En el camino como freelancer, el profesional no solo se debe centrar en mejorar sus habilidades técnicas, también necesita fortalecer sus habilidades blandas.
Las habilidades blandas son todas aquellas competencias interpersonales que no están relacionadas directamente con la parte técnica del trabajo, sino con cómo se desenvuelve usted en el entorno laboral.
¿Sabía que el secreto del éxito laboral no solo radica en sus habilidades técnicas? Aunque esas habilidades son importantes, hay otro tipo de competencias que juegan un papel fundamental en el mundo laboral: las habilidades blandas.
Las habilidades blandas son todas aquellas competencias interpersonales que no están relacionadas directamente con la parte técnica del trabajo, sino con cómo te desenvuelves en el entorno laboral y cómo el profesional se relaciona con los demás.
“Son las habilidades que te ayudan a comunicarte, a resolver problemas, a trabajar en equipo, a adaptarte a las situaciones y a gestionar tu tiempo. En el mundo del freelance, estas habilidades blandas pueden ser la diferencia entre tener un cliente satisfecho que te recomienda o perder oportunidades de negocio”, completó Camilo Andrés Rojas, CSO de Factcil.
En el camino como freelancer, el profesional no solo se debe centrar en mejorar sus habilidades técnicas; mientras las habilidades técnicas son vitales en su carrera, las habilidades blandas son las que le darán vida y color a su camino. Estas son las 5 habilidades blandas esenciales para brillar y amar mejor el trabajo como freelancer.
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1. Comunicación efectiva, una de las habilidades clave:
Imagine que cada conversación que debe tener el profesional es como una danza. Cuando se mueve y se expresa con claridad y respeto, crea una danza sincronizada que todos disfrutan. Como freelancer, esta danza se realiza con los clientes y colaboradores. Una comunicación efectiva le ayudará a construir relaciones significativas y a evitar pasos en falso.
2. Autodisciplina:
La autodisciplina es como un faro en medio de un océano de distracciones. Sin un jefe o un horario fijo, el profesional necesitará ese faro para mantenerte en curso y cumplir las metas a tiempo. Pero no solo eso, le ayuda a separar su tiempo de trabajo de su tiempo personal, permitiéndote disfrutar ambos sin agotarse.
3. Adaptabilidad:
Como freelancer, el profesional es un como un explorador, trabajando en un sinfín de proyectos con clientes diversos. La adaptabilidad es su brújula, se guía a través de nuevas situaciones y se permite aprender rápidamente en cada paso del camino.
4. Resiliencia:
A veces, los caminos pueden ser difíciles y las montañas pueden parecer demasiado altas. La resiliencia es la fuerza interior que le permite enfrentar estos desafíos, aprender de los contratiempos y seguir adelante con más sabiduría y fortaleza.
5. Habilidades de networking:
Construir y mantener una red es como cultivar un jardín. Requiere tiempo, atención y cuidado. Pero los frutos son valiosos: nuevos proyectos, clientes y oportunidades que de otro modo no hubieras encontrado.
Recuerde, el camino como freelancer es un viaje personal y profesional. Alimentar ese viaje con estas competencias blandas permitirán que la carrera freelance florezca.