El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, compartió su opinión sobre la aprobación en primer debate de la reforma pensional en el Senado de la República. En una columna para El Tiempo, Ocampo señaló que, de las tres reformas sociales, esta es la que tiene más posibilidades de ser avaladapor el Congreso.
Cabe recordar que la reforma fue presentada en su momento por José Antonio Ocampo en compañía del Ministerio de Trabajo.
Sin embargo, desde su salida cambiaron, entre otros, dos artículos importantes a los cuales el exministro se muestra inconforme.
Uno de los reparos más importantes son los costos que generarán estos ajustes y que no han sido contemplados por el Ministerio de Hacienda.
Las reforma pensional según Ocampo
De acuerdo con el exministro, la propuesta de reforma pensional presenta tres virtudes principales. En primer lugar, busca brindar apoyo a las personas mayores que no cuentan con una pensión a través de un mecanismo solidario que supera ampliamente el programa del Adulto Mayor.
La segunda corrige un error fundamental de la Ley 100 de 1993 al establecer que Colpensiones compita con los fondos privados de pensiones en lugar de complementarse, como ocurre en otros países.
La tercera es que crea ciertos beneficios para aquellos individuos que no han alcanzado el mínimo de semanas de cotización requeridas: una renta vitalicia para aquellos con menos de 1.000 semanas cotizadas y una prestación anticipada para personas de 65 años que sí cumplen con ese requisito, aunque deben seguir cotizando mientras reciben dichos ingresos.
Primer reparo: costos adicionales que generará la reforma pensional
Por otro lado, están los reparos. De acuerdo con Ocampo, existen costos adicionales asociados a dos cambios introducidos, cuyo impacto fiscal debe ser evaluado por el Ministerio de Hacienda.
El primero es que el régimen de transición se aplique para hombres con 900 semanas cotizadas y mujeres con 750. Lo anterior, según el exfuncionario, eleva los costos del sistema por varios años.
Por lo anterior, Ocampo sugiere retornar al monto de 1.000 semanas que propuso el Gobierno para todos los colombianos, que en cualquier caso brindaría un beneficio especialmente a las mujeres debido a su menor edad de jubilación.
Segunda crítica: semanas de cotización
El segundo impacto fiscal al que se refirió el exministro en su columna fue incluir la decisión de la Corte Constitucional de reducir a 1.000 semanas de cotización de las mujeres.
“Como la expectativa de vida de las mujeres es mayor y su edad de jubilación menor, terminarán recibiendo en promedio pensión por 27 años, contra los menos de 20 que han cotizado.” Escribió el exministro de Hacienda.
Lo anterior no tiene sentido, según Ocampo, “Mucho más lógico sería mejorar la propuesta del Gobierno de darles a las mujeres un beneficio por hijos nacidos, agregando otras actividades de cuidado (a adultos mayores o a personas con discapacidad),” propuso.
Las personas jóvenes en la reforma pensional
Respecto a la situación de los jóvenes con ingresos superiores a tres salarios mínimos, hay dos mejoras que se le pueden introducir, según Ocampo.
La primera es incrementar el monto de la pensión que reciben de Colpensiones cuando cotizan más de 1.300 semanas.
La segunda es fortalecer el quinto pilar de la reforma pensional con beneficios tributarios, tales como la exención de los ahorros voluntarios acumulados del impuesto al patrimonio y tratar los ingresos futuros correspondientes como equivalentes a pensiones para impuesto de renta.
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Ocampo enfatiza en que estos beneficios deben aplicarse a colombianos en el exterior que sean sujetos a impuestos en Colombia.
El exministro concluyó mencionando que el sistema requerirá ajustes continuos, ya que tanto las semanas mínimas de cotización como las edades de jubilación son de las más bajas a nivel mundial.
Además, señaló que la responsabilidad de realizar modificaciones en los parámetros del sistema recae en la comisión técnica, la cual deberá presentar propuestas en el futuro, asimismo Ocampo se muestra positivo a mantener una edad de jubilación más baja para las mujeres “sería el elemento de equidad de género más relevante, considerando también su mayor expectativa de vida.” Concluye José Antonio Ocampo.