mayor crisis interna que ha enfrentado el presidente ruso, Vladimir Putin, desde que envió miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022.
Recomendado: A un año de la guerra entre Rusia y Ucrania, ¿hacia dónde va el conflicto bélico?
Por su parte, el jefe de Wagner aseguró que el deseo de acabar con el «caos reinante no es un golpe de Estado», pues indicó que sus intenciones buscan generar una «marcha por la justicia».
Y adicionó que las operaciones militares no se verían afectadas por las acciones de Wagner.
El Comité Antiterrorista de Rusia informó a su vez de la apertura de un caso penal por llamamientos a la rebelión armada tras las declaraciones del jefe de Wagner sobre la intención de castigar a la cúpula militar rusa por el ataque a sus bases, informó EFE.
(Con información de EFE y Reuters)
