El reporte de Moody’s, en el cual confirmó la calificación de Colombia y su grado de inversión, también incluyó una mención sobre el presidente Gustavo Petro y sus reformas a la salud, laboral y pensional.
De hecho, la calificadora se sumó lo dicho recientemente por el reconocido banco inglés Barclays, que recomendó invertir en Colombia tras la crisis del Gobierno.
En ese sentido, Moody’s afirmó que, recientemente, ha habido decisiones de las altas cortes que han mantenido los balances y contrapesos del Estado.
A esto sumó el hecho de que las fuerzas políticas de Petro en el Congreso podrían llevar a que el presidente revise las reformas a la salud, laboral y pensional, que son clave para el Gobierno.
Las claves de Moody’s sobre reformas a la salud, laboral y pensional
“De suceder esto, es probable que las políticas resultantes conduzcan a preservar la estabilidad macroeconómica y fiscal”, anotó Moody’s.
Y añadió: “El Congreso y el poder judicial han jugado un papel importante en este sentido con resoluciones de ambos ayudando a preservar la dirección general de la política económica”.
En todo caso, para Moody’s, el marco establecido en Colombia por la Regla Fiscal sigue “guiando el diseño y ejecución de la política fiscal”.
Lo anterior se ha visto beneficiado por la reforma tributaria que se presentó y aprobó el año pasado, que le permitirá al Gobierno tener incrementos constantes en sus ingresos.
Al tiempo que el presidente Petro ha logrado un hito, al aumentar gradualmente los precios de la gasolina.
Esto viene reduciendo, mes a mes, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que, en 2022, estaba tasado en más de $30 billones.
¿Por qué a los inversionistas no les gustan las reformas de Petro?
Como se mencionó previamente, el reporte de Moody’s se sumó al del Barclays, que fue más enfático en decir que la posible caída de las reformas de Petro ‘le suenan’ al mercado.
Dicho informe señala que la capacidad de Petro de tramitar los grandes proyectos en el Congreso ha caído con la “erosión” de su capital político.
“Reiteramos nuestra opinión de que existe una gran brecha entre la retórica del Gobierno y lo que puede lograr, dada la existencia de fuertes controles y contrapesos”, agregó.
Incluso, afirmó que la crisis generada tras las denuncias de ‘chuzadas’ ilegales “fue percibido como una clara indicación y una aceleración de su debilitamiento político”.
De otro lado, Barclays señala dos factores adicionales que ayudarían a disminuir aún más la percepción de riesgo: el fin de la legislatura y las elecciones regionales de octubre.
Analistas del mercado han atado la reciente crisis del gobierno Petro -y su posible efecto en las reformas a la salud, laboral y pensional- con la caída del dólar, que ya se cotiza cerca de $4.150.